Insidious Disease – “After Death” (Nuclear Blast, 2020)

La base está en Noruega, pero en realidad se trata de un supergrupo con reconocidas figuras de varios lados.

El que nos ocupa es el segundo y reciente trabajo de estas máquinas de la violencia. ¿Quiénes son? Voy a tratar de simplificarlo, porque el currículum es extenso.

Silenoz (guitarrista de Dimmu Borgir), Marc Grewe “Groo” (Voz, ex Morgoth), Tony Laureano (Batería. Quien ha sido contratado en varias ocasiones por bandas como Megadeth, Brujería, Nile, 1349, The Black Dahlia Murder y un largo etc.), Cyrus (Guitarrista de Susperia, ex Dimmu Borgir) y Shane “mil bandas” Embury (Bajo en Napalm Death, Lock Up, Brujería y un larguísimo etc.)

El artista de la portada no es un detalle para dejar pasar, ya que se trata del mismísimo Dan Seagrave, ilustrador de álbumes clásicos de Entombed, Morbid Angel, Gorguts, Malevolent Creation, Pestilence, Suffocation o Benediction entre otras.

Luego de aquel olvidado primer trabajo “Shadowcast” hace unos diez años atrás, o de haber pisado las tablas del Wacken, sorprenden con este “Después de Muerto” cuando creíamos que realmente ya era un proyecto muerto.

Contadas son las veces que músicos de distintas bandas se juntan para componer cosas descabelladas. Por lo general se dedican a divertirse y recrear sus influencias yendo directamente al asunto. Así que lo que nos dice el artista de la portada es que vamos a escuchar Death Metal, ni mucho más, ni mucho menos.

 “Soul Excavation” abre el álbum y lo confirma: el sonido no es añejo, y las bases están a mitad de camino entre lo antiguo y lo moderno, pero aparece el solo de guitarra y nos sentimos en el Florida (cuna del Death Metal de EEUU) de los 90s.

El segundo, “Betrayer” es el elegido como primer corte de difusión con un lyric video. Se trata de una fusión sueco/florida alevosa.

“Divine Fire” y “Unguided Immortality” parecen llevarnos al Doom inglés durante 40 segundos, hasta que todo vuelve a caer en el Death Metal clásico.

“Invisible War” se anota con un official video de buena calidad, y en su música respiramos algo de Morbid Angel o Behemoth, pasando por todo lo que veníamos contando con pequeñas pinceladitas de Napalm Death.

“Born into Bondage” agrega un poco de oscuridad al asunto, pero no va a tardar mucho en transformarse en esa ya nombrada fusión sueco/florida.

“Enforcers of the Plague” y los temas siguientes continúan por la misma senda. Algún pequeño pasaje en plano Doom Death se va a dar en el medio del tema o al principio, pero la receta es la misma.

¿Sos de las personas que ven el vaso medio lleno o medio vacío? En positivo encontrarás a músicos admirables haciendo cosas que nos son totalmente familiares. Bases que te llegan o te han llegado añares atrás, donde no hay mucha vuelta. A poner play y cabecear!

Si queres verlo de una forma negativa no hace falta más que usar lo mismo que puse recién. Esto puede generar algo de aburrimiento, pero siempre hay aspectos para disfrutar. Por ejemplo la voz de Groo, que despega un poquito de los conceptos tan marcados, y la batería que se lleva el premio a lo más entretenido con unos fills asesinos.