El 2025 trajo varias noticias relacionadas a conciertos, confirmación de los mismos, y a nivel discográfico también y uno de ellas, fue el lanzamiento del nuevo trabajo de estudio de los legendarios alemanes Grave Digger.
Así que, el pasado 17 de enero y a través del sello RPM-ROAR, estos teutones nos traen su último Lp, el numero 21 en su glorioso palmar desde que arremetieron con todo allá por 1982.
Comienza como era de esperar, pateando cabezas con la pista homónima a la placa, con la voz del gran Chris Boltendahl al frente, que jamás caduca. La canción es una inyección pura del mejor Heavy de los 80s, ideal para abrir el show ya que logra lo que se espera de la primera canción de un álbum, golpear a la audiencia en el pecho.
En “The Rich , The Poor ,The Dying” la banda pisa aún más el acelerador, sin dar ninguna clase de respiro, volviendo a épocas de “The Grave Digger” o “Excalibur», logrando una gran canción con excelente sonido, siendo lo que mejor les sale a los alemanes, la faceta veloz, si a eso le sumamos los potentes riffs del nuevo guitarrista Tobías Kersting demostrando que los zapatos de Axel Ritt, no le quedan grandes.
“Kingdom of Skulls”, aparte de ser el video clip de adelanto de la placa, también podría ser un tema de “Knigths of The Cross”, bases más marchosas y el doble bombo característico de la banda en esta cadencia de las canciones.
Tenemos canciones pegadizas como “The Devil Serenade” con un exelente riff el cual no es imposible mover la patita al ritmo de la viola, otra pista que seguro es candidata a sonar en vivo en la presentación de este Lp, al contrario de “Riders of Doom” donde la atmosfera es más pesada, con mucho del glorioso “Hearth of Darkness” (para mí, el mejor disco de ellos).
El álbum hasta ahora no innova en nada, pero tampoco defrauda, la fórmula es infalible, buen gusto, buenos riffs y mucha clase, eso hace que no caiga tanto en lo reiterativo que pueda llegar a parecer a veces, independientemente de los cambios de velocidad entre una canción y otra, como podemos apreciar en “Made Of Madness” y “Killing Is My Pleasure” e incluso “Graveyard Kings”.
No puede faltar en un disco de los alemanes, una balada, o casi balada donde este es si un terreno que al buen Chris le cuesta un poco asentarse a pesar de su notoria potencia inagotable, estamos hablando de la pista “Whishper of The Damned”, que es la encargada de cerrar este aceptable regreso al ruedo.
Como ya dije anteriormente el disco cumple, pero no descolla ni deslumbra, pero no importa, es buen heavy metal, producido, mezclado y masterizado por el vocalista, notándose su neta influencia en la composición de la banda, de la cual ya es amo y señor, pero bueno, le sigue dando buenos dividendos y no de gusto, la banda está por cumplir 45 años de trayectoria…Aguante Grave Digger!!!