¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos a una nueva edición de este compilado de palabras que animadamente hemos dado en llamar Escrito Sagrado.
Los invitados de hoy, “Death”.
Estamos sin dudas frente a una de las bandas, a mi humilde entender, más importante de la escena extrema, sobre todo del Death Metal. Con incontables cambios en su formación, el querido, recordado y súper talentoso Chuck Schuldiner fue un músico exigente y que sabía muy bien lo que buscaba musicalmente y cuando los músicos no interpretaban lo que pretendía, chau, gracias por todo. Sumado a ello una discografía siempre evolucionando, nos dejó un legado riquísimo en calidad que hoy sigue tan vigente como el día que fueron editados.
“Scream Bloody Gore”, fue el primer trabajo, editado en 1987. Un año después nos atacó “Leprosy”, con formación nueva. En 1990 llega “Spiritual Healing”, que mostraba un costado más técnico en sus composiciones y que sería el camino que empezaría a transitar de ahí en adelante.
En medio de la gira, increíblemente Shuldiner fue echado de su propia banda, siendo reemplazado por otro cantante. Obviamente, este proyecto no duró mucho y Rozz reclutó a Butler y Andrews para reflotar Massacre. Por su parte Chuck volvió con todo, junto a su viejo amigo Steve Di Giorggio, reclutó a Paul Masdival y a Sean Reinert y lanzaron el excelente “Human” , con el cual acentuarían aún más el camino que habían tomado en el disco anterior, hacia un lado más técnico, progresivo, sin dejar de lado la brutalidad que siempre identificó a Death. Con este disco llegaría también su primer video, del genial “Lack of comprehension”.
“Individual Thought Patterns”, editado en el año 1993, es mi disco preferido dentro de una discografía de altísima calidad. “Symbolic” llegó en 1995, el cual es otra demostración clara y evidente que la brutalidad y el buen gusto podían combinarse y hacer un combo verdaderamente explosivo. Y así llegamos al que fue su último trabajo de estudio, editado en 1998, y que es la excusa por la cual estoy aquí sentado escribiendo sobre Death y el genio de Evil Chuck, “The Sound Of Perseverance”.
Esta genial obra de arte comienza con la inmensa “Scavenger Of Human Sorrow”, con un Richard Christy endemoniado comenzando el tema, para que luego se sumen las guitarras, que nos agarren de las pestañas y nos lleven por una montaña rusa de cambios de ritmo, melodías, brutalidad y buen gusto, con un corte abrupto promediando el tema y que luego de un exquisito dibujo de guitarra retoma el camino. Si así inicia esto, como será lo que sigue!
A continuación, no es ni más ni menos que “Bit The Pain”, un comienzo hermosamente melancólico abre el fuego para dejarle lugar un ritmo frenético que se detiene con unos cortes y arreglos de guitarra infernales. A esta altura, luego de los primeros 10 minutos de música podemos afirmar sin ningún tipo de dudas que estamos no solo frente a uno de los mejores disco del género, sino de los mejores de toda la música que lleve de apellido la palabra Metal!
Luego con “Spirit Crusher”, continúa la faena con un bajo que marca el camino de este gran tema, bajando un poco la intensidad en su comienzo, pero acelerando de forma frenética, desencadenando en un clima espeso para el estribillo. La parte rápida del medio que da pie al solo es una locura!
“Story To Tell”, llega con sus climas y cortes, siendo también una gran canción. Cabe aclarar que, en este preciso instante, como en todo el disco, (bah, como en toda su discografía), los solos de guitarra, las armonizaciones y los arreglos son de un buen gusto verdaderamente sorprendentes. Ya en la mitad del disco “Flesh And The Power It Holds”, nos invita a cabecear como si lo estuviésemos escuchando arriba de un caballo. Obviamente, como no podía ser de otra manera, también está plagado de cortes y cambios de ritmo. El arreglo de guitarra y solo a mitad de la canción, aparte de hacer que nuestra mandíbula caiga rodando, nos adelanta lo que vendrá cuando esta muy buena canción llegue a su fin.
Se trata de la perla de la placa, un instrumental solo de guitarras, que te eriza la piel o por lo menos es lo que me pasa a mí cada vez que la escucho y que me lleva a maldecir pensando todo lo que el genio de Chuck tenía para dar.
”The Forgive Is To Suffer”, nos devuelve al mundo Death Metal con un buen ritmo a doble pedal. De esta gema me gusta mucho la parte musical del estribillo, que le da un toque especial a toda la magia derramada anteriormente. Luego ”A Moment Of Clarity, nos encamina hacia el final de esta gran obra musical. Plagada de cambios de ritmo, velocidad, climas, como lo veníamos escuchando en cada una de las anteriores composiciones. Y el broche de oro para cerrar el disco es el cover de Judas Priest, “Painkiller”, una versión bastante fiel a la original, destacándose la labor de Schuldiner en la voz, un registro más alto, faceta que no le conocíamos, a lo largo de este disco pudimos escuchar una versión distinta de Chuck y nunca sabremos si era su intención seguir por ese camino en lo que al registro vocal. También obviamente hay que destacar la tarea del resto de la banda, además de Chuck en voz y guitarra, lo conforman Shannon Hamm en guitarra, Scott Clendenin en bajo y Richard Christy en batería, todos en un nivel altísimo.
Lamentablemente el destino quiso poner fin a la vida de Schuldiner, en lo que a nivel personal, es una de las perdidas más sentidas. Por qué se fue muy joven, teniendo todavía muchísimo para dar. Gracias “Evil” Chuck por tan buena música…
Y así perseverantes compañeros de este brutal sonido, hemos concluido por hoy. Esta catarata de sensaciones volcadas en este escrito ha llegado a su fin.
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