Misery Index – «Complete Control» (Century Media Records, 2022)

No soy un erudito de los Misery Index, pero he escuchado algunos discos. A los que más oído les preste tal vez fue al primero, «Retaliate» (2003), que me había sacudido con su Grindcore bien pulido, y  «The Killing Gods» (2014). Este logró seducirme con su ajustado sonido y el excelente desempeño de los de Baltimore con sus instrumentos, pero aun así, había ciertos toques «core» que sinceramente no iban mucho con mis gustos. Tal vez no era el álbum indicado (a pesar de su potente sonido), o tal vez no era el momento para mí, y así fue que deje pasar detalles sobre otros lanzamientos intermedios o posteriores, como el anterior al que hoy nos ocupa, «Rituals of Power» de 2019. Así que me puse a picar dicho trabajo, para no hacer esta reseña desde cero. Noté en él algunos detalles que se conservan en esta nueva placa, pero no necesariamente me sonaron a continuación del precitado. Reitero que apenas la escuché, así que mejor voy a ir directo a este séptimo trabajo de larga duración, pasando a comentarles como me pegó. Porque la vida da revanchas, y hoy me he vuelto a enfrentar a ellos. Esta vez… me cagaron a golpes.

La portada es oscura y agresiva. Una buena representación de la música que esta contiene desde el primer tema, «Administer the Dagger»; donde los arpegios aportan tenebrosidad y dan paso a riffs de guitarras asesinos, sobre una batería descomunal. La efectividad de cada golpe nos deja atónitos. ¡Tremenda paliza! 

«The Eaters and the Eaten» mezcla un poco de Grind/Death a altas velocidades, mientras que el encargado de darle nombre al trabajo «Complete control» sorprende incorporando un poco de Punk Rock a la propuesta. Un tema que parece estar diseñado para generar grandes «circle pits» en cualquier festival extremo. 

«Necessary Suffering» vuelve a coquetear con el «core» que antes citaba, pero logra salir de las cuerdas con buena cintura para aplicar un uppercut directo al mentón, y el poderío brutal de «Rites of Cruelty» vuelve a mostrar algunos toques oscuros, con pinceladas Hardcore y mucho blast beat.

Tanto «Conspiracy of None», como «Infiltrators», vuelven a utilizar el Hardcore real para salir a golpearnos. Agresividad y riffs pegadizos nos dejan en alerta para recibir la paliza de «Reciprocal Repulsion», donde el Grindcore dice presente. 

«Now Defied!» no baja ningún decibel en los últimos dos minutos del disco. violencia Hardcore/Grindcore/Death (casi core, ok) con despliegue de solos de guitarras y un final asesino para cerrar un dignísimo trabajo en poquito menos de treinta y cuatro minutos.  

El completo control de las masas es la temática de un disco cargado de riffs entretenidos, con mucha violencia y bastante variedad entre cada round. Sé que han grabado otros trabajos donde su propuesta de Death Metal era más notoria, y que los viejos fans podrían (tal vez con razón) masacrarme. Pero sinceramente, y vuelvo a destacar que no soy un fiel oyente de la banda, he notado en este nuevo trabajo una excelente mixtura y un poder inconmensurable, que tal vez los catapulte al podio. Puedo, a partir de aquí, volver para atrás y revisar minuciosamente su discografía a ver si encuentro esas joyas que hagan quedar en ridículo lo que aquí expresé, pero mientras tanto déjenme seguir disfrutando de esta gran entrega.

Los indicadores de miseria: Jason Netherton (Bajo y Voz), Mark Kloeppel (Guitarra y Voz), Adam Jarvis  (Batería), Darin Morris (Guitarra).