Dark funeral pisó por tercera vez nuestro suelo con el «Let the Devil In – Southamerican tour 2025». Los encargados de abrir la fecha fueron los locales Exterminio, banda pionera de la música extrema en Argentina, que aprovechó la ocasión para seguir presentando su último trabajo «Favsto». Con un sonido que logró acomodarse luego de un par de temas, los comandados por Fernando Grippo dieron cátedra de brutalidad, con un set filoso y ajustado, que dejó muy conformes a los asistentes que ingresaron desde temprano.
Dislepsia se encuentra bastante activa últimamente, de hecho, los vimos hace poco abriendo para Atheist y Cryptopsy en el mismo lugar. Cultores de un Death Metal más sencillo, o añejo que el de la banda anterior, también fueron bien recibidos por un público que ya ocupaba la mitad del recinto.
La tercera banda, Nuclear Sathan, tal vez era la más cercana en cuanto a género musical, o la más indicada para telonear dicha fecha; aunque su propuesta se alinea directamente a bandas tipo Mayhem, inclusive desde la parte visual. Oscuridad y cráneos de animales generaban un buen marco para el acto principal.
Por cuarta vez se abría el telón del Teatrito, y Lord Ahriman junto a sus secuaces salían a fagocitarse al público local. «Nosferatu» de su última placa fue un inicio acertado para un show sin desperdicio y de una prolijidad excelsa. El Black Metal a las velocidades que manejan bandas como Dark Funeral puede parecer caótico (o lo es); pero está todo tan bien ajustado y ensamblado (inclusive desde la pulcritud del audio) que lo que parece inentendible se hace fácil de asimilar. Uno se siente como Neo decodificando la Matrix.
Cada machaque o cada trémolo de guitarra y bajo están pulidos a la perfección, pero eso no serviría de nada si tras los parches no hubiera una máquina, como lo es Jaloma. Y ni hablar del carisma que transmite Heljarmadr desde sus vociferaciones o interacciones con el público. Siempre podemos buscarle el pelo al huevo en una lista de temas que no supere la hora y cuarto de show, siempre va a faltar algún clásico para alguien, pero lo cierto es que hubo un poquito de todo. La mayoría provino de sus últimas placas, pero también sonaron algunos de 1996 como «Shadows Over Transylvania» y «My Dark Desires», «Atrum Regina» Del Attera, o el «Open the Gates» de sus inicios.
En lo profundo de la oscuridad Dark Funeral brilló, como un buen portador de luz que es.
Muchas gracias a Marcela Scorca e Icarus por permitirnos estar presentes.