Es la primera vez que reseño un trabajo de estos fineses, y bueno, tuvo que salir esta placa (por nada en especial, aclaro) para que eso pase.
Siempre existió esa especie de rivalidad (por así decir) si Tarja o Floor, y yo que las vi cantar a las dos en vivo, siento que la neerlandesa es la que más me gusta al frente de Nigthwish.
Pero bueno, yendo a lo que nos atañe, el pasado 30 de septiembre a través del sello Nuclear Blast (cuando no), vio la luz su último trabajo de estudio y es el décimo álbum en el palmarés del grupo de Tuomas Holopainen, el cual estaría completando una trilogía que empezó con la placa “Endless Form Most Nature” del 2015, que se parecen bastante en sí, y a la vez no tanto.
Después de una intro de casi dos minutos, titulada homónimamente al disco con un Floor Jansen volcada bastante a lo lirico, nos deja en bandeja el tema que, además, es uno de los sencillos de adelanto del Lp, el tema es “ An Ocean of Strange Ilands”, que enseguida refleja la esencia de la banda con esos soberbios arreglos de teclados y cambios de ritmo.
Hay temas un tanto curiosos para la agrupación, como lo seria “The Day of…” (otro de los adelantos del disco) con muchos elementos pop, sobre todo de los 80s, si bien el sonido es perfecto y compacto, es un tanto extraño escuche a la banda explorando esa vertiente, mucho sonido de bajo, puesto bien al frente, y coros muy bien logrados que apuntalan el tema.
“Perfume of Timeless”, es otro de los video clips del Lp , donde la banda volvería a encasillarse dentro de su género lirico/pesado, donde vuelven a predominar los teclados en todas sus variantes y Floo con su potente voz, el tema en si es una montaña rusa con sus vaivenes de sonido.
En la pista “Sway”, es una canción lenta semi acústica, donde la banda solo utiliza una guitarra, la voz algunos instrumentos de viento y un poco de percusión, un tema más para “Imaginaerum” que para el presente disco, más allá de eso la calidad y cadencia del mismo es exquisita.
La pista “Something Whishpered Follow Me”, casi que sería una vuelta a los sonidos primigenios de la banda, sobre todo del disco “Angels Fall First”, pero enseguida la banda comienza a jugar y explorar con sonidos más modernos, donde la guitarra de Emppu Vuorinen tiene predominancia.
Entrando en la recta final de este retorno a las pistas, tenemos las canciones “Hiraeth” y el cierre de la placa en sí, “The Raven “y “Lanterniigth” donde la banda sigue experimentando con sonidos y ritmos, cerrando la placa de una manera majestuosa, con Floor poniéndole a cada nota e inflexión todo lo que mejor sabe hacer, mezclar potencia con dulzura y emotividad.
Sin duda, un trabajo y un disco más que completo en todo sentido, sonido, producción y variaciones melódicas muy bien aggiornadas con la parte pesada de la banda, donde jamás se pierde la esencia de la agrupación, creo que será del agrado de los incondicionales de la misma, pero reitero, recomiendo escucharlo más de una vez.