Allá por principios de los 90 Inglaterra poseía grandes nombres dentro de la escena del Death Metal. Florida y Suecia eran las otras zonas donde dicho subgénero se hacía fuerte. Bandas como Carcass, Napalm Death, Bolt Thrower o Benediction dejaban bien parados a los Británicos dentro de la movida extrema. Justamente en 1991 el segundo disco de estos últimos, “The Grand Leveller” en conjunto con “Cause of Death” de Obituary y “Blessed are the Sick” de Morbid Angel me iniciaron en este tipo de música. Nada fue igual después de esa brutal experiencia sonora, solo quería conseguir más y más material de este tipo incluso dejando (un poco) de lado al Thrash y al Heavy Metal mas clásico.
Casi treinta años después de esto, y luego de un intervalo de otros doce desde “Killing Music”, su último trabajo de estudio, los oriundos de Birmingham vuelven al ruedo con nuevo disco: SCRIPTURES. Con la vuelta de Dave Ingram en la voz (quien supo grabar el ya mencionado “The Grand Leveller” y el devastador “Transcend The Rubicon” entre otros).

Ya desde el comienzo la atmósfera de la vieja escuela nos envuelve…el comienzo con “Iiterations of I” es asesino. Un aire a glorias como “Kill´ em All” o “Reign in Blood” en la intro para abrir un tema lleno de velocidad y riffs mortíferosque nos retrotraen a épocas ya mencionadas. “Rabid Carnality”, “The Crooked Man” y “Embrace The Kill” son golpes que también pueden ayudar a un certero K.O.
La velocidad baja un poco (solo un poco) en temas como “Scriptures in Scarlet”, “Tear Of These Wings” o “Stormcrow”, pero gana en contundencia y pesadez.
El trabajo de los violeros Peter Rew y Darren Brookes es destacable, aportando riffs aplastantes y precisos como así también buenos solos, aquellos que el grupo había dejado de lado (lamentablemente) en discos anteriores, más orientados hacia un sonido más crudo.
La producción y mezcla en manos de Scott Atkins (Cradle of Filth, Etc) es perfecta, donde todo suena en su lugar, en su punto justo y aggiornado a los tiempos que corren. Sin embargo en mi opinión este tipo de música necesita, o no le viene mal, un sonido más sucio, algo más crudo y primitivo. Algo parecido me sucedió con el último álbum de Incantation (cuya Review pueden leer aquí también), donde se extraña la atmósfera rancia, putrefacta, podrida… Como dije en esa crítica, esto quedara a reflexión de cada uno.
En resumen, esta placa es algo que todos los adictos al viejo y querido Death Metal de antaño, (si, ese que nos quemó unas cuantas neuronas, dañó nuestros tímpanos y hacía que nuestros padres se preguntaran: que está escuchando…?), deberían conseguir.
Sin lugar a dudas, estas impías escrituras merecen ser escuchadas, más que leídas.
Dave Ingram: Voz
Dan Bate: Bajo
Giovanni Durst: Batería
Peter Rew y Darren Brookes: Guitarras.