Bathory – “Bajo el Signo del Black Metal”

¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a este recóndito rinconcito de oscuridad, donde trataré de describir con palabras las distintas sensaciones causadas en mi persona por diversas las agrupaciones que han acariciado mis oídos, en este maravilloso segmento que hemos titulado Escrito Sagrado.

Hoy daremos comienzo a la primera parte de la historia de uno de las bandas más influyentes de Metal extremo, que supo reinventarse y cambiar de estilos sin que ello afectase un ápice la calidad ni la dureza de su magnífica música.

Los invitados de hoy, Bathory. Capítulo I – “Bajo el Signo del Black Metal”.

Cierto día, mientras hurgaba en mi mente decidiendo sobre quien iba a ser el siguiente Escrito, mi joven hijo Facundo, que con sus 15 años ya camina por el sendero del Metal, no solo escuchando sino también recomendando alguna que otra agrupación, (como ya lo hiciera unos escritos atrás con Herald), me pregunta que estaba haciendo, a lo cual le dije que buscaba sobre quien escribir y no me decidía y él como ignorando la autoridad de padre que poseo, muy suelto me dice, “Porque no escribís sobre Bathory y te dejas de perder tiempo”. Y es así que aquí estoy, sentado mate en mano castigando el teclado para describir el enorme legado que dejará el increíblemente talentoso Quorthon y su engendro musical, Bathory.

Abróchense los cinturones simpáticos lectores que aquí comienza el viaje.

A comienzo de 1983, los jóvenes Thomas Börje Forsberg, guitarra y voz, a quién poco tiempo cambiara su nombre por el seudónimo con el que todos lo conocimos, Quorthon, Jonas Åkerlund, en batería y freddan Hereafter en bajo, daban forma a la primera formación de Bathory. Menos de un año después y casi de forma fortuita, Bathory logra meter un par de canciones en el compilado “Scandinavian Metal Attack”, el cual le dio un empujón importantísimo en su corta carrera, por el cual recibieron la propuesta de un pequeño sello para editar su primer disco, “Bathory” – 1984, una obra fundamental del Black Metal, siguiendo la línea trazada por Venom y Celtic Frost y por el primer Slayer. “Hades”, (con su extensa intro de vientos nórdicos), “Reaper”, “Sacrifice”, (una de las incluidas en el compilado anterior), “In Conspiracy With Satan”, (mi favorita, lejos!), “War”, las para mí destacadas de esta obra.

“The Return…” – 1985, era el siguiente y rápido paso dado por Quorthon y sus nuevos secuaces, (salen Jonas y Freddan, entran Stefan Larsson y Andreas Johansson, en batería y bajo respectivamente). Aunque, digamos la verdad, los cambios de formación son meramente anecdóticos, ya que es el gran Quorthon el que se encarga de todo lo referido a la composición y como debe ser ejecutada la canción. Siguiendo el sendero del disco anterior, puro y efectivo Black Metal vieja escuela, en un estilo que marcaría el futuro de unos jóvenes inquietos cercanos a su Suecia natal, más precisamente Noruega, donde nacería una nueva rama inspirada en mayormente en la música del joven Quorthon, pero eso es otra historia…

“Total Destruction”, con un final abrupto hace de esta canción una de mis favoritas, “The Winds Of Mayhem”, “Possessed”, no confundir con la creación de Venom, “Sadist”, “The Return Of Darkness And Evil”, incluida en el compilado ya nombrado, son las piezas destacadas. “Under The Sign Of The Black Mark” – 1987, es una pequeña muestra de lo que en un futuro no tan lejano, encontraríamos en la excelsa discografía de Bathory. El disco luego de una climática intro, nos va llevando por diversos ritmos, desde el Black al que nos tenía acostumbrado, a esas nuevas partes rítmicas más marcadas que en un futuro, serían una marca registrada. Un excelente disco, creativo, extremo, novedoso y fundamental que no debe faltar en ninguna casa. En mi podio de preferidos, claramente.

“Massacre”, Call Form The Grave”, excelente obra!, “Equimanthorn”, “Enter The Eternal Fire”, “Of Doom…”, los destacados de este gran disco. “Blood Fire Death” – 1988, con una magnífica portada y una muy Buena intro, nos introduce de lleno en el nuevo camino que comenzaría a transitar las huestes de Quorthon como queda bien marcado en su primer y último tema, que motivo a los sesudos analistas que gustan de poner etiquetas denominarlo como Viking Metal, (disfruten la música, muchachos, basta de rótulos, es Metal? Listo, a escucharlo y punto). Excelente disco, que permite que Bathory continúe esa buena costumbre de superarse disco tras disco, editando composiciones en un nivel cada vez más alto y variando su estilo, como ya lo dijese este buen hombre anteriormente, pero siempre transitando el Metal extremo. “A Fine Day To Day”, muy buen tema!, “Pace ‘Till Death”, “Holocaust”, “Dies Irae”, “Blood Fire Death”, una obra de arte!, son las gemas destacadas de un disco excelente!

“Hammerheart” – 1990 es para mí, la obra magnánima de Quorthon y por ende, de Bathory. Mí preferido desde la primera escucha. Distinto, pesado, con buenos climas, donde Quorthon cambio el estilo de cantar, en una muy buena decisión. Sus canciones son acompañadas en su mayoría por intros que hacen al contenido de la canción, lo que le da todavía un plus extra. Otra excelente portada redondea el gran disco editado por Bathory.

“Shores In Flames”, con eso sonidos que acompañan a la canción que le dan un toque épico que me vuelve loco! Sobre todo el final, con el sonido del barco quemándose hasta que lo sepulta el mar. ¡Excelente!, “Baptised In Fire And Ice”, “Father To Son”, “Home Of Once Brave”, ese riff del principio es alucinante, “One Road To Asa Bay”, la obra fundamental! Te atrapa desde el principio y te mantiene arriba a lo largo de sus más de diez minutos, llegando al clima total hacía al final, cuando la música se apaga y Quorthon nos dice, “…people of Asa land, it’s only just begun!” y mi corazón estalla!” ¡Hermosa canción! ¡Hermosa Letra! ¡Hermosa interpretación!. Estos son para mí los destacados de esta maravilla musical.

“Twilights Of The Gods” – 1991, es el siguiente paso en la carrera de la banda. Continuando el camino épicamente vikingo y personal del anterior ejemplar, nos sumergimos en aguas más densas aún, en otra gran demostración de creatividad del gran Quorthon. Y acá voy a hacer una defensa a la parte vocal, porque si ha tenido algún que otro detractor a la nueva manera de encarar la parte vocal, pero yo creo que el querido Tomas decidió tomar el riesgo de tomar ese camino, porque era lo que en su mente, la música que estaba creando, necesitaba ese estilo de cantar, y para mí lo hizo muy bien, con una impronta bien propia con la que uno empatiza casi instantáneamente.

Un disco en la senda de “Hammerheart” pero completamente distinto, en mi apreciación. Con muchísimos más condimentos que el anterior. Aunque no mejor, es un muy buen disco. Como prácticamente todos los de Bathory. “Prologue/Twilights Of The Gods/Epilogue”, es una excelente canción, desde el título hasta el último de los acordes, “Through Blood By Thunder”, el mejor tema del álbum, “Under The Runes”, “Bond Of Blood”, son las canciones que se destacan.

Y así cerramos este primer capítulo, dejando las últimas ediciones para la segunda parte, donde también, seguramente antes de comenzar con la descripción de su música, voy a hacer un breve relato sobre la comparación que se ha hecho en su época sobre Venom y Bathory, el parecido musical y estético, que ha llevado a Chronos a enojarse y diferenciarse de Quorthon. Hacía allí iremos.

Pero ahora es hora de irse a dormir, que a este veterano del Metal se le vino la madrugada encima y ya no está para estos trotes. Pueden dejar críticas o sugerencias en las redes sociales del portal, sea en las historias o en la publicación.

Nos leemos en la próxima salida! ¿Dónde? Acá, por supuesto! En los Escritos Sagrados de Yunque!