Si hay alguien del que esperaba un nuevo trabajo, ese es Chris Impellitteri, ya que no escuchaba nada nuevo desde el 2015 con “Venom” y tampoco escuche “The Nture Of The Beast” del 2018.
Así que, el 8 de noviembre pasado, y por Frontiers Récords, este virtuoso guitarrista oriundo de Cincinnati junto a su banda, nos trae su nuevo trabajo de larga duración, el número doce en su carrera con la particularidad de contar con el legendario baterista de Thrash, Paul Bostaph entre sus líneas.
Abre la placa el tema homónimo a la misma, lo hace arrolladoramente con Impellitteri marcando el ritmo y con Rob Rock a cargo como siempre de los micrófonos, el tema golpea, y deja la vara alta para el resto del disco, con su mezcla Heavy/ Power .
Sigue el corte de difusión de la placa, que además es el video oficial de adelanto, estamos hablando de “Out of My Mind “(Heavy Metal), que tiene muchas cosillas del disco “Sistem X” del buen Chris, pero que con la potente voz de Rock da por resultado un directo al mentón.
Algo parecido podríamos encontrar también en las canciones “Super Kingdom” y “Wrathchild” (sin ninguna relación con el tema de la doncella), donde además, el guitarrista mete muchas cosas de Jazz y lo delata su admiración por Cacophony.
El otro tema de promoción de la placa es “Power Grab” , que tiene mucho de Van Halen, pero el aire rockero del mismo es potenciado por una ultra machacante viola y una base potentísima de doble bombo (no se puede esperar menos de Bostaph), un poco más allá, va el tema “ Beware The Hunter”, donde la batería está un poco más presente y sumado a los coros, le da un poco más de fuerza como para considerarlo rockero.
“Ligth It Up” gana en velocidad, pero acá si notamos la influencia 70/80 del guitarrista, sobre todo de la costa oeste, en cambio “Gone Insane” tiene mucho de los 90s, sobre todo en los trabajos vocales, algo del queensryche tardío, post “Empire”.
Esta vuelta al ruedo, cierra con “Just Another Day”, y creo que es el tema más “ Impellitteri” del disco, eso queda marcado desde la intro a pura escala del buen Chris, una autentica vuelta a las raíces con mucho de “Stand In Line”.
Es una vuelta dignísima de este eximio guitarrista de Cincinatti, que ha ido alternando subidas y bajadas en su amplia trayectoria, este disco es un trabajo grupal en todos los aspectos, Impellitteri ha sabido dejar un poco más en lado el tema de «Yo soy el dueño de la pelota” en detrimento de un buen disco, con la excelente banda que lo acompaña.
Acertadísima la inclusión de Paul Bostaph (no necesita presentación) en los tambores, dotando a la banda de aún más energía y contundencia, en cada arreglo de doble bombo, y cada golpe del redoblante, un musico que suma experiencia, talento, velocidad, técnica y todo lo que puede aportar un batería de ese calibre.
Ha vuelto uno de mis músicos favoritos, ahora solo espero poder verlo sobre las tablas aquí en argentina, alguna vez.