Thulcandra – “Hail The Abyss” (Napalm Records, 2023)

Por más que el nombre de la banda haya sido creado desde un demo de Darkthrone, lo que tenemos aquí se encuentra mucho más ligado musicalmente al Black melódico sueco. Bandas como Dissection son sin ninguna duda la mayor fuente de inspiración para estos alemanes. Podemos notarlo inclusive desde las portadas de sus trabajos, donde predomina el gélido color azul que el artista Necrolord supo imprimir en portadas de la banda anteriormente citada, y también en portadas anteriores de Thulcandra. Y aunque esta vez el encargado sea el alemán Herbert Lochner, notaremos de todas maneras que todo sigue ligado a lo mismo. La parca sobre un caballo nos volverá a transportar al “Storm of the Light’s Bane” de Jon Nödtveidt y compañía.  

Si bien he escuchado los cuatro trabajos anteriores de Thulcandra, debo admitir que la exagerada cercanía musical, o pongámosle “influencia”, me alejaba un poco de poder disfrutar del todo a esta banda. En esta oportunidad pude notar que, a pesar de seguir teniendo el mismo norte, los de Steffen Kummerer (también guitarra y voz de Obscura) han tomado otros caminos para llegar a destino. Cosa que resulta mucho más atractivo para quién escribe estas líneas. Allá vamos…

El viaje comienza con “In the Eye of Heaven”, y las melodías de las guitarras otra vez nos recordarán a Dissection, pero con el correr de los minutos también podremos pensar en matices que nos conducirán a bandas como Hypocrisy. Bajo un clima frío y oscuro que engloba todo el trabajo, también logran asomar algunos destellos de colores cercanos a bandas noruegas como Immortal. Esto se dará en piezas como “Hail the Abyss” o “Velvet Damnation”, claro que sin perder su melodía característica, que toma sus descansos con los pasajes instrumentales de guitarras acústicas “At Night” e “In Darkness We Descend”. La atmósfera es una constante que aúna las partes más violentas con las más melancólicas, e inclusive los momentos que sin esto se despegarían, como algunos riffs Thrasheros de “On the Wings of Cosmic Fire” o “Blood of Slaves”.

“Acheronian Cult” se apoya en un mid-tempo poderoso en el cual la batería de Alessandro Delastik pone la cuota de diversión entre los bombos y platillos. Nunca podremos quitarnos a Dissection de la cabeza, pero vuelvo a hacer énfasis en que los detalles marcan un poco la diferencia con los trabajos anteriores. No son muchos, pero los hay. “As I Walk Through the Gateway” por ejemplo encripta detalles rifferos a lo Old Man’s Child. Mientras que la última “The Final Closure” cuenta con ocho minutos de duración para volver a recordarnos esos matices estilo Hypocrisy, en su faceta más bajón. La placa también cuenta con dos bonus tracks en vivo adonde destaca un poco más el bajo, pero mantiene una concordancia con el sonido general del disco.  Otro punto de unificación con Dissection es Dan Swanö, quién ha mezclado esta nueva entrega de Thulcandra, o los clásicos “The Somberlain” y “Storm of the Light’s Bane”, que tanta relación tienen en el concepto de este proyecto alemán. Decir que “Hail the Abyss” es una obra para los fanáticos del sonido gélido moldeado por el fallecido Jon Nödtveidt puede ser un arma de doble filo. Hay quienes adorarán esto, y habrá quién rezongue por la poca originalidad de esta “banda tributo”. Yo vuelvo a poner el acento en los leves desprendimientos a lo largo de sus cuarenta y ocho minutos. Esos acentos que decoran lo que ya sabemos que Thulcandra hace, y por qué lo hace. Donde también me atrevo a citar a Niklas Kvarforth de Shining, aunque me haya venido a la mente en ínfimos instantes. Porque el conjunto de instantes es importante acá, y es lo que me hizo apreciar un poco más a este disco sobre los anteriores.