Salí de casa a paso no lento, pero si tranquilo, desandando las diez cuadras que separan la misma de la parada del colectivo y así arrancar el viaje hacia Espacio Rincón, donde iba a haber una buena noche Doom. Tarea donde iba a tener que mostrar mis dotes para describir lo allí sucedido de la manera más imparcial y profesional posible, ya que con la banda protagonista de la noche, Del Pantano, además de haber podido compartir algunas fechas juntos, me une una linda relación amistosa con los muchachos, todos muy buena onda siempre. Y en especial con ese viajero del tiempo, el Sr. Paolo Rossi, voz de la banda, un gran amigo de esos que no abundan y que la vida te tira casi casi en cuentagotas.
Así fue que subí al 53 para iniciar un tranquilo viaje de hora y media más o menos, desconociendo que quien estaba sentado tras el volante era ¡Franco Colapinto! O al menos él pensaba que lo era. En un momento del recorrido creí que mi noche terminaba en el shock room de algún nosocomio capitalino. ¡Madre mía!
Cincuenta y cinco minutos más tarde, si, treinta y cinco minutos antes de lo esperado y todavía con tembleque en mis piernas ingresé al lugar. Una aceptable cantidad de gente amenizaba la espera entre charlas y bebidas. Con buena predisposición y cierta curiosidad, se alejaron de la zona de barra para ver a la banda encargada de abrir la velada, Althar. Cuarteto Correntino que salió a mostrar su Doom con algunos tintes Black, sobre todo en la voz. Un set entretenido, con buenos temas, más algunos covers que encendió a la gente, que devolvió al finalizar cada tema fuertes aplausos. Aceitados y con buena presencia sobre el escenario, dieron un muy buen show. Bien por los muchachos.
Me fui a recorrer un poco el lugar, haciendo tiempo para que se acomodara sobre las tablas el segundo plato de la noche. Ora Pro Nobis, salió decidido a pisar cabezas! Practican ese estilo de Doom que a mí particularmente me gusta mucho. Lento, espeso, con mucha melodía. El trabajo de guitarra que hacen Diego Rodríguez y Fernando Grande es impecable. El uso de guitarras armonizadas, recurso muy bien utilizado y trabajado, elevan aún más la calidad de las composiciones. Sosteniendo todo desde el fondo están Oscar Yegros y Leonardo Hellgross, bajo y batería respectivamente, con una solidez impecable.
Ora Pro Nobis, es una lenta aplanadora sonora, excelente por donde se lo miré, o mejor dicho escuché, hicieron un compacto set con temas de su disco debut «The Landscape Has Changed» del 2020, y del Split «In Deep Of Doom» del 2024.
Y se dio algo muy lindo que quiero destacar, dos momentos a cargo de Fernando Grande cuando cuenta que entre el público estaban presente dos ex compañeros suyos en Ejecución, su antigua banda y la gente reaccionando con fuertes aplausos y cuando dice que está su familia presente presenciando el show y algo más lindo todavía fue ver la reacción de sus hijas al ver a la gente agitando los temas. Sus caras de alegría es todo lo que está bien.
Eso es un fiel reflejo de lo que significa ser músico de Metal, amistad, camaradería, familia, pasión. Hermoso. Volviendo al impecable show del cuarteto, se fueron sabiendo que dieron un gran show, dejando calentito el escenario. Eso si, me quedo corto en duración, por lo menos en mi percepción, me hubiese gustado un par de temas , será la próxima. Aplausos de pie para este gran exponente del Doom, bien nuestro.
Minutos más tarde y tras presenciar la insólita lucha del sonidista con el telón del escenario, Del Pantano salió a escena con su propuesta de Doom Metal tan espeso como oscuro. Como bien lo dice en el título de la canción que abrió el show, “Oscuro Consuelo”, ideal para comenzar, desde el riff principal hasta el grito de Paolo. El cambio de ritmo promediando el tema encendió a la gente, temazo! Acto seguido las notas del bajo de Nicolás Cortese nos introduce en las profundidades de “El Pantano”, otra bomba con un riff que hace que tu cabeza se mueva sola. Lento, pero sola. Algo que hay que resaltar, a pesar del problema para domar telones, es el muy buen sonido ofrecido en el lugar. Pulgar arriba para el sonidista. Pero volviendo a lo nuestro, el tema se iba con ese genial riff.
“Maldición”, de su último disco “Resurgiendo” del 2024 es la próxima parada. Un tema más personal, diría yo, desde la voz al excelente solo. La gente enganchada, cantando partes del tema confirman que es una muy buena composición y que en vivo, resulta. “Último Ocaso”, tema que tiene un reciente video que pueden encontrar y disfrutar en Youtube, es el siguiente escalón del show. ¡La gran habilidad de Carlos Villalba para generar hipnóticos riffs es maravillosa! Los solos también, todos generados en el buen gusto, con melodías, dándole color a una música que es bien oscura. A esta altura Del Pantano tenía a la gente agitando todos los temas, enganchadísima. Mientras sonaba “Tu Destino” hizo su aparición entre la gente el Papá de El Negro, baterista de la banda, que temas atrás había preguntado por su presencia. Y cuando lo vio, le pegó todavía con más fuerza a los parches. Lo que le pega ese muchacho es una locura! Además de ser un relojito que nunca jamás se va de tiempo, tiene un golpe infernal.
“Las Dos Caras”, junto al anterior y al segundo tema, extraídos de Oscuro Consuelo, álbum debut del 2017. Bien Sabbatero, es un temazo que la gente festejó con muchas ganas, sobre todo cuando llega ese cambio promediando el tema, con una gran marcha. Llega el freno pero el éxtasis sigue allá arriba. ¡Temazo! “Ventisquero Negro” nos acerca al final. La labor de Paolo Rossi en voz es estupenda. Sobre todo cuando sube, con sentimiento y mucha garra. Sumándole a la estética que aporta, es un combo perfecto. Pensar que antes de salir a escena me dijo que estaba medio complicado con la garganta. No se notó, querido Paolo. Para nada. El inevitable final llega con un cover de Manowar, “Secret Of Steel”, y la alegría fue total. Fin de la noche, y aunque todos queríamos un temita más, no se pudo. Y está bien, no hay que ser angurrientos, Del Pantano nos había regalado un show muy bueno. Guardemos nuestras ganas de más para la próxima vez. Estos muchachos se merecen que los sigamos donde toquen.
Luego de saludarlos en camarines, empecé la retirada. Mientras iba caminando esa buena cantidad de cuadras que hay hasta plaza miserere, porque claro, no quise volver con el 53, quería volver tranquilo, entiéndanme, iba pensando que hay una página musical, en una red social, que se la pasa diciendo que el Metal está muerto, sobre todo en Argentina. Si esto fuese cierto, que terminaba de ver yo entonces? Porque queridos lectores, tanto Ora Pro Nobis como Del Pantano están para pararse de manos con cualquier banda de otras latitudes. Suenan bien, componen bien, tocan bien. Esta noche no solo ganamos todos, sino que quedó demostrado que tocar Metal no es solo aparecer en radios populares o tener muchos likes. Es que tus pares vayan a apoyar, que tu público vaya a apoyar, que la familia vaya a apoyar. Eso es ganar. Eso es mantener vivo a un género musical. No tengo dudas. Ahí llega el 105 que me lleva a casa. No maneja Colapinto. Vuelvo tranquilo con Del Pantano saliendo de mis auriculares.