Me llamó la atención, y gratamente, la salida de un álbum solista de este enorme musico británico, que hoy se ocupa de los teclados en Deep Purple (desde 2002 en forma permanente, a dueto con el enorme John Lord), y al que tuve la ocasión de ver sobre las tablas en el Máster del 2023 con dicha banda, cumpliendo uno de mis viejos anhelos.
Dicho esto, el pasado 28 de marzo del corriente año y mediante el sello earMUSIC, este sempiterno tecladista, nos trae su quinto trabajo de estudio en solitario, con invitados de lujo entre los que se cuentan Simon McBride, guitarrista de los británicos, que a su vez también se encuentra trabajando en su álbum solista.
El disco arranca con “Tell Me”, que desde el vamos deja claro de quien es la propuesta, bastante encaminado por el lado Purple, con matices del Hard Rock más duro y cositas progresivas, así y todo, predomina el teclado con un solo del mismo como Don Airey puede hacer, con ese gran toque y sonido.
“They Keep on Running”, la pista que sigue en el orden de la lista es más lenta y un poco más pesada, más en la veta Purple que la anterior, teniendo en cuentea los teclados y arreglos vocales.
En “Out of Focus”, tenemos la grata participación de Carl Sentence (Nazareth) en algunas voces, dándole mucho más aire AOR a la canción y mucho de la década del 70 amalgamado al 2025, también vemos un muy buen dueto entre la guitarra y el teclado, que es imposible despegarnos de la época de “Child InTime”.
También tenemos un instrumental, “Girl From Highland Park”, donde el sonido del piano propiamente dicho es el protagonista, puliendo el lado más clásico del legendario musico inglés, también a dueto con una guitarra española que logran una pista muy emotiva y sentimental.
Pero ya enseguida el sonido de “God Of War”, nos saca de la melancolía de la pista anterior y nos muestra el lado más progresivo y AOR del músico, una canción muy dinámica, que va desde Genesis, pasando por Yes y llegando a Led Zeppelin, en la cadencia del tema.
“Finnigans Awake”, es la canción encargada de cerrar este excelente álbum y lo hace a puro talento, contra ritmos, arreglos progresivos por doquier, hacen de esta clausura instrumental, un buen cierre en todo sentido de la palabra, una pista de bajo excelente con sonido Fretless apuntala a los descollantes teclados y guitarras, terminando la pista en una presentación de los músicos que lo acompañan cual recital en vivo, diciendo que “nos veremos el próximo año”
Sin dudas un disco electrizante, con algunos picos de creación excelsas, que si bien como dije al principio, predomina el teclado, el laburo hecho por Don Airey y los músicos que lo acompañan, no compromete la esencia en si de la placa, creando material de excelente factura, sonidos atemporales y emotivos a la vez, como solo esta clase de gente que parece ajena al paso inexorable del tiempo es posible hacer.