A menos de una semana de haber reseñado la vuelta al ruedo de Dinazty, una banda sueca de Hard / Heavy / Power , nos metemos de vuelta en lo que ya dije, parece una cantera inagotable de bandas de este estilo sobre todo en lo que va del Glam al Hard Rock.
Así que dicho esto, el pasado 14 de febrero y a través de la firma Frontiers Music, estos muchachos originarios de Malmo, bien al sur de ese país escandinavo, nos traen su último trabajo de estudio desde “Two Shots and Glory”, publicado en el ya extinto 2024.
Abre la placa, “Highway Hurricane”, que como el nombre lo dice, es un huracán de riff bien hard rockeros con mucho de la de cadencia de Motley Crue y Skid Row de los 80s, un buen comienzo sin duda alguna.
Luego “We Said Rock N Roll in Death”, una pista que va en la vena del Hard Rock más duro, pero con algunas cositas de Van Halen al igual que la canción que le sigue, “Little Miss Dangerous”, uno de los sencillos de promoción del disco con su video clip, que tiene bastante del Alice Cooper de “Hey Stoopid”.
Hasta ahora la formula sigue siendo la misma, Riffs a raudales, coros pegadizos e inagotables, al igual que los estribillos en la estructura media de la canción, lo cual le da buenos dividendos a la hora de dejar correr el disco.
“Midnigth Rebel”, es el otro video clip y adelanto de este Lp, ya en la segunda mitad de la placa, vemos que la propuesta de la banda no cambia, solo tiene matices a otros grandes de los 80s y 90s incluso, sonidos que van desde Van Halen, Billy Idol e incluso, muchas cositas del AOR, como podemos apreciar también en las canciones “Hunt For Danger “y “Run Run Wild”.
Ya casi llegando al final de este buen trabajo, nos encontramos con “Final Warning” donde sale a relucir el espíritu de las películas de acción de la década de los 80s, cargando la atmosfera de nostalgia por esos años dorados que quizá ya no vuelvan musicalmente.
La clausura de esta placa corre por cuenta de la pista “Stick it Out”, que no baja las revoluciones ni la adrenalina por un segundo, demostrando que con convicción, talento, garra y una media de sonido, se puede lograr un trabajo excelente, que, a pesar de no dejar nunca el estilo trazado desde el principio, no cae en lo redundante ni mucho menos en lo reiterativo.
Como ya he dicho y no me canso de decir, por más que esos años dorados hayan pasado, Suecia parece demostrar una vez más (y van), que el legado de esa gloriosa década, ya no volvera, el legado sigue más vigente que nunca con esa fuente inagotable en que se ha transformado ese país nórdico, un disco trás otro con mucha calidad, bun sonido, producción y ejecuciones magistrales, como si hubieran salido por un vortex temporal, de los 80s directamente al 2025.
Volumen alto, cerveza en mano, a darle caña al equipo de sonido y que choquen los planetas.