El retorno a las pistas de esta banda era muy esperado, sobre todo luego del muy buen trabajo anterior “Existence is Futile” publicado en 2021, un disco que supo aglomerar un muy buen sonido, producción y la correspondiente dosis del torbellino infernal que puede ser la banda cuando se lo propone.
Así que dicho esto, el pasado 21 de marzo a través del sello Metal Blade Récords, esta banda británica nos trae su nuevo trabajo de estudio, el numero 14 en su ya holgado glosario discográfico.
El álbum comienza con “To Live Deliciously”, donde como ya dije, observamos la cohesión entre lo oscuro y lo vertiginoso, apreciamos otros matices en las voces que le dan mucha más oscuridad, como en los tiempos de “Midian», cosas que también apreciamos en la pista que prosigue, que es “Demagoguery”, donde la banda nos demuestra la dinámica (que jamás pierde) y su constante evolución que es capaz de lograr de un disco al otro.
La nueva tecladista Zoe Federoff, hace sentir su aporte en “Non Omnia Moriar “, donde pone su impronta tanto en las voces como en los arreglos de órgano, un tema que resulta una joyita, tanto por sus variaciones rítmicas, como sus atmosferas de cuasi balada, sumadas a la marchosidad de las guitarras.
“White Hellebore” (el video clip del Lp), comienza a todo trapo, mostrando al principio el toque Black Metal que le faltaba al disco, sumado los arreglos vocales de Zoé que se hacen notar de nuevo, de la mejor manera obvio, pero me atrevo a decir que es el tema más Cradle de la placa, con mucho de King Diamond a su vez en la cadencia en la segunda mitad del tema, cerrando con el sello de la banda.
La otra perlita es “You are My Nautilus”, que inicia un tanto por la veta melancólica de la banda, pero luego la canción deviene en una excelente pieza cargada de emotividad y arreglos atmosféricos, con unos tambores atronadores y ese doble bombo que apuntala la canción de la manera más sólida posible, como en toda la placa.
Sigue en la lista, el que fue el primer sencillo de promoción de la placa, estamos hablando de “Malignant Perfection”, que en su apertura, tiene mucho de “Her Ghost in the Fog”, pero se va transformando en una canción con estribillos bastantes pegadizos.
El cierre de la placa está a cargo de dos piezas monumentales, a cargo de “Ex Sanguine Draculae” y “When Misery Was a Stranger”, donde la primera son siete minutos cargados de poder, guitarras con riffs asesinos y una batería atronadora, no tanto teclados, pero con cambios de ritmos fabulosos, y la segunda que se destaca porque tiene los mejores solos de guitarra del disco, un cierre a todo poder, para un retorno a las pistas con coronas de laureles sin duda.
Creo que este LP tiene lo suficiente como para agradar a los incondicionales de Danny Filth y compañía, pero sin duda, es un paso adelante aún más todavía con respecto a su disco antecesor, una banda que no para de innovarse sin perder su esencia en lo más mínimo, retorno con estilo” Vae Victis“, como diría el gran general romano.