Si hay alguien que ha recorrido un espectro amplio de la música, ese es el viejo Graham Bonnet, desde la psicodelia de finales de los 60s, hasta el más duro hard rock, pasando incluso por los apoteóticos Rainbow, cuando el genial enano se marchó de sus filas, recalando incluso en las filas de Impelliteri.
Es que este perro viejo a sus muy juveniles 74 años sigue dando catedra, desde como cantar a tener una presencia imponente sobre los escenarios, y así lo confirma en esta última entrega que vio la luz el pasado 13 de mayo, a través del sello Frontiers Records.
Abre la lista “Imposter”, que también es uno de los singles y videos de promoción de la banda y tenemos al rock clásico en su expresión exquisita, incluso con muchos matices del mejor Rainbow, aunque con un sonido más actual y bases un poco más machacantes.
Sigue en el Set List, “Uncle John”, el otro corte de difusión de la placa (con su correspondiente video), un tema con melodías algo oscuras, reforzada por unos arreglos muy bien puestos de teclados, una canción que se acercaría bastante al rock melódico, casi casi diría en la veta A.O.R, donde el viejo lobo ya deja en claro el por qué estuvo en todos esos supergrupos.
Tenemos temas como “Twelve Steps to Heaven“, donde sale a la luz la producción impecable de la placa, donde encontramos un trabajo de guitarra por demás excelso, y un laburo vocal admirable del sempiterno británico, Melodías impecables que se codean con machaques muy sólidos de viola y batería.
Afortunadamente, también tenemos canciones que nos remontan a los tiempos del buen Graham en Alcatrazz, un tema que podría cuadrar muy tranquilamente en los 80s, con ese medio tiempo que incluso le quedaría muy bien a Byff Byford, demostrando que jamás prescribe el estilo, que se pude dar siempre una media vuelta de tuerca más al asunto.
Una gratísima sorpresa y regalo para los oídos, es la presencia del maestro Don Airey en la canción “Its Just a Fricking Song”, donde el otrora teclista de raimbow nos lleva a un sonido bien purple, tirando magias con el Hammond.
Un cierre majestuoso con la canción “Suzy”, acompañado por una orquesta y con el cantante en una faceta mucho más tranqui pero que no deja de ser maravillosa.
Un disco genial desde donde se lo miré, producción impecable, musicalmente tremendo, tanto en la ejecución como en la calidad de invitados, el genial Bonnet no descansa y ya con más de 50 años de carrera, demuestra que como dice el dicho “cumplir años es obligación, sentirse viejo, una opción”, y el genial británico derrocha juventud, talento, convicción por cada poro y cada arreglo, a sus, como ya dije, muy juveniles 74 años.
Salud maestro!!!