Omnium Gatherum, una de las bandas finlandesas más prominentes dentro del death metal melódico lanzó su décimo álbum de estudio el pasado 7 de noviembre por el sello subsidiario de Sony Music, los alemanes de Century Media Records.
El nuevo álbum titulado “May the Bridges We Burn Light The Way” (Quizás los puentes que quememos iluminen el camino) contiene 9 temas y se puede adquirir en diferentes formatos. Aquí viene el dato importante para todos los coleccionistas: Vinilo en sus 4 ediciones, marbled en blanco y negro (limitada), neon amarillo (limitada), translucido violeta y el clásico negro, además de CD Digipack. En cuanto a formato digital está disponible en las plataformas habituales de streaming.
Producido por el guitarrista, compositor y corista de la banda; Markus Vanhala (Insomnium, Cemetery Skyline) y el resto de los miembros de Omnium Gatherum.
Las voces se grabaron en Solnasound Studio en Estocolmo, Suecia por Simon Johansson co-producidas por el maestro Björn Strid (Soilwork, The Night Flight Orchestra) quién también contribuye en coros en uno de los temas del disco.
La mezcla y masterización del album, estuvieron a cargo del mega reconocido productor sueco Jens Bogren (Opeth, Amon Amarth, Arch Enemy, Dimmu Borgir, Kreator) & Tony Lindgren en Fascination Street Studios, Örebro, Suecia.
En cuanto al arte de tapa, esta a cargo de Olli Lappalainen, quién los ha venido acompañando a lo largo de toda su carrera ya que es el responsable de el arte en todos los anteriores trabajos de la banda y también del logo de la misma.
En la tapa frontal se ve el logo en el centro pintado contra una pared en tonos que varían del violeta al blanco. La contratapa muestra una calle sin salida con un cartel que advierte esto mismo y hace mención a la lista de temas.
Dentro del vinilo se puede encontrar un folleto con fotos de la banda y las letras. Un concepto simple y limpio que me recordó a los 90’.
Las letras se enfocan en historias de las calles, adicciones, vagabundos, con temas como “My Pain” haciendo énfasis en la traición a la confianza y el dolor existencial, o “Barricades” que marca un punto de quiebre cuando se reconocen las responsabilidades y bloqueos (que podrían ser mentales) y el destino al que uno se debe enfrentar.
Hay un sentido de agresión en las letras que lo acompañan perfectamente las voces, seguido por la aceptación y reflexión.
Musicalmente, el album esta perfectamente equilibrado entre el death y la melodía. No hay temas débiles, son todos buenos y sólidos.
La producción y composición es impecable. Es raro hoy en día, encontrar una banda con este nivel de composición musical, y por que digo esto?
Las guitarras lideradas principalmente por Markus Vanhala, son exquisitas, sin ser pretencioso sinó más bien pasional en cada riff, en cada solo, es como si prácticamente lograse que las guitarras pudiesen cantar.
La voz de Jukka Pelkonen es todo lo que cualquier fan de death metal espera y pretende; poderosa, potente, consistente y transmite con contundencia el sentimiento de sus letras. Los teclados aportan dramatismo, y sentimentalismo en su justa medida. El bajo y la bateria marcan enérgicamente cada canción con gran dinamismo y versatilidad, impidiendo que nos podamos aburrir de principio a final.
Arranca el disco con un tema instrumental “May the Bridges We Burn Light The Way”, atmosférico y cinemático a su vez. Seguido por “My Pain” agresivo, intenso con la voz poderosa de Jukka Pelkonen acompañado de las voces limpias de Markus Vanhala, los solos impolutos que ejecuta aportan ese sentimentalismo con el toque alegre al final que te deja cuestionando si el dolor (“My Pain”) es tan malo al fin de cuentas.
Continúa con “The Last Hero” enérgico, rabioso y divinamente melódico. Para bajarle un cambio al ritmo y sorprendernos, seguimos con el tema emotivo “The Darkest City” los primeros segundos te imaginas que la ciudad más oscura capaz que queda en el lejano oeste, la guitarra nos marca el tono y la bateria ya te dá aviso que el tema es demoledor y de gran intensidad. Magnífico. Advertencia; es de esos temas que se quedan en tu cabeza y es muy difícil que no siga sonando horas después.
Y vamos por la mitad del álbum, se viene “Walking Ghost Phase” tema envolvente y pegadizo con coros grupales en el cual interviene entre otros Björn Strid para nuestra alegría.
“Ignite The Flame”, abre su paso generando suspenso seguido de unos riffs bien potentes que te recuerdan que el metal es la mejor música que podes escuchar en tu vida. El solo hacia el final del tema ejecutado por Joonas Koto, es supremo.
A continuación “Streets of Rage”, con un riff que me transportó a los aňos 90’, estribillo pegadizo, tema que se convierte en un clásico melodeath con la marca registrada de Vanhala.
Y se viene “Barricades” atmosférico y dramático acompaňado de guitarras limpias y medios tiempos. La voz afianza la agresividad y nos invita a otro viaje más de death metal melódico en su más alto nivel.
Último tema del album, “Road Closed Ahead” instrumental como el primero, profundo, determinante, es la luz al final del túnel.
En conclusión, éste es un disco maravilloso con una gran carga emocional y de agresión. Omnium Gatherum consolida su sonido único equilibrando la carga de “Melo” y “Death” y nos regala esta obra maestra de 40 minutos.
Como dicen ellos, “Death Metal orientado a adultos”. Y se nota que en “May The Bridges We Burn Light The Way”no se anda con pendejadas.