Ante todo, espero que hayan tenido un genial comienzo de año, lectores, gente del staff y mundo del rock y metal en general, seguimos aquí con algunas placas que nos quedaron colgadas del extinto 2022.
Nunca había tenido conocimiento acerca de la salida del nuevo material de esta entrañable banda de New Jersey, por la cual siempre tuve un aprecio muy especial, más sabiendo del fanatismo de su otrora cantante por Rob Halford.
Pero bueno, mucha agua paso por debajo del puente en estos años y también algunos cambios, sobre todo en el tema vocal, llegando a esta placa que salió el 14 de octubre del pasado 2022, a través del sello OldoMUSICA.
El presente trabajo es una clara vuelta a las raíces del disco homónimo a la agrupación y eso lo apreciamos desde el inicio con la canción “Hell On High Water” que la voz de Erik Grönwall toma posesión del asunto, haciéndonos olvidar (por unos instantes) al entrañable Sebastian, bases sólidas, violas perforantes y un sonido macizo hacen una digna apertura, preparándonos para el manjar.
La segunda pista es el tema que toma el nombre de la placa y a su vez uno de los sencillos de adelanto del trabajo, subimos un poco la velocidad y la banda se consolida cada vez más con Sabo y Erik a la cabeza, demostrando que sus años en H.E.A.T lo han afilado muchísimo, apuntalados por unos soberbios coros.
Ya queda demostrado aquí, que la calidad del disco es espectacular, de excelente factura en todo sentido con un cantante soberbio que se lleva por delante y se llevará a la audiencia al bolsillo. A continuación, a la de mitad de la lista “Reserrected” dónde volvemos a la época de “Monkey Business”, pero adaptado a nuestros tiempos.
Tenemos por supuesto la cuota de velocidad, que nos hace delirar como en las épocas de “Slave To The Grind”, se trata de la pista “Not Dead Yet”, con unas guitarras demoledoras y una base por más de sólida y con un vocalista dando catedra.
A esta altura, el sonido de la casa está presente, es imposible no apreciar las guitarras de Snake Sabo y Scott Hill en perfecta comunión con la contundente base de la batería de Rob Hammersmith y el bajo a cargo de Rachel Bolan.
Algo que me llamo la atención, es que con el caudal vocal de Erik, el disco no tiene alguna religiosa balada corte “18 And LIfe”, ” Quicksand Jesus” o la entrañable “I Remember You” ,” October Song”, sea la que más se le parezca, pero si señor, hay un pedazo de disco de hard rock de excelente calidad y ejecución.
Skid Row es una de esas bandas que ha sobrevivido a la partida de un miembro fundamental, se ha levantado y continuado, si gente, hay Skid Row para rato y agradecemos a estos muchachos por seguir dándolo todo, con talento, garra y convicción, solo falta poder verlos sobre las tablas aquí en Argentina.