Se han invocado fuerzas oscuras pertenecientes a Unlight (Alemania), Triumph of Death (Suiza) y Vredehammer (Noruega) para dar vida a este proyecto, pero desconocemos a los responsables de cada ejecución.

Moscas… «Serpent Uncoiling» pone de manifiesto en poco tiempo de qué se trata. Baterías, guitarras y voces maléficas, donde la melodía se mueve serpenteante entre coros aclamadores y un clima que es aportado por una misticidad de templo cuasi gregoriano.
«Nahemoth» nos recuerda a Behemoth, y no solo por el nombre. Un ambiente oscuro de Blackened Death Metal es cortado al medio por la Orden del templo, y luego retoma a velocidad llevándonos hasta un solo de guitarra, que imprime con calidad melódica cada nota de esta invocación.
«Isheth Zenunim» es un despliegue de oscuridad bestial. Como en una película, nos va llevando al punto de centrarnos en la escena donde sentimos el filo de espadas desenfundadas y todo se vuelve totalmente áspero, con música que alcanza velocidades inhumanas. Sublime momento a la mitad del álbum.
Los cánticos vuelven a traer una mezcla de tranquilidad e intriga en «Fields of Necromance», pero pronto todo llegará a encausarse. Hay que aprovechar el tiempo que nos dejan para descansar, pero sin confiarnos demasiado. El estado de alerta es algo que debemos mantener durante todo el disco.
«Where Nothingness Precedes Cosmos» es la pieza final. Nos recuerda a Septicflesh en movimiento y orquestación, sin embargo, cuando anclamos en un concepto giran la perilla y te muestran que hay noruegos… Olfateamos Mayhem, pero tampoco va a durar mucho, la mixtura se transporta con vida propia.
Es tremenda la atmósfera del disco; de una calidad fílmica. La invocación, la ofrenda y el sacrificio se traslucen en cada canción. Esta todo tan bien distribuido que olvidamos que los cuarenta minutos de duración del álbum se reparten tan solo en cinco partes.
Un sonido exquisito, donde también hay que destacar la labor del baterista. Estamos ante un material de primerísimo nivel, que toma elementos reconocibles como los citados y eso mismo puede hacernos entrar en conflicto a la hora de coronarlo.
La Orden de Rey Sinistral es secreta, así que les debemos sus músicos.