La densidad de la oscuridad te absorbe, te lleva como atracción a un polo que no se sabe si es norte o sur, porque aún no existes, pero si tu esencia. Del fuego vino Agua y del Agua vino la Vida, Gigante como el planeta, planeta redondo y hondo como el vacío que rellena todo dando forma a tu horma. Pero cómo saber que hay vacío si algo siento, es que tan solo eres la cáscara que contiene dicho vacío…
Dicen las Barbas, que el vacío o Hueco enorme “Ginnungagap” no era otra cosa que el abismo que separaba Nifelheim de Muspelheim (ya hablaremos de ellos)., antes de la mismísima Creación. Era tan profundo que ningún mortal podía ver donde terminaba.
Del norte nacía el frío más intenso que jamás uno pudiera imaginar y del Sur el calor insufrible. Cuando no existía el tiempo ambos mundos ( Nifelheim y Muspelheim ) se encontraban en el Ginnungagap. El Calor que por lógica derrite la escarcha, produce el goteo de una sustancia extraña (para nosotros) llamada eitr; esta sustancia es el origen de todas las cosas vivas, el primer Gigante Ymir fue concebido del eitr. Se supone que tal sustancia es muy venenosa en estado puro y también la produce Jörmungandr y otras serpientes.
Ymir es el Padre de todos los gigantes (Jotun) y la historia sigue, pero no ahora, sino cuando deba ser… ahora solo debemos quemar energía para terminar de rellenar el vacío, cambiar nuestra corteza y refrescarnos para derretirnos…