Arcturus – Expandiendo las constelaciones del Black Metal

¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a esta sección donde trataré de describir las distintas sensaciones causadas en mi persona por las diversas agrupaciones que han sabido llegar a mi corazón metálico con su música, en este emprendimiento palabrero que hemos bautizado Escrito Sagrado.

A través de su música, que atraviesa estrellas y constelaciones, y que han sido de innegable inspiración para una buena cantidad de agrupaciones, de varios continentes, y eso, es innegable a la hora de describir la importancia de esta grandísima agrupación Noruega, (una más y van…). Señoras y señores, basta de palabrerío, vayamos a lo nuestro, que no sé qué será, pero queda re bien escribirlo como si supiera.

Los invitados de hoy, Arcturus.

La suerte de ver esa tapa verde noche donde se deja ver entre luces un árbol asomando la resequedad de sus ramas, a sus pies el título del álbum y el nombre de la banda, arriba, que nos da como si fuese un Rey o un emperador, pero cuando investigamos un poco sobre el porqué del nombre, (cosa que algunos fanáticos de la música hacemos, desconocemos algo e investigamos y lo que escuchamos, al descubrir el porqué, toma todavía más dimensión), cuando lo que significa su nombre es «Oso guardián», hace referencia a la estrella fija “Beheniana Arcturus”. Impecable.

Formados en 1991, la banda estaba compuesta por Marius Vold, Voz, Bajo; Steinat Sverd Johnsen, Guitarra, Teclados; y Hellhammer en batería. Con esta formación graban un demo, “My Angel” – 1991, de dos temas. Al poco tiempo Marius deja la banda, echo que Arcturus aprovecha para reestructar la agrupación. Entra Kristoffer “Garm” Rygg en voz, Carl August Tidemann en guitaara, quedando Johnsen en teclados. Y Hellhammer, claro. En estos primeros años el bajista fue Skoll, como músico invitado. Con esta formación editan un EP, “Constellation” – 1994, un buen disco donde vemos ya las intenciones de Arcturus, teclados bien marcados, dando mucho más que clima, cambios de ritmo y hasta de estilos, voces guturales, limpias, y un sonido pulcro. Un combo que puede tener dos resultados, exitoso o desastroso. Claramente, el resultado fue exitoso porque estamos ante una gran obra musical. “Rødt og svart”, “Naar kulda tar (Frostnettenes prolog)” los dos más destacados de este gran EP.

Dos años después llegaría el disco con el que los conocería, el excelente “Aspera Hiems Symfonia” – 1996, un disco completamente atemporal, y que aún, hoy disfruto tanto como hace 25 años atrás, (si, lo escuche en 1999). El disco tiene un clima genial, y acentúan más esos cambios en donde pasas de sacudirte como la joven Regan MacNeill en El Exorcista, a partes calmas como si fuese caminando por un fresco bosque disfrutando el paisaje. Verdaderamente, considero a este disco de escucha obligatoria. Porque tiene todo. Ferocidad, belleza, velocidad, calma, y mucha, mucha melodía en el total de sus pocos más de 41 minutos. Aplausos de pie. Y el motivo por el que no le dedico más tiempo a describirlo más en detalle, lo sabrán unos cuantos párrafos adelante.

“To Thou Who Dwellest in the Night”, “Whence & Whither Goest the Wind”, “Rødt Og Svart”, (con un combinación de voces excelentes!), “Du Nordavind”, “Naar Kulda Tar (Frostnettenes prolog)”, (junto con “Rødt Og Svart” y “Du Nordavind” son versions un tanto distintas a las del EP). Las elegidas de este gran primer disco! “La Masquerade Infernale” – 1997 llega con cambios de formación, (otra vez), entra “Hugh Steven James Mingay” en Bajo, como miembro estable, y sale “Skoll”, el invitado de siempre, “Tidemann” abandona las seis cuerdas, su lugar lo toma “Knut M.

Valle”, y lo más sensible para mí, “Garm” deja el micrófono libre para que “G. Wolf” se apodere de él. Los cambios se notan pero solo en la forma interpretativa, porque el rumbo no se tuerce ni un poquito. Con sendos invitados atípicos en una banda de Metal, (Violín, Viola, Cello, Corneta, Flauta), y contra todo pensamiento ligado al “macetismo”, todos los aportes suman, y mucho! “Ad Astra”, “The Chaos Path”, “Alone”, “The Throne Of Tragedy”, (con una hermosa intro), las destacadas de esta segunda entrega. Para “The Sham Mirrors” – 2002, saleMingay, entra “Dag F. Gravem” en Bajo y vuele el gran “Garm” en voces, al menos por ahora….El disco arranca con todo, con un sonido bien moderno, saliendo un poco del Black y yendo hacía un costado más progresivo, si se me permite. Es una crítica? Para nada. Arcturus es una banda que siempre fue en busca de más, y así lo vamos viendo a través de sus discos, tan iguales y distintos a la vez, lo que la hace que uno los respete, si es que su propuesta no es de su agrado, y los respete y admire si su música atraviesa nuestros duros corazones.

“Kinetic”, (una composición increíble! De mis favoritas de la banda!), “Ad Absurdum”, “Collapse Generation”, (Temazo!), “Radical Cut”, (con un hermoso corte en el medio), los elegidos de otro gran disco. Se va Gravem y vuelve “Skoll” en bajo, pero esta vez como miembro estable, e ingresa “Tore Moren” en guitarra, quedando ahora la formación en sexteto. Y dejo para el final un nuevo cambio en la voz, Garm se aleja, su lugar lo ocupa Simen “ICS Vortex” Hestnæs. Esta alineación nos obsequia un nuevo viaje a través de las galaxias con “Sideshow Symphonies” – 2005, en otra grandísima demostración que para hacer Metal, no se necesita perder el buen gusto y mucho menos la melodía. Y con esto no me quiero hacer el purista, porque también me gusta el quilombo, pero también tengo oído para escuchar cosas hermosas como las que compone Arcturus, que tanto, che!

Vuelven a estirar los límites, y claro, con un nuevo cantante tal vez cueste asimilar un poco más de lo habitual su toque, sobre todo los que nos reconocemos fans de Garm y su enorme talento y versatilidad. Pero una vez superado este escollo, podemos reconocer otra gran entrega de los Nórdicos. “Hibernation Sickness Complete”, (excelente comienzo!), “Shipwrecked Frontier Pioneer”, “Moonshine Delirium”, “White Noise Monster”, “Hufsa”, (Hermosa canción para cerrar el disco, mucho clima, mucho ambiente, perfecta), las elegidas de esta obra.

Aquí la banda se tomaría un pronunciado descanso, que retomarían en 2011, pero recién profundizarían el hecho con la edición de un nuevo disco, “Arctuarian” – 2015, y la pregunta era, estará este disco a la altura de los anteriores? O nos llevaremos una cruel decepción? Nuevamente en formación quinteto, Sverd, Hellhammer, Skoll, la vuelta de Knut M. Valle, “que aquí lo vemos como Møllarn), en guitarra, y ICS Vortex en voz, ponemos play y nos sacamos la duda.

Comienza el disco con unos ritmos de boliche zona Palermo “Boludiwood”, pero enseguida llega Arcturus, señoras y señores, para darnos un cachetazo con “The Actuarian Sign” y quitarnos toda duda existencial. Mamita! Como volvieron estos muchachos! Y Vortex arranca demostrando lo genial cantante que es y que la culpa era mía por no darme cuenta a tiempo. Las cosas que hace ya en este primer tema te ponen los pelos de punta! Perdón Vortex! Tremendo tema para arrancar el disco! “Crashland” viene a continuación trayendo una aparente calma, que pronto se despeja con esos ritmos progresivos que tan bien saben hacer. El estribillo es una maravilla. Si no te estremeces con esto, no sé qué decirte, amiguite.
“Angst” es el siguiente paso y entra de forma victoriosa de entrada, con todo su esplendor que nos deposita en una melodía rápida y efectiva. A mitad del tema estalla como en las primeras +épocas y una lágrima de emoción recorre mi avejentada mejilla. Que banda! Temazo. Mi preferido de esta gran vuelta. “Warp” una buena canción, donde podemos ver al legendario Hellhammer en todo su esplendor. Sin dudas es una de las grandes leyendas del Metal. Esta canción baja un poco la intención de viejas épocas para volcarse más en el ahora y terminan redondeando una composición realmente muy buena.
“Game Over” sigue la línea de la anterior, un tanto más íntima, más hipnótica en su desarrollo,
pero al momento del solo quiebra y va por todo, para volver a la calma una vez más. Gran canción.

A esta altura del escrito y todavía no dije nada sobre Sverd, la gran mente tras los teclados y fundamental también en la composición. No solo fundamental en la banda, sino que junto a Hellhammer está desde los comienzos. Fuerte ese aplauso. “Demon” va in-crescendo en clima, sin entrar en una torbellino, si no va más en búsqueda del sentimiento con un Vortex inspiradísimo. “Pale” es una gran canción, más agresiva si me permite, que va calentando el clima porque vamos arrastrándonos al final de este gran disco. La parte del medio con un Vortex más calmo para luego llevar su voz hacía la estratósfera es genial! Que buen disco que sacaron señores!. “The Journey” y su ritmo nos invita a bailar, pero yo me voy a la barra, a escuchar la canción acodado a la madera y sosteniendo mi vaso. La canción avanza sobre estos ritmos frescos y amigables, lo cual da un respiro a la placa, y a nosotros también. Nada que venga en un disco de Arcturus puede sorprendernos para mal.

“Archer” llega con todas sus ínfulas, a despegarnos de la barra, y lo consigue. Las melodías de guitarra, sumado a lo que genera el teclado y la voz, ahí está el gran secreto de esta gran banda. Una gran canción que nos deposita en la puerta de salida, donde nos recibe “Bane”, que primero nos engaña con una dulce melodía y luego nos aporrea con ese poder que bien saben usar los guardianes de la osa. El tema pasa por varios ritmos, incluido una especie de folclore noruego, calculo yo que será, (disculpen mi ignorancia, pero si hay alguien entre el público que me pueda desandar esta duda, se lo agradecería. Y el resto de los lectores también. Y el editor, que ya me debe estar mandando un mensaje agradeciendo no tenerme cerca. Es chiquitito pero jodido, créanme….), y así entre una calma melodiosa, se va este enorme disco de Arcturus. El último editado hasta la fecha.

Sin dudas Arcturus es una banda fundamental en la escena de Metal extremo. Rotulada dentro de la Avant-Garde Black Metal”, yo, odiador serial de los rótulos y etiquetas me niego rotundamente a llamarlos dentro de algo así. Disfruto su enorme legado, y espero que pronto podamos volver a disfrutar de una nueva obra de arte de parte de estos geniales músicos Noruegos. Tal vez me extendí demasiado en el relato, pero creo que es más que merecido. Por todos sus discos, pero especialmente por “Aspera Hiems Symphonies” y “Arctuarian”, gracias Arcturus, mis oídos y mi corazón te lo agradecen.

Hasta acá llegamos compañeros. Este viaje a través de la constelación “Bootes” leyendo estas palabras hechas escrito han llegado a su fin. Pueden dejar comentarios y sugerencias en las redes sociales del portal, sea en la publicación o historia. Nos leemos en la próxima salida. ¿Dónde? Acá, por supuesto! ¡En los Escritos Sagrados de Yunque!