Voivod – “Morgöth Tales” (Century Media Records, 2023)

La banda canadiense de Thrash-prog, etc, etc. ha cumplido cuarenta años, y ha decidido festejarlo con el lanzamiento de un nuevo trabajo discográfico. El mismo trata sobre regrabaciones de viejos clásicos (y no tanto) llamado Morgöth Tales. Con una portada a cargo del baterista Away (como siempre), nos presentan nueve temas que recorren los primeros veinte años de la banda, más un tema nuevo (el que le da nombre al álbum), y un cover PIL que se incluye en algunas ediciones especiales.

El disco mantiene una línea temporal, y da comienzo con “Condemned to the Gallows”, el cuál correspondía a la época de sus primeros demos. Un tema que también se incluyó en la compilación Metal Massacre 5, de 1984. Las ideas primigenias de Voivod están presentes con la mezcla de bases Punkies y los solos de guitarra que emulan perfectamente el legado de Piggy. El bajo de Rocky tiene su momento y Snake se pasea por varios matices vocales que ha mostrado en distintas eras, e inclusive culmina con un grito agudo furioso, cosa que, desde hace añares, o prácticamente nunca le escuchamos hacer. Para sorpresa de un servidor el primer trabajo discográfico fue pasado por alto. No hay temas de War and Pain en esta conmemoración a sus primeros veinte años. Al parecer prefirieron recordar sus inicios con la reversión del tema antes citado, y desde ahí dar paso directamente a su segunda producción Rrröööaaarrr de 1986 (atentos este viernes a la Zona Retro). El tema elegido es el clásico “Thrashing Rage”, reversionado de una manera bastante fiel a la original. La mayoría de las canciones conservan la esencia, pero se hace notoria la pulcritud del nuevo audio, que en casos como este generan una diferencia casi abismal con la de antaño. Se nota que Snake quiere escupir el veneno que arrojaba en su juventud; eso le suma un lindo plus a estas versiones para quienes sentíamos que el vocalista había encontrado otra zona de confort con sus últimos trabajos. Podemos notar esto claramente en “Killing Technology” y transportarnos tema por tema, como se ha logrado transportar él con cada encarnación de tiempo en estas canciones de Voivod.

Las métricas progresivas dicen presente en “Macrosolutions to Megaproblems”, y nos recuerdan lo extremadamente raros que eran estos muchachines en aquel entonces… De otra dimensión (1988). Y aún lo son, porque esto sigue sonando a música de otro planeta. Retorcido, inexplicable y digno de admiración. Una excelente Pre-via para “Pre-Ignition”. Ya no hay que buscarle vueltas a su música, porque su música da vueltas como quiere. Esto es tómalo o déjalo. Los bajos danzan, las bases se enroscan, la batería martilla y la voz hipnotiza. Un viaje que puede ser tan placentero como atormentador. Sin dudas, el disco Nothingface del ´89 dejo al mundo de cara (o sin cara). Porque si no podemos asimilar o comprender esto hoy, imagínese lo que fue escucharlo en aquél entonces.

Luego aparecieron discos más digeribles (entre comillas) como Angel Rat de 1991, de donde reversionaron la progre-sicodélica “Nuage Fractal” o “Fix My Heart” del olvidado The Outer Limits de 1993. Otro temón; aunque debo decir que me quedo con la original.

No faltaron los invitados especiales (o espaciales), como Eric Forrest (voz y bajo de Voivod desde 1995 a 2001) en “Rise”, o Jason “Jasonic” Newsted (ex Metallica, y ex Voivod de 2001 al 2009) en “Rebel Robot”. Mi queja aquí es que, si bien resulta agradable e inesperada la inclusión, más que nada de Eric, termina pasando de ser una sorpresa a ser una obviedad. Cada cual volvió a ocupar el lugar que había ocupado en su momento, y está claro que todo el disco rememora esas viejas épocas lo más fielmente posible, pero a mí como fanático me hubiese gustado más escuchar un tema de la época de Eric por Snake y viceversa, aunque esto rompa todo el esquema y la idea del trabajo. La real novedad llega con “Morgöth Tales”, que cuenta con un video de imágenes bastante entretenidas, que va mezclando portadas y frases icónicas de los canadienses con la musicalización única, que es su marca registrada. Buenas bases, buenos solos y todo lo que Voivod nos viene brindando en sus últimos diez años, con algunos detalles añejos.  ¿Era necesario regrabar todo esto?… Tal vez no, pero siempre va a ser mejor que sobre, y no que falte. Así que ¡gracias Voivod por la magia!