El pasado 4 de junio del corriente año la legendaria banda de Phoenix, nos trajo su último trabajo de estudio titulado “Blood in the water”, el cual fue lanzado a través del sello AFN Récords. Cabe señalar que, este álbum es el primero con el bajita Bill Bodily (ex Toxic).
Este es sin duda uno de los trabajos más destacados con los que se ha descolgado esta legendaria banda, en todo sentido, producción (a cargo de Jacob Hansen que manejo las perillas de Volbeat , Powerwolf, Primal Fear, Kamelot Evergrey, y U.D.O.), sonido, arreglos e incluso arte de tapa, con su clásica mascota que ha vuelto a aparecer (Flotzilla).
Los tres temas que encabezan la lista de reproducción, son a su vez, los cortes de difusión y video de la banda, estamos hablando del tema que da nombre al disco “Blood in the water» y de “Burn the sky” y “Brace for impact”,que comienzan a todo trallazo, con unos riffs de guitarra totalmente destripantes, y una batería demoledora a cargo del notable Ken Mary (House of Lords , Chastain ,Accept e Impelliteri).
Bajamos un poco la velocidad, pero no así la intensidad en el cuarto tema del disco “A Place to Die“ donde encontramos unos contra tiempos muy bien encajados, más que nada en los estribillos.
Por el mismo camino nos lleva la quinta pista de este trabajo “The wall”, donde nos sumergimos en una buena veta con sonido a Volbeat, con un Eric Knutson cada vez más afianzado y suelto, demostrando q envejecer muchas veces es una opción y no una obligación.
En el siguiente tema “Cry For The Dead”, bajan el vértigo bastante sin que eso le quite a la canción protagonismo, unos solos muy peliagudos y elaborados, que enseguida dan paso a la parte más lenta del tema.
Vuelve a meter quinta a fondo la banda en “The wicked hour“, donde el Thrash de antaño se mezcla con el sonido muy pulido, pero no menos potente de la actualidad.
La octava pista del disco titulada “Too Many Lives”, inicia con una imponente base de doble bombo, contra tiempo, doble bombo, que me gustaría algún día escuchar on stage, seguida del poderoso estribillo y correspondiente solo, que ya han sido marca registrada en este disco.
En la pista nueve del disco, bajo el nombre de “Grey Dragon” la banda se sumerge de pleno en el Thrash Old School para deleite de los cuarentones como el q escribe.
“Reaggression” tiene como nombre la décima canción de este álbum, donde se alternan partes avasallantes y poderosas como el comienzo (además de la parte de los solos) y muy melódicas como en los estribillos.
Casi llegando al final, nos encontramos con “Undone” una canción bastante tirada al Power Metal.
Con la canción “Seven Seconds Till The End of the World“ damos por finalizada la lista de este álbum prácticamente sin fisuras, prolijo, pero no por eso menos poderoso e imponente, lleno de versatilidad, técnica y excelente producción.
En fin, un disco donde estos notables muchachos supieron aggiornar muy bien el Thrash Metal, el Speed y el Power Americano, logrando incluso que la distinción entre estilos tenga que ser muy acentuada y para un oyente que los conozca de toda la vida.
Banda: Erik A.Knutson (A.K.): vocales, Mark T. Simpson: guitarras, Michael Gilbert: guitarras, Jason D. Ward: bajo y Ken Mary: batería.