Abbath – “Dread Reaver” (Season of Mist, 2022)

Todo aquel que este leyendo esto seguramente recordará el bochornoso no concierto del noruego a finales de 2019 en suelo argentino. A raíz de estos acontecimientos la banda se desfragmentó. La bajista Mia Wallace paso a formar parte de Nervosa, y el resto quedó medio boyando a la espera de que Abbath se recupere tras su internación para rehabilitarse. Hoy la banda se volvió a acoplar para la grabación de su tercer trabajo. Nadie se sorprendería por la reincorporación del baterista Ukri Suvilehto, ni por la vuelta de la bajista. Pero que reaparezca el guitarrista Ole André Farstad, con quien casi se van a los golpes de puños, negándose este a participar de dicho show, dejando al líder del proyecto de garpe y totalmente colapsado, sí que es una sorpresa. Eso nos habla de la buena predisposición de todos para enmendar las cosas. Esto también nos puede hacer fantasear con que Immortal, tal vez, algún día vuelva a reunirse.   

Voy a repasar este trabajo desde sus canciones, y dejaré mi descargo más personal para el final de la reseña. 

Baterías veloces a doble bombo nos sumergen en “Acid Haze”. Abriendo el álbum con los tradicionales machaques del noruego, que ya son de marca registrada. Inclusive no faltará un poco de sus clásicos arpegios, para desde ellos, recordarnos a Immortal. Todo irá transformándose de a tramos musicales en un real caos sonoro. Al parecer el mismo Abbath se encargó de la mezcla del álbum, por ende, intuimos que es exactamente así como quiso que suene su tercera entrega.  

“Scarred Core” baja levemente las revoluciones y nos recuerda un poco más a su anterior placa, mientras que la siguiente “Dream Cull”, luego de unos hermosos arreglos de guitarras españolas, se mete de lleno en terrenos abordados por su otro proyecto “I”, con unos de los mejores riffs del trabajo. Solos clásicos de guitarra adornan una pieza de medio tempo que actúa como anticipo a “Myrmidon”, donde el Heavy dice presente entre la vorágine de distorsión.  

La ira colosal se apodera de “The Deep Unbound” para el deleite de los fans más extremos, pero “Septentrion” vuelve a coquetear con el Black n’ roll de grandes riffs, dejando un buen clima para la siguiente “Trapped Under Ice”. Este clásico de Metallica está bastante respetado a pesar de tener una leve acelerada, y calza bien en el concepto del disco, ya sea por ese aire retro que envuelve a la placa, o mismo por la temática de la letra. De todas maneras, quedará a gusto de cada oyente la percepción de si era o no necesario meter aquí este cover.  

“The Book of Breath” cuenta con bases pegadizas y momentos oscuros que matizan bien con la pieza final “Dread Reaver” que, a pesar de llevar el nombre de la placa, no logra destacar por sobre las demás. Pero creo comprender el por qué se hace merecedora del título de esta nueva entrega. Tal vez sea por juntar detalles que pretenden homenajear a algunas de las bandas más influyentes para el noruego, como lo son Motorhead, Bathory o inclusive Manowar. Mucho hay de eso en este trabajo, está claro que Abbath hace lo que quiere, y ama mostrar sus influencias. Su manera única de mezclar esto con el Black Metal frío de montaña es algo que ya no nos sorprende, pero aún sigue sonando agradable. Siempre se las ingenia para darle una vuelta más a la misma tuerca. En esta ocasión prefirió llevar su sonido a extremos más corrosivos, y la verdad es que a mi gusto aquí radica el problema en este trabajo. Mientras escuchaba el disco una y otra vez, aparecía la misma pregunta en mi mente… ¿era necesario ensuciar tanto el sonido? Y no es lo único que no me cuadra. La portada muestra una fotografía superpuesta donde parece esconderse tras una máscara de demonio, pero podemos ver una cara cansada, que incluso denota tristeza. Esto me lleva a pensar en aquel no concierto que les comentaba al inicio de la reseña, y también me trasmite disconformidad en algún punto… Hasta la pose de su mano, desde un gesto pensativo en un plano, o sacándose la careta desde otro… No sé… Me quedo con los anteriores, sin ninguna duda.