Pasamos por una semana totalmente Thrasher en el Teatro Flores. Primero fue el turno de Death Angel y Sepultura, al día siguiente le tocaría a Overkill, y para finalizar un par de días después tendríamos la visita de Anthrax en el mismo lugar. Hacia allí nos dirigimos, e ingresamos al recinto cerca de las 20hs, cuando los locales Hueso arrancaban con sus primeras descargas.
Su propuesta apunta hacia un sonido moderno al que podríamos englobar dentro del Metalcore, aunque sería una manera vaga de definirlo, ya que en sus canciones también encontraremos claras influencias del Thrash, el Hardcore o la música extrema. Supieron aprovechar al máximo la iluminación reducida inundando el escenario de humo, lo que generaba un halo de misticismo donde cuatro espectros disparaban sus violentas descargas con un audio pulido y legible que fue muy bien recibido por una audiencia que ya comenzaba a llenar el lugar.
La banda local había sonado bien, el lugar estaba lleno y se respiraba (entre la pesadez del calor) una buena onda total entre el público. Con Iron Maiden sonando de fondo, anunciaban que se venía la fiesta. Me adelanto a decir esto porque ya no sé si catalogar como show o recital lo que se vivió el jueves pasado en Flores. Para mí fue una fiesta. De todas las veces que pude ver a Anthrax en vivo (unas cuatro) creo que esta se destacó por la efusividad de la gente. Desde el primer acorde de “Among the Living” los asistentes pusieron sus gritos en alto coreando hasta las melodías de guitarra, hundiéndose en un pogo en forma de ronda, donde los golpes más violentos también eran recibidos con sonrisas. La gente volaba y quedaba atrapada en el mosh en honor al título de la segunda canción, una locura total al ritmo de “Madhouse” y los “Metal Thrashing Mad” dándose con todo.
Para esta ocasión Anthrax se presentaba con su bajista original, Dan Lilker (tras más de 40 años fuera de la banda), en reemplazo de Frank Bello. Realmente se lo notó en su salsa, aportando coros y una energía sobrehumana sobre el escenario. Si bien el sonido del bajo no logró separarse mucho (a como Frank nos acostumbra), debemos admitir que junto al demoledor Benante tras los parches, lograron formar una buena pared sónica para que los machaques de Ian y Donais nos pateen la sien.
Le siguieron “N.F.L”, “Keep It in the Family”, “Antisocial” y “I Am the Law” donde Belladonna se mostró más que entusiasta yendo de un lado al otro, intercambiando gestos con el público sin perder un ápice de fuerza en su voz, demostrando así, que tanto él como toda la banda se encuentran en un excelente momento. Podríamos aplicarlo también a sus flamantes últimos trabajos, de los cuales solo interpretaron la emotiva “In the End”.
Se acercaba el final con una “Medusa” algo anestesiada, y se volvería a pudrir todo con una ronda gigante de gente combatiendo en “Got the Time”, dejando para el cierre “A.I.R.” e “Indians” en una noche inolvidable.
Fiesta de principio a fin fue lo que se vivió en la presentación de Anthrax. Buena onda ellos, buena onda la gente, sonido impecable y bailes por doquier que ponen a este evento dentro lo mejor que se ha visto en materia de Thrash Metal por estas tierras. Gracias Califonia Sun, Hellnoise y HP Prensa por permitirnos estar presentes en este show.