Debo reconocer que nunca había escuchado nada de Dennis Stratton fuera de Maiden, ni siquiera sus trabajos con Praying Mantis, bandaza si las hay. Si embargo, este trabajo de la agrupación británica me sorprendió gratamente.
El pasado 23 de febrero, a través de la discográfica Melville Récords, la banda del otrora hacha de la bestia, se descolgó con este interesante trabajo, el 5to en su palmarés, mostrando como siempre que la calidad, las ganas y el trabajo, no merman para nada.
La primer canción titulada ”Declaration”, es una oda al rock melódico, con muchos tintes AOR, sonido tremendo y atemporal, dándole una envión de movida al álbum que no se detendrá en las 12 canciones que contiene.
Luego “Fligth 19”, ralentiza un poco más el ritmo, pero no la intensidad de sus arreglos y el trabajo vocal de Lee Small es sencillamente maravilloso, al igual que los arreglos de teclado que crean un colchón de sonido que apuntalan el tema sólidamente.
“V For Victory”, es quizá la canción de la placa que más nos lleve a los 80s (y el sencillo de adelanto consu video clip), por su similitud a una canción de Robert Tepper, imposible no pensar en “Rocky 4” o “Over the Top”, hasta aquí todo es genial, la banda cada vez más sólida, al igual que el sonido y la producción, el disco va para arriba y me está gustando cada vez más. Por este camino van también el tema “ The Longest Nigth” y “Little Ships”, que es el otro video clip de la placa.
A continuación, aparece “This Is A Womans War”, una agradable semi balada donde la banda plasma toda su emotividad y el vocalista saca a relucir todo su potencial de sus cuerdas vocales, los arreglos de guitarra con unos increíbles sostenes le dan al tema aún más feeling y emotividad, al igual que la pista ”The Eagles Nest”, aunque esta la última tiene bastante más de lo que se llamaría Pomp Rock, es increíble como hasta aquí, sin caer en lo redundante y repetitivo, la banda logra mantener la esencia de los 80s y la carga emotiva de esa década gloriosa.
”Just A Man“, tiene una clara influencia de bandas como Boston, Kansas e incluso Magnum, del queridísimo Bob Catley, bases solidad, arrastradas, pero melodías y arreglos tremendos de guitarra en cada segundo de la canción, con unos coros potentes y rimbombantes que le dan al tema la fuerza para seguir manteniendo la excelencia del disco.
El cierre (o casi) de este material, está a cargo de la pista homónima al disco, que iría más o menos por el mismo camino de los temas que están al inicio del álbum, donde notamos un poco más al frente una línea de bajo muy buena, como para ir dándole un cierre más que digo a este excelente material.
La clausura en si de este Lp , está a cargo de “Remembrance, Praying For World Peace”, que tal como lo dice el título es un llamado a la paz global, donde la voz genial de Lee Small es protagonista absoluta y cierra este maravilloso trabajo y la vuelta del entrañable Dennis, un disco con la selección y orden de temas equilibrados, para no caer (ni, aunque quisieran) en la redundancia o en lo repetitivo, y así lograr como dije anteriormente, plasmar lo mejor de esa gloriosa década de los 80s, de manera fresca y con eso de atemporal que nos sigue poniendo la piel de gallina a los de más de 40 ( casi 50), un tremendo retorno, a darle play y dejarlo correr, si es con auriculares mejor.
Dennis nos demuestra (al igual que Blaze Bayley) que hay vida después de la doncella y que se puede hacer una carrera sin estar a la sombra (a veces lucrativamente) de tu ex banda, como ya ha demostrado con creces con Praying Mantis y ahora lo confirma con este excelso trabajo sin fisura alguna, pulgares totalmente arriba.