¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a este recorrido emocional donde intentare describir las distintas sensaciones causadas por distintas bandas en mi persona, en esta sección que hemos bautizado “Escrito Sagrado”.
En esta oportunidad no me voy a enfocar en algún disco en particular sobre los invitados de hoy, sino en su carrera e influencia a la hora de tomar este camino musical que vengo disfrutando desde hace tantos años.
Si bien, recién tuve mi primer contacto con la banda a partir de los discos del Mark II, (explico más adelante el significado de lo “Mark”), y sobre todo la curiosidad que despertó en mi temprana edad de 10 años porque uno de mis temas favoritos estaba en un disco en vivo llamado “Powerhouse”, del año 1977 cuando la banda ya se había disuelto y no en ningún disco de estudio, estoy hablando de “Black Night”. Esto y del enorme legado dejado no solo en mí sino en la música en general, trata este hermoso Escrito Sagrado.
Sin más preámbulos, les presento a los invitados de hoy, Deep Purple.
Corría el año 1968 y los por entonces Jon Lord, teclados, opinión personal, no soy muy afecto a las bandas con teclados, al único que banqué siempre y que su trabajo me voló la cabeza en cada disco, es el músico de Deep Purple y en cada conversación, para defender mi idea siempre digo lo mismo, prefiero las bandas sin tecladistas, salvo que el que toque sea Jon Lord, y el solo toca en Deep Purple.
Ritchie Blackmore en guitarra, de los mejores guitarristas y más influyente en mi vida, Nick Simper en bajo, Rod Evans en voz e Ian Paice en batería. Con esta formación, conocida como Mark I, editarían 3 discos, “Shades Of Deep Purple”-1968, un buen disco de Hard Rock, cerca del estilo que practicaba Hendrix en su banda, más pretensioso que efectivo, en el que se destaca “Hush”, y tiene dos covers, “Help” de The Beatles y “Hey Joe”, del mismísimo Hendrix.
“The Book of Taliesyn”-1968, siguiendo el camino del anterior, con sendos covers de Neil Diamond, Beatles y Ike & Tina Turner. “Deep Purple”-1969, ya empezaba a mostrar algo de todo lo bueno que estaba por venir, pero para eso había que hacer unos cambios y por suerte los hicieron. Chau Simper-Evans, hola Ian Gillan, voz, Roger Glover, bajo. El primer disco editado por el glorioso Mark II fue “Concerto For Group And Orchestra”-1970, un pretensioso álbum de 4 movimientos compuesto por Jon Lord, y que sirvió como carta de presentación de la nueva formación.
Meses más tarde vería la luz uno de los clásicos inmortales de la banda, “In Rock”-1970, un álbum excelente de principio a fin, con una catarata de temazos, (Speed King, Child In Time-una obra maestra musical, llena de climas y una demostración de las habilidades de cada uno de ellos verdaderamente asombrosa!, Flight Of The Rat, Hard Lovin’ Man), pero si querés saber más sobre este gran disco, busca en la sección ”Zona Retro” de la web, que el magnánimo Hernán Alzamora hace una descripción perfecta sobre su influencia, desmenuzando tema por tema el disco y con una teoría acertada, de esas que saca de su metalera galera y que nos tiene tan mal acostumbrados.
“Fireball”-1971, es el siguiente ejemplar con un puñado de buenas canciones y algunos experimentos más descolgados de su propuesta, en busca, tal vez, de mostrar el enorme talento que estos cinco inhumanos tenían con sus instrumentos. La gran rareza de este disco son sus ediciones, ya que si tenías la edición europea venia incluida “Demon’s Eye” y no “Strange Kind Of Woman”, que si estaba en la edición estadounidense y japonesa, pero que no incluía “Demon’s Eye”. Raro.
Se destacan, Fireball, Demon’s Eye, The Mule Fools y Strange Kind Of Woman. Anyone´s Daughter es un tema extraño y descolgado, pero no por eso malo, en un disco que a mí, particularmente me gusta mucho y aunque sin “grandes clásicos”, está a la altura de los más “populares”.
“Machine Head”-1972, traería consigo la cima de popularidad y éxito, con dos grandísimos clásico inoxidables y atemporales, dispuestos para que abran cada lado del disco, recuerden los más jóvenes que antes cando el joven era yo, los discos traían lado A y B.
Son ellos Highway Star y Somoke On The Water, a los que se le suman Pictures Of Home, Lazy, que tendría que ser de enseñanza obligatoria en cada reducto donde se enseñe música Space Trukin’. 1973 traería “Who Do We Think We Are”, que marcaría el fin del Mark II. Desparejo, sin grandes canciones, donde se puede sentir la desunión que ya reinaba en el seno de la banda.
Para destacar, solo “Woman From Tokyo, (con ese lapso de eximio rock and roll llegando al final, que solo Deep Purple podía injertar en sus canciones) y Mary Long. El nacimiento del Mark III vendría con el cambio de David Coverdale y Glenn Hughes por Gillan y Glover, en voz y bajo respectivamente y editarían el que es para mí el mejor disco de Deep Purple, “Burn”-1974, (ojo, siempre hablo por mí y mi percepción). Un disco perfecto, nada para criticar, la magnánima Burn, Lay Down, Stay Down, Sail Away, You Fool No One y la excelente Mistreated, el trabajo de voces al final del tema que sirve de colchón para la magia que tira Blackmore, es sublime!
Se elevan un poco del resto. Definitivamente, el disco de DP. meses más tarde saldría “Stormbringer”-1974, que marcaría el final del Mark III. Clima áspero entre los músicos más un disco bastante más flojo que su antecesor, llevaron a Blackmore a abandonar la banda.
Stormbringer y Soldier Of Fortune es lo único que me dejo este flojo noveno álbum de DP. Con Tommy Bolin reemplazando a Blackmore, editan “Come Taste The Band”-1975, orientado mucho más al blues y al soul, con Coverdale-Hughes+Bolin haciéndose cargo de las composiciones. Un álbum que no es ni malo ni bueno y que definitivamente no es Deep Purple.
Lo único para destacar es que con este álbum se puso fin a la carrera de la banda, que retomaría el camino nueve años más tarde con la reunión del Mark II y la edición de “Perfect Strangers”-1985. Un grandísimo disco para volver a los escenarios. Se destacan Knocking At Your Back Door, Under The Gun, Mean Streak, Perfect Stranger,-excelente!-, Hungry Daze.
Luego, “The House Of Blue Light”-1987 vino a continuación y aunque menos efectivo que el anterior, también es un buen disco. Bad Attitude, Mad Dog, Black And White, Dead Or Alive. Posteriormente de la gira, Gillan dejaría una vez más la banda y en su lugar ingresaría Joe Lynn Turner, un viejo conocido de Blackmore y editarían “Slaves & Masters”-1990.
Se vuelve a perder un poco ese sonido característico Rock de DP, en armonizaciones más melodiosas. Un disco entretenido, con temas como The Cult Runs Deep, Kings Of Dreams, Fire In The Basement. Aunque no es malo el resultado, la banda sede ante la presión general y despide a Turner y vuelven a incorporar a Gillan, ante la rotunda negativa de Blackmore.
“The Battles Rages On…”-1993, con un sonido más rockero y con temas como Anya, The Battle Rages On, Solitare. Un muy buen disco que no alcanzo para limar asperezas, y así fue como Blackmore dejaría la banda definitivamente, para mí un golpe duro de sobrellevar y a pesar de la profunda admiración que tuve, tengo y tendré por el genial Jon Lord, hizo que mi interés hacía DP decayera profundamente.
Steve Morse fue el guitarrista elegido para continuar el legado. “Purpendicular”-1996, “Abandon”-1998, fueron los últimos discos con Lord, y debo reconocer que son buenos discos, sobre todo Purpendicular.
En adelante saldrían, en este orden “Bananas”-2003, “Rapture Of The Deep”-2005, “Now What?”-2013. “Infinite”-2017, “Whoosh”-2020 y “Turning To Crime”-2021. Sin lugar a dudas, Deep Purple fue una banda que marco mi vida y ayudo a tomar el camino correcto, que es el del Rock, Hard Rock y Heavy Metal.
Banda cuyos discos al día de hoy me siguen emocionando como la primera vez que los escuche. Pocas agrupaciones se pueden jactar de contar con una discografía tan sólida como Deep Purple, sin haber perdido nunca su identidad, que es la del buen Hard Rock. Gracias DP por tanto y por seguir, todavía hoy, marcando camino.
Y así llegamos al final de este recorrido, largo, pero creo, (espero…), entretenido y didáctico. Este sin fin de palabras hechas escrito ha llegado a destino. Pueden comentar en las redes sociales del portal, en las historias o en la publicación. Sugerencias, críticas, vítores y elogios serán recibidos con agrado.
Nos leemos pronto! ¿Dónde? Acá, claro!¡En los Escritos Sagrados de Yunque!