Solo podía haber un motivo por el cual esa extremadamente fría noche de domingo sacase mi ajado cuerpo a la calle, y alejarlo del plácido clima que había en las entrañas mismas de mi hogar, y ese motivo era que A.N.I.M.A.L. presentaba su última producción, «Legado», en Vorterix.
Además debo agregar que el mismísimo Andrés Giménez me había anotado en su lista para poder ingresar. Gestos que hacen a la persona, que demuestran que sigue siendo el mismo que me cruzaba allá en los lejanos noventas, en algún show de cualquier banda, los dos como espectadores, el ya como músico de A.N.I.M.A.L. y yo como un vulgar ser viviente, y nos quedábamos charlando, de música por supuesto, de Metal obviamente. Así que no podía quedarme en casa bajo ningún punto de vista.
Me encontré con mi compañero de banda, Other Side, y de aventuras también, por que no, Mr Gabriel Tondi, y fuimos hacia allá. En la entrada también me encontré con Manuel, invitado por los muchachos de Avernal, otros que saben de buenos gestos. Con este entrañable ser es con quién comparto esta hermosa página, además de Contra Todo, claro. Y entre abrazos, risas y comentarios varios, pusimos en marcha lo que habíamos hablado unas horas antes, hacer está cobertura juntos, a ver cómo sale. Y en eso estamos, ustedes dirán, al terminar de leerla, cómo salió. Todavía no habíamos entrado en calor, y las luces se apagan. Las puertas de Vorterix increíblemente siguen abiertas. El ambiente adentro es tan frío como expectante. Y entre humo de frío, tabaco, y demases especias, se corre el telón. Ahora sí, sale Avernal. Manuel, todo tuyo.
Apenas pasados unos minutos de las 20:00, Avernal se apoderó del escenario, desatando una poderosa descarga de Death Metal que se extendió durante casi una hora. Con un sonido impecable y ajustado, repasaron gran parte de su discografía, dejando huella con temas como La Tormenta Después De La Calma, Carne Para La Bestia y otros clásicos que hicieron vibrar al Teatro Vorterix. El público, que ingresó temprano y acompañó con entusiasmo, sorprendió gratamente por la energía y el respeto hacía la banda, algo que en lo personal me llamó la atención tratándose de una propuesta tan extrema.
Antes de despedirse, la banda agradeció a A.N.I.M.A.L. por la invitación y adelantó la gran noticia: pronto entrarán a grabar su noveno disco de estudio. Se despiden a puro Death Metal, sabiendo que no había sido una noche más para Avernal. Vienen dando batalla desde 1993, con una carrera y una discografía excelente. Vasos en alto, brindemos por Avernal y su gran noche!
Se encienden las luces, se cierra el telón pero no las puertas, que continúan abiertas. En fin. Me reencuentro con Yunque y mientras recorremos el iglú en que se había convertido el teatro, vamos comentando el show, saludando gente y charlando con algunos músicos. Mr Gabriel Tondi se perdió, no sabemos de su paradero, presumimos que debe estar acodado en la barra, bebiendo algún elixir para pasar el frío. 21:15 se vuelven a apagar las luces y llega el momento de los protagonistas de la noche, A.N.I.M.A.L. Yunque, todo tuyo.
Se corre el telón y con la intro de Legado podemos ver en la pantalla imágenes de aborígenes, y mientras apaciguo mi entusiasmada ansiedad, me aventuro a pensar que va a ser una gran noche, solo viendo esas primeras imágenes, porque ahí mismo caigo en la cuenta que, como bien contaba Gimenez en alguna entrevista reciente A.N.I.M.A.L. marcó un legado y tienen que hacerse cargo de eso. Porque más allá de lo musical, y de sus letras combativas, esperanzadoras y llena de convicciones y formas de vida, hubo una identificación con los nativos de este suelo, no en vano la banda se llama Acosados Nuestro Indios Murieron Al Luchar. Y me cerró todo. Y arranca el show y estoy completamente feliz, seguro de que hoy no sé cómo va a salir la reseña, porque no estoy en modo profesional, estoy en modo fan. Hoy vine a disfrutar, a revivir, a sentir, y a medida que los temas pasaban cada vez más fuerte era el disfrute, el sentir.
La primera parte del show avisa Andrés que van a tocar todos los temas del disco nuevo, y el público festeja, porque ya se los conoce, y los canta, y los agita. Claro, el disco está muy bueno y las hordas estaban sedientas de material nuevo. La banda suena impecable! Marcelo Castro, es un reloj con forma de aplanadora y junto a Titi Lapolla, que es un enorme bajista sostienen todo.
Son dos murallas inquebrantables. Y Giménez está intacto. Y feliz. Se le nota. Y agradece, como siempre, mil veces, y está bien, porque así es el. Y termina la primera parte y viene lo que yo estaba esperando, el DeLorean para transportarme treinta años atrás, hacía aquellas lejanas épocas de verlos en Cemento, y sucede, suenan esos grandes temazos devenidos en clásicos no solo de A.N.I.M.A.L. sino del Heavy Argentino, que me mueven la estantería.
Giménez agradece, una vez más. Y sube León, de Nvlo a cantar «Más Cabezas Para Tu Pared» y se derrite el techo. Una bomba. Y sube Darlo Todo y canta «Combativo» y Vorterix, que por fin cerró las puertas, es una fiesta. Sonaron Fin De Un Mundo Enfermo, Chalito, Loco Pro, Sol, Lejos De Casa, Milagro, Revolución, que más querés? Que suba K-Nario a cantar «El Nuevo Camino Del Hombre»? Toma! En tu cara. Y yo estoy inmensamente feliz.
Hacía rato que no los veía en vivo y me voy lleno, basta para mí, con esto alcanza, gracias! Pero hay más, porque Giménez está feliz, y agradece, claro, a su familia, a sus amigos, a nosotros. Pero si somos nosotros los que te tenemos que agradecer a vos, chabón! Y sale con Solo Por Ser Indios. Fiesta. Y vuelven a subir los invitados, como antes, como siempre, y nos tiran por la cabeza Cop Killer. Criminal.
Y entonces si, llega el final de la fiesta, porque fue eso, una fiesta, pero dónde los protagonistas les dieron el regalo a los invitados, un show excelente, con un gran sonido y lleno de clásicos inoxidables. Saliendo ya del lugar, me despido de Manuel que partía raudamente rumbo a Pontevedra, en los confines del conurbano. Y me reencuentro con Mr Tondi, al que había perdido hace un rato, y nos fuimos, contentos y hambrientos. Mientras Mr Tondi me preguntaba donde estaba Manuel, y ya en camino a saciar el hambre con unas suculentas fugazzetas de José, coincidimos en que A.N.I.M.A.L. es hoy una de las bandas más importantes de la escena, que viene de girar por Latinoamérica junto a grosos del Metal, que entre el público había gente de la primera hora, como quien escribe, pero también mucho público joven, lo que habla que la banda está más actual y viva que nunca. Que Lapolla es un animal de las seis cuerdas, con un dominio del instrumento y una escena excelente. Que Castro aguanta todo desde atrás, con mucha solidez, y que Giménez está intacto y feliz, y se le nota en cada segundo de show. Llegó la fugazzeta. Gracias A.N.I.M.A.L. por mantener vivo el legado.
¡Agradecemos a Avernal, por la invitación a Manuel y a A.N.I.M.A.L. por la invitación a Yunque!
