Tras dejar la banda Steeler, el eximio guitarrista Axel Rudi Pell arrancó una prolífera carrera, a la cual se uniría su antiguo compañero de las cuatro cuerdas Volker Krawczak, sumando con este diecinueve álbumes desde 1989.
Destacables músicos han pasado por sus filas, desde bateristas como Mike Terrana o Jörg Michael hasta vocalistas como Jeff Scott Soto o Rob Rock, logrando algunas placas más que interesantes.
Este nuevo álbum, «Sign of the Times», sigue enmarcado dentro de su manera tradicional de concebir música: Power Metal (ya poco y nada), Heavy Clásico y Hard Rock, que es lo que siempre nos espera.
Luego de una intro, «Gunfire» nos sacude como si fuese Rainbow transformándose en Power Metal. “Bad Reputation” cae de lleno en el Hard Rock trillado de la antiguedad, y mucho más no le espera a la siguiente canción que le da nombre al disco… Cumple a medio tiempo.
«The End Of The Line» nos alegra un poco el álbum con un ritmo que le hubiese calzado perfecto a un joven Bon Jovi; aunque también la siguiente balada, «As Blind as a Fool Can Be», le quedaría. Pero la verdad es que su compañero desde hace más de veinte años, Johnny Gioeli, hace un trabajo excelente.
“Wings of the Storm” nos recuerda al primer Whitesnake desde los teclados Hammond, mientras Axel le saca chispas a su Fender Stratocaster.
“Waiting for Your Call” pasa bastante desapercibida al lado de “Living in a Dream”, que empieza como un Reggae y es aplastado por los teclados que le dan forma a una buena canción movida de estilo setentoide.
Llegamos al final con «Into the Fire», donde hipnotiza con una base densa que no llega a la epicidad que ha sabido mostrar en otros trabajos, pero se lleva bien hasta la parte del solo de guitarra, que es lo que estábamos esperando.
Un total de 55 minutos que se pasan bien, pero no rápido. La fórmula es conocida y predecible. Podemos remarcar la labor de Johnny en las voces, inclusive más que el trabajo de Axel, quien ha tocado muy bien, obviamente, pero lo justo y necesario. Si hay algo que no podemos pasar por alto, es que la batería por momentos se torna somnífera.
Un disco más siempre es para festejar, pero debería ajustar algunos tornillos si quiere deleitarnos como otras veces.
Johnny Gioeli (Voz), Volker Krawczak (Bajo), Axel Rudi Pell (Guitarras), Ferdy Doernberg (Teclados), Bobby Rondinelli (Batería).