Graveyard y Danko Jones (12/03/25) – Junto a Camioneros en Uniclub

Quiso la buena suerte que el pasado miércoles 12 de marzo, día en que dicho sea de paso, mi admirado Steve Harris cumplió 69 años, haya aflojado el calor infernal que nos venía castigando estos últimos días, y que este atardecer, en una convulsionada Bs. As. esté hermosamente fresquito y caigan disimuladamente unas suaves gotas de lluvia que refrescan mi calva cabellera. Uniclub, en el corazón del abasto, era el lugar donde esta noche se presentan Danko Jones y Graveyard, en lo que amaga con ser una buena noche de Hard Rock, Doom y otras yerbas. Fiel a mi manera de ser, no suelo quedarme perdiendo el tiempo en la puerta, así que vamos, acompáñenme, vamos entrando que ya se escucha música.

Llega a mis oídos un buen rock, pesado, bajando de arriba del escenario. Camionero, banda invitada a la tertulia estaba haciendo lo suyo. Ni bien observe a los músicos sobre el escenario, se me vino a la mente ese constante meme de cargar a los bajistas con el mote que no se los escucha, pero acá si lo escuchaba, ¡pero no se lo veía! Si, Camionero es un dúo, Joan Manuel Pardo, guitarra y voz, y Santiago Luis, batería, son los responsables de darle vida a esta máquina de buen rock. No hay bajista pero cabe aclarar que si hay bajo, saliendo de alguna grabación preparada, obviamente por el dúo. Debo confesar que no los conocía, pero dejaron una buena impresión. Con sus seguidores agitando, mostraron su repertorio, entre los que recuerdo “Genio Del Abasto”, “Rico Chico” y “Lo Hago Mal, Me Siento Bien”. Un buen show, bien por los muchachos.

Danko Jones, pisaba suelo Argentino por primera vez y en un Uniclub bastante lleno, los Canadienses salieron a mostrar lo suyo. Saltaron al escenario con “Guess Who’s Back”, tema que abre su último disco “Electric Sounds”. Con un muy buen sonido, los del norte iban mostrando su repertorio de rock bien potente, con algunos chispazos punks, una combinación que saben explotar muy bien. John Calabrese, bajo; Rich Knox, batería, y Danko Jones, guitarra y voz ofrecieron a los presentes un excelente show, de esos que uno no quiere que se termine. Al finalizar el tercer o cuarto tema, Danko hizo un speech hacía el público, al que se metió en el bolsillo automáticamente. Gran frontman, además de buen cantante. El show continuaba, alternando temas viejos con los del nuevo disco. “I’m In a Band”, “Had Enough”, “Lovercall”, “My Little R’n’R”  iban pasando y ganando a un enfervorizado público predispuesto a pasarla bien.

Promediando el show se dió un ida y vuelta entre Danko y la gente gracioso, que me parece bueno detallar. Danko elogió al público por estar un miércoles a la noche agitando, a pesar que al otro día haya que ir a trabajar o estudiar. “Acá se Rockea”, grita y la gente empieza a gritar “Pelaaaaado, Pelaaaaado”. Danko, con obvia cara de no entender, dice, “No se que mierda está pasando”, entonces desde el público le explican, “Ohhh, bald, yes!” La gente sigue con el Pelaaaaado, y él sonreía, hasta que se pone serio y dice, “Stop, stop!, Is this disrespectful?” El total de Uniclub estalla en un No!, entonces el calvo guitarrista sonríe y agitando su mano grita “Continue! Continue!” Y saca su celular para grabar y dice, “Para mostrarles a todos que estuve en lo cierto al venir a Argentina” Hermoso! Cosas que pasan solamente acá! El show llega a su fin. Danko Jones se retira con la batalla ganada. Un show excelente para este poderosísimo trío, cargado de buenas canciones, actitud, poder y buena onda. Espero que vuelvan.

Ahora, el plato principal estaba a punto de salir y antes que esto ocurriera, me dirigí a comprar algo para beber, ya que tenía la boca como si me hubiese comido un tarro de plasticola un rato antes. ¿Cuatro lucas un agua? ¡Dale! ¡Sale cuatro gambas de costo! Ofuscado y con plasticola en mis fauces, fuí hacía adelante esperando la salida de los Suecos. Que por suerte subieron enseguida al escenario. Apenas pasadas las 22:15 arrancaron con “Twice”, segundo tema de “6”, su último disco. Gran sonido y escena, Graveyard salió a hacer lo suyo, Doom, Stoner, Rock, setentas, The Doors, una hermosa mezcolonsa. Joakim Nilsson, guitarra, voz; Jonatan Larocca-Ramm, guitarra, voz; Truls Mörck; bajo, voz; y Oskar Bergenheim, batería se adueñaron del escenario y de la noche.

“Please Don’t”, “From a Hole In The Wall”, iban sonando y poniendo contentos a quienes como yo, nos gusta mucho los discos anteriores. Mientras el excelente y aceitado show avanzaba, pensaba, que loco debe ser para cuatro suecos, venir a tocar su música al culo del mundo y que la gente, apenas escuchando los primeros acordes de alguna de sus canciones, estalle en un festejo por lo que están por escuchar. Aplausos para el público. Graveyard avanzaba a paso firme, se los notaba felices y claro, se reflejaba en la performance. Impecable. “Slow Motion”, “Hisingen Blues”, “Goliath”, una trás otra iban sonando, en un perfecta combinación de canciones que nos iban paseando por toda su discografía. “Uncomfortably Numb”, una de mis favoritas, con su clima que va ganando en intensidad y que en esta explosiva versión nos dejó sin aliento.

Con “Rampant Fields” y “Walk On” el show llegaba a su fin. Entrega de púas, saludos y se van. Pero esperen, no se vayan. Es el viejo truco de que terminó el show, diría Maxwell Smart, ahora vuelven. Y volvieron, por suerte, nadie esa noche quería que la lenta fiesta terminase. “No Good Mr Holden” arrancó la serie de bises, en una versión más potente que la incluida en “Hisingen Blues”, su segundo disco, del cual hicieron una buena cantidad de canciones, como “Ain’t Fit to Live Here”, el temazo que vendría a continuación, en otra increíble versión. El inevitable final llegaba de la mano de la excelente “The Siren”. Graveyard dió un show de altísimo nivel y profesionalismo. Impecable. Así se fue una noche que no exagero si la tituló como inolvidable, La cara de los asistentes al finalizar Graveyard así lo demuestran.

Mientras abandonaba el recinto, todavía con la plasticola en la boca, me vienen flashes de esta noche, y en la acertada apuesta de la gente de Noiseground en armar esta fecha. Hoy uno me decía, minutos antes de salir de mi casa para asistir al evento, como te gusta ir a ver estos recitales “Nacional B, jajaja”. Hoy, cuando termine de escribir esta cobertura, le voy a decir, tal vez sea Nacional B, pero a veces, muchas diría yo, estos recitales te dejan una marca en la memoría de enorme satisfacción por lo vivido, en cambio a veces vas a ver a esos que ya son “mainstream” y te  vas preguntando para qué vine. Graveyard, Danko Jones, Camionero. Un show de esos que quedan en el recuerdo para siempre. Gracias.

Cruzo Corrientes, rumbo a la parada de bondi que me acerque a mi conurbano querido. Veo un kiosco pasando media cuadra. Compro un agua. La plasticola se va. Alivio. Novecientos pesos. ¿Me das otra? El viaje es largo…..

Por último, queremos agradecer a Noiseground por permitirnos estar presentes en este show!