Anthrax – «Propagando la enfermedad del Thrash»

¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos a una nueva tertulia epistolar donde trataré de describir con palabras las distintas sensaciones causadas en mi persona por las diversas agrupaciones musicales que han sabido acariciar mi corazoncito a través de los años, en este agraciado espacio que hemos dado el nombre de Escrito Sagrado.

Los invitados de hoy, Anthrax.

Capítulo I – “Propagando la enfermedad del Thrash” 

Hoy amanecí con ganas de escribir sobre esta banda, pionera del género, (junto a otras, claro, nadie comienza algo en soledad, siempre hay otras), aunque se suela decir que creó un género aquella banda que llegó primero al disco. Claro ejemplo de esto es Anthrax, que arrancaron en 1981 y su álbum debut vio la luz en el 84. Su carrera supo de etapas dulces y otras no tanto, cambios de formación, idas y vueltas de algún miembro, descansos prolongados, lucha de egos, etc. Nada que no ocurra en otros lados. Pero eso sí,  está llena de grandes discos. 

Y a decir verdad, este escrito está dedicado al editor, el magnánimo Papá enojado, que tuvo cierto inconveniente del que salió airoso, como buena yerba mala que es. Y no había hecho nada sobre Anthrax  no porque no fuesen de mi agrado, o porque solo fuese una manera de molestar a Angry Dad, sino que siempre preferí otras bandas por sobre los Neoyorkinos, como ser Metallica, (su escrito esta en camino), Megadeth, (el suyo también), Exodus, Kreator, Tankard, hablando de Thrash claro, por sobre los muchachos de bermudas polémicas. Como? Que me olvidé de nombrar a  quien? No, compañeros de lectura, no me olvidé de nadie, lo explicó así. En el fútbol hay jugadores muy buenos, excelentes, extraordinarios. Y después están Maradona, Messi o Bochini que juegan a otra cosa, en otro nivel, otra galaxia. Lo mismo pasa en el Thrash, hay bandas buenas, excelentes, extraordinarias. Y después está SLAYER, que está en otro nivel, otra galaxia. Fuí claro? ¡Excelente!

Pero volviendo a los protagonistas de este escrito, son dueños de un estilo distinto. Porque mientras muchos mostraban enojo y mala onda, Anthrax era diversión. Thrash y diversión y es por eso que hoy estoy escribiendo sobre ellos, porque salían a tocar cagándose en la imagen, con una bermudas que no se de donde las sacaban de lo feas y coloridas que eran. Y además para poner contento al editor, porque es una de sus bandas favoritas. Así lo deja ver esa remera que debe haber comprado en 1988 y todavía sigue usando. Madre mía. Pero basta de tanto palabrerío, esto está más hablado que el insoportable caso “Wanda-Icardi-China-L-Gante”, viejo! ¡Abróchense los cinturones que arrancamos el viaje! 

ODARGASOTIRCSENIKUFESIN!!

Todo comenzó en el lejano 1981 cuando Scott Ian, guitarra, y Dan Lilker, guitarra, compañeros de escuela, deciden armar una banda de Metal. Luego del paso sin cumplir lo que pretendían como grupo de varios integrantes, Anthrax queda establecido con Ian, guitarra; Lilker, bajo; Neil Turbin, voz; Dan Spitz. guitarra; Greg D’Angelo, batería. Con dicha formación editan un demo, “Anthrax” – 1983, donde ya mostraban un estilo rápido y filoso. Los cinco temas grabados en el demo serían parte del álbum debut, que llegaría un año más tarde, y con cambio de integrante, sale D’ Ángelo, entra Charlie Benante en batería. “Fistfull Of Metal” – 1984, un buen disco debut, que reforzaba con un mejor sonido, obviamente, que el demo lanzado un año antes y que los posicionaba bien entre las bandas que ya habían lanzado discos.

“Deathrider”, (gran comienzo, con el doble bombo bien presente, algo que el anterior baterista no podía lograr) , “Panic”, “Subjugator”, (me gusta mucho este tema), “Soldiers Of Metal”, los elegidos de este primer trabajo, que a la distancia es bueno, pero Anthrax, el que me gusta a mí, comienza a funcionar en el próximo lanzamiento. Pero antes de eso hubo algunos cambios de formación. Dan Lilker es despedido por pedido de Turbín y es reemplazado por Frank Bello, en bajo claro. Tiempo después Turbín deja la banda por diferencias con todos los integrantes y con gente del sello también, hasta creo que tenía diferencias con el mismo, pero no lo pude confirmar, su lugar lo ocupa Joey Belladona.

Con esta nueva formación sale “Spreading The Disease” – 1985 y empezó a tomar forma este quinteto infeccioso. Si bien en mi creencia está que la base de los temas tenían una composición previa a la entrada de Bello y Belladonna, la impronta impuesta por ellos los llevó a otro nivel. Claramente este disco es superior. Con la inclusión de algunas canciones se convirtieron en sendos clásicos. Un gran segundo paso, apoyado en “A.I.R.”, “Lone Justice”, (con ese arranque bien Anthrax!), “Madhouse”, (mi favorita del disco), “Aftershock”, “Armed And Dangerous”, (temazo), “Gung-Ho”, mis elegidos de este buen disco, y que nos auguraba un promisorio futuro. El siguiente paso sería para mí, la obra fundamental de Anthrax, estoy hablando de “Among The Living” – 1987, el disco que los posicionaría en lo más alto del género junto al resto que en el futuro harían el Big Four.

Este registro dejaba bien claro el estilo “Anthrax”, el que marcó una época que por lejos, es la que más me gusta, no solo de la banda en cuestión, sino del Thrash Metal, con grandísimas ediciones. Pero volviendo al disco en cuestión, no tiene desperdicio de principio a fin. Siendo una obra indispensable del género. Un clásico tras otro y una forma de hacer Thrash diferente a sus compañeros de camino. Acá comencé a tomar en serio a Anthrax, justamente a la banda que se tomaba todo en joda. “Among The Living”, (ese comienzo es de lo mejor de Anthrax! Si no cabeceas con ese machaque, algo mal hay en vos), “Caught In a Mosh”, es un clasicazo! Tiene todo lo necesario para ser ese gran tema del disco, y que en vivo siempre es EL tema que queremos escuchar, “I Am The Law”, con un estribillo bien tribunero, “Efilnikufesin (N.F.L.)”, “Skeleton In The Closet”, con un Frank Bello endemoniado, “Indians”, las enormes gemas elegidas por mí de este grandísimo disco. Spoiler alert, para mí gusto personal, nunca van a poder alcanzar este nivel, a pesar que se avecinan grandes discos.

Sin darnos respiro, apenas un año después nos tiran por la cabeza “State Of Euphoria” – 1988, demostrando que la inspiración y el gran momento por el que estaban pasando los muchachos de la gran manzana no era casualidad. Un muy buen disco, que consigo traía la dificilísima tarea de mantener el nivel de su antecesor. Y claro que lo logra. No lo supera, pero es una gran placa, donde se respira “ese” aire a Anthrax en todos sus riffs, en todos sus estribillos. “Be All, End All”, es mi preferido del disco, lejos, “Make Me Laugh”, entre los 0:41 y los 0:49 creo que cierto baterista danés pudo encontrar alguna inspiración para usar en un tema de su banda. Una de las tantas partes que tomaron prestadas de otras agrupaciones, en mi percepción. Pero eso es para otro escrito, “Antisocial”, “Now It’s Dark”, “Schism”, que comienzo, Charlie!, “Finale”, los elegidos de este discazo!

Todo marchaba sobre rieles al parecer y así es que publican un nuevo disco, “Persistence Of Time” – 1990, un buen álbum, pero el menos contundente de la era “Belladona”. A mi entender, ya se notaba una búsqueda hacia nuevos caminos, cambios, no solo en lo musical, sino también en la formación,  que vendrían decididos y con fuerza en el próximo disco. Pero adentrándonos en Persistence,  tiene con qué defenderse. Hay buenas canciones, pero se siente así a lo lejos, un tufillo a desgaste. En lo humilde percepción de quien escribe. “Time”, muy buen tema de apertura!,  “Keep In The Family”, “Gridlock”, “One Man Stands”, “Discharge”, los destacados de un disco con un gusto raro. Vientos de cambio soplarían a la brevedad, llevándose a uno de sus miembros y además de traer un muy buen reemplazo, traería una nueva época musical. Un nuevo Anthrax. Pero eso, queridos chichipios, es tema para el segundo y último capítulo de este Escrito, porque….

Si! Hasta aquí llegamos compañeros, este viaje a los comienzos del Thrash en bermudas y buen humor, ha llegado a su fin. Pueden dejar sus comentarios y sugerencias en las redes sociales del portal, sea en la publicación o historia. Nos leemos en la próxima salida. ¿Dónde? ¡Acá, por supuesto! ¡En los Escritos Sagrados de Yunque!