Alice Cooper – “Detroit Stories” (earMUSIC, 2021)

El Padre del Shock Rock publica su álbum de estudio número 28, y la sorpresa viene en forma de nostalgia. Si bien el artista ha pasado por cantidad de etapas, sabiendo adaptarse a distintas épocas y coqueteado hasta con sonidos más modernos de los que podríamos imaginar en él, esta vez parece haberse relajado, tratando de abstenerse a cualquier influencia externa y disfrutar haciendo lo que le gusta. El título hace referencia a su lugar, a sus recuerdos, a la escena efervescente del rock más crudo en una ciudad pesada, la ciudad del motor. Este será un paseo en el tiempo de muchas décadas atrás, y estas historias vienen ambientas con música acorde, llena de guiños, tributos, toques y retoques embrionarios del Rock ‘N’ Roll.

Así es que suena apropiado abrir la placa con dicha frase: “Rock ‘N’ Roll”, digno elegido, donde tenemos como referencia a la canción clásica de The Velvet Underground. Un clima elegante y alegre dispara buenas vibras al público canoso.

 “Go Man Go”, muestra un lado más Punk de la vieja escuela rockera, con buenos solos de guitarra en estilo clásico, baterías con buen golpe y estribillos pegadizos.

Los guiños y homenajes no se darán solo en los 60/70s. El tema que sigue “Our Love Will Change the World” es una versión del grupo Outrageous Cherry. Una banda de Detroit (obviamente) formada a comienzos de los 90s, donde el hilo conductor es su música Rock/Pop psicodélica bien retro. Flower power a tope.

Dejamos la bici con canastito y nos subimos al descapotable con viejos amigos como Michael Bruce, Neal Smith y Dennis Dunaway. Prendemos el estéreo y le damos play a “Social Debris” para dar un paseo en modo fanfarrón, sin pisar mucho el acelerador… “Look at me, look at me I’m social debris”. Subimos el volumen; mirada con cara de culo… “Mírame, mírame. Soy basura social”.

Estacionamos frente al cabaret, el dinero de las cuentas irá a otro lugar. “$ 1000 High Heel Shoes” se siente Funky. El brillo de los instrumentos de viento de la Motor City Horns sofistican el ambiente. Las cantantes de Gospel Doo Whop bailan tras la cortina de humo. A relajarse y pasar el rato.

Continúa “Hail Mary”, que la rockea de buen ánimo, porque Alice nos dice que hasta los perdedores a veces ganan.

“Detroit City 2021” es una canción que ya había incluido en “The Eyes Of Alice Cooper” de 2003. Esta reversión nos pinta la vieja escena, recordándonos a Iggy Pop, David Bowie, MC5, Bob Seger o Suzi Quatro. Rockero y bien marcado nos lleva al blusero “Drunk And In Love”, donde tenemos armónicas y todos los condimentos del género. Un buen acto previo para “Independence Dave”, que sube el ritmo rememorando sus inicios. 

De manera coloquial, “I Hate You” trae las burlas, odio y desprecios recibidos en aquellas épocas, pasando por los maquillajes de araña en los ojos, las botas de plataforma y hasta su gran nariz. Pesado y directo como requiere la letra, y en compañía de sus viejos compañeros de banda para cerrarlo con broche de oro.

“Wonderful World” camina un poco más lento acompañado de un sinte con la atmósfera clásica a la que nos acostumbró, y dejará espacio para sumar un par de covers más, como el rockero “Sister Anne” de MC5 o “East Side Story” de Bob Seger. Entre estos tendremos “Hanging By A Thread (Don’t Give Up)”, que se acerca más al Alice Cooper de 20 años atrás. Con un mensaje alentador para ponerle el pecho a las balas, pero oscuro al punto de dejarnos la línea para prevención al suicidio. Si las palabras no alcanzan, “Shut up and Rock” te levanta en dos minutos: ¡Callate y rockeá!

Un álbum chapado a la antigua, pero con sonido acorde a esta época, con un Alice Cooper en buena forma y disfrutando lo que sabe hacer. Grandes músicos de Detroit lo han acompañado en esta aventura, como Wayne Kramer (Guitarrista de MC5), Mark Farner (Guitarrista de Grand Funk Railroad), Johnny “Bee” Badanjek (Bterista de Detroit Wheels), un ícono del Jazz como Paul Randolph en el bajo, y cantidad de figuras como Joe Bonamassa, Larry Mullen Jr., o Steve Hunter entre otros; sin olvidar que en dos tracks tendremos a los miembros originales de antaño, como Michael Bruce, Neal Smith y Dennis Dunaway. Y como no podría ser de otra manera, Bob Ezrin se encarga de la producción.