Si hay algo que sabemos a qué atenernos es a un disco de los suecos y su último trabajo que salió el pasado 5 de agosto del corriente año, a través del sello Metal Blade Records, no iba a ser la excepción a la regla. Vikingos, batallas, guerreros, dioses nórdicos y mitología de esa parte del hemisferio norte a granel.
Pero, nobleza obliga hay que reconocer el continuo crecimiento de la banda en cuanto a sonido ejecución e impronta que le ponen a sus discos, alternando muy bien la cuestión entre la melodóa, el paganismo y su inicial vertiente Death, que le ha permitido ir ganando paulatinamente muchos seguidores a lo largo de estos años, más que nada en el público joven.
Abre la lista el tema “Get The ring“ tema ganchero, potente, muy buena elección para abrir la placa, donde la voz potente de Johan Hegg se impone de entrada, esta pista es uno de los sencillos de promoción, con un video mezcla de Mad Max y club de la pelea de Edward Norton.
Ya en la segunda canción, con el tema que da nombre al disco pasamos a otro contexto de canción, medios tiempos, donde la batería marca el paso del tema pero es imposible no imaginar una horda del norte a paso de batalla, donde las guitarras contundentes, marcarían la marcha inexorable de dicha turba a la batalla. Esta pista, es además otro de los adelantos de promoción del Lp, donde vemos dos niños recreando las invasiones vikingas a Inglaterra.
En “Heidrum”, nombre tomado de la cabra de la mitología nórdica que proveía leche a los guerreros, la banda encuentra una interesante combinación Folk /Death, con un coro interesante y ganchero, que seguro será coreado cuando lo ejecuten en los escenarios.
Hasta aquí, no encontramos nada muy nuevo que nos sorprenda de la agrupación sueca, pero si puedo decir, que logran agradar sin parecer reiterativos (forever vikingos) y caer en lo soporífero y el secreto estaría en el buen gusto, la ejecución y la impecable producción, o sea trabajando sobre las distintas etapas de la banda, pero siempre encontrándole una vuelta de tuerca al tema.
“Find a Way Make One” (otro de los cortes de difusión), creo que está destinado a ser un himno notable de la banda en sus shows, combinación excelente de marchosidad y coros potentes, que le dan el aire de atemporalidad que el tema de una banda así necesita.
Tenemos la canción “Saxons and Vikings”, que arranca muy heavy metal de los 80s, no podía ser menos cuando irrumpe en la canción, el sempiterno Byff Byford, pero enseguida vuelve al cause Death metalero de las épocas de “Twiligth of the thunder god”, una pista muy interesante debido al dueto vocal entre el sueco y el inglés, casi casi, la perlita del álbum.
“The Serpents tail” , es un dignísimo cierre de disco, con la voz de Hegg más al frente que nunca, unas guitarras bien marchosas y un oportunísimo colchón de teclados en el pre estribillo, muy de la onda Sabbath de Heafless Cross.
Un trabajo que a la primera escuchada, pareciera caer en lo reiterativo y monótono, tanto por la música, como por la temática, pero creo que después de escucharlo más de una vez, comenzas a encontrarle el gusto y descubrir muchas perlitas, más allá de los temas de promoción que casi siempre son la punta de lanza de una placa, también ayuda el hecho de que tiene la cantidad justa de temas, que le dan al disco poco más de 42 minutos de intensidad, que hace que la placa no caiga mucho en la redundancia que una banda así pueda llegar a tener .