Unleashed – “No Sign of Life” (Napalm Records, 2021)

Desde los confines del Death Metal sueco, con catorce trabajos de larga duración, una formación longeva y sin baches de tiempo, nos hacen pensar que el nombre de esta nueva producción (Sin señales de vida) no es más que una ironía. Aunque los conocedores de su historia lo interpretarán como un guiño de festejo a su primer lanzamiento (Donde no habita la vida), de hace ya treinta años.

“No Sign of Life” se presenta como una continuación conceptual de sus placas anteriores. Estarán a la orden del día las sangrientas batallas, y todo lo que concierne a mitología Vikinga. Unleashed es una de las bandas primigenias en el abordaje de dicha temática, conjugada con el Metal de la muerte. A priori, saben muy bien lo que hacen, de dónde vienen y a dónde van… Aunque la historia de sus antepasados se muestre mucho más ligada al querer salir al mar, conocer o colonizar, ellos parecen haberse quedado cómodos en su lugar, sin moverse más que para lo indispensable. Así que el “a dónde van”, tomémoslo como que solo van a cazar para comer y punto. Con observar la portada intuimos que no hay muchas ganas de arriesgar, ni de enfrentarse a la posibilidad de salir perdiendo. Lo suyo se limitó a pelear sus pequeñas batallas… y ganarlas.

Con un acertado inicio de bases simples pero con gancho, golpean a skank y blast beats en “The King Lost His Crown”, donde se destacan los arreglos y los solos de guitarra. 

En la siguiente “The Shepherd Has Left the Flock” y “Where Can You Flee?”, despliegan el clásico arsenal de sonido que los caracteriza. Más directo o más trabado, nos lo harán saber de ambas formas. Mientras que “You Are the Warrior!” se vuelve algo más espeso, actuando como calma antes de la tormenta para el que se carga el nombre del álbum, “No Sign of Life”. Su sonido filoso y las voces curtidas, pero aún potentes del líder Johnny Hedlund, redondean muy bien el concepto. Un proceder que de hecho se manifiesta en la letra: “Debemos aguantar, debemos prevalecer. Nuestra misión sigue adelante”.   

“The Highest Ideal” aporta una brisa de cambio con melodias guerreras pero en un tono más pegadizo. Vociferaciones muy acertadas y un bajo aplastante. A esto le suman solos arácnidos que atrapan y forman un bloque contundente en la mitad del trabajo, junto al siguiente “Midgard Warriors for Life”. Este contiene, ya desde el título, todas las palabras que han utilizado una y mil veces; pero al igual que en su música cargada de latiguillos clásicos, siguen cayéndonos en gracia. Con poco hacen mucho, y este tema es un buen reflejo de eso. Como un jugador que va a patear un penal y le avisa al arquero a dónde va a ir la pelota, este tema entra potente y directo. Aun sabiendo a dónde se dirige, te la clavará al ángulo.  

Sin demasiados sobresaltos transcurrirá el resto del trabajo hasta finalizar en treinta y nueve minutos, citando a destacar los estribillos autoadherentes de “It Is Finished”. 

Como ellos dicen, su misión sigue adelante, recorriendo un largo camino del cual, quizás, merezcan más reconocimiento. Es cierto que su armamento es contundente, pero tal vez el doble filo de sus espadas sea algún tipo de problema. No creo que puedan ganar muchos más adeptos a su propuesta, e inclusive pueden llegar a cansar a algunos viejos guerreros por lo reiterativo de su trabajo. Pero como dije, esto es un arma de doble filo, por ende, habrá quienes veneren que estos suecos continúen por la misma senda una y otra vez. Dicho y aprobado esto, en esta ocasión encontrarán la batería más filosa y al frente, con el agregado de bajos que se leen muy bien entre las bases de guitarras, sobresaliendo estas más que nada desde los solos y arreglos. 

Unleashed son: Johnny Hedlund (Bajo y voz), Anders Schultz (Batería), Tomas Måsgard (Guitarra rítmica) y Fredrik Folkare (Guitarra líder).