Dark Angel en Uniclub (21/3/2025) junto a Zarkas, Frantic, Manifiesto y Tungsteno.

Los Thrashers californianos pisaron suelo argento por primera vez. La apuesta era grande, ya que en un comienzo se había anunciado su show para El Teatro Flores, pero terminó pasándose a Uniclub. Esto significa aproximadamente un tercio de la concurrencia esperada. Si bien Dark Angel es una banda legendaria del movimiento (se formaron en el año 1983), y cuentan con un baterista icónico, como lo es Gene Hoglan, nunca llegaron a obtener su merecido reconocimiento.  

Zarkas daba inicio al esperado evento con algunos minutos de retraso. Una muy joven agrupación cultura de un Thrash directo y sincero, que hace hincapié en sonar prolijo y ganchero, cautivó a los oyentes que ingresaban al recinto desde temprano. Con letras que reflejan situaciones cotidianas, y hasta añejas; como la pura rebeldía adolescente, e inclusive la crítica a las nuevas generaciones («Generación de Cristal»), los purretes dejaron en claro que llegaron para hacerse oír.  

Frantic invadió el escenario de Uniclub a puro Thrash vieja escuela. El cuarteto bonaerense anda con un disco bajo el brazo que acaba de cumplir un año (Heavy Methrash), y de ahí se desprendió su set, en el cuál incluyeron también el cover de Slayer, «The Antichrist».  

La tercera banda local, Manifiesto, se vio obligada a reducir considerablemente su set, debido a los atrasos del evento. Aun así, pudieron demostrar su energía a un público que ya casi colmaba el lugar y agitaba mientras sonaba un tema de Slayer por segunda vez en la tarde.

Tungsteno también tuvo que acortar su lista, pero pudieron hacer un leve repaso de su historia mientras su vocalista Gabo, luchaba con el cable del micrófono. Sonando bien ajustados, dejaron el escenario calentito para recibir a la máquina de cafeína de Los Ángeles.

El clima espeso parecía no afectar al público local, que se activó desde el primer segundo del show de Dark Angel. Si bien el sonido en la parte trasera del recinto era algo confuso, de la mitad para adelante las ondas sónicas parecían poseer a cada ser que habitara el lugar. Rondas de pogos ultraviolentos se daban desde el inicio con «Time Does Not Heal», «Never to Rise Again» o «No One Answers». Apenas se calmó la cosa con la presentación de un tema nuevo, para volver a las rondas de caos en lo que sería una extensa y casi completa demostración de su clásico Darkness Decends, interrumpida por «We Have Arrived» y otro tema nuevo («Circular Firing Squad»).

Lo de Hoglan tras los parches es sabido… perfección absoluta, pero también debo resaltar la labor de Ron Rinehart como frontman, que no solo se mostró con un buen nivel técnico, sino que también arengó y compartió gestos con su público, haciéndonos partícipes de la fiesta en todo momento. La oscuridad descendió mientras el calor ascendía, y el Ángel Oscuro se mostró enérgico, batiendo sus alas en una noche para el recuerdo.  

Muchas gracias a Marcela Scorca e Icarus por permitirnos estar presentes.