Deep Purple – “Whoosh!” (2020)

Llevan más de dos décadas navegando en un océano quieto. Tranquilos, disfrutando, viviendo la buena vida que merecen tras sus grandes cosechas.

Podríamos decir que la última vez que apretaron fue en 1996 con el genial “Purpendicular” y de ahí en más, olas más altas o más bajas, no le hacen diferencia a este gran Buque. Perdón, parece que estuviera hablando de su disco anterior “Infinite”, a colación de la portada y el barco. Es que algo de eso hay, ya van tres discos seguidos trabajando con el mega-productor Bob Ezrin, quien hizo la puesta a punto en una nave que venía funcionando bien, pero aún así logró pulir y enaltecer los detalles. Podría verse “Whoosh!” como una continuación? Tal vez… Navegando el espacio, ahora.

Whoosh!: Deep Purple: Amazon.es: Música

“Throw My Bones” abre el disco con un groove tranquilo, cálido y canchero; teclas que le dan movilidad, un estribillo sentimental y un solo de Steve Morse de virtud gráfica.

“Drop the Weapon” sorprende con guitarras en plano AC/DC, pero rápidamente se tiñen de púrpura y la mezcla se transforma en el acabado que conocemos con los Hammond característicos, los cuales están desde hace casi veinte años bajo los dedos de Don Airey, quien conserva la esencia de John Lord desde una perspectiva más serena. “We’re All the Same in the Dark” se mueve en las mismas coordenadas, mientras que “Nothing at All” resulta algo más tranquilo y simpático.

Sigue “No Need to Shout” y, aunque el comienzo nos haga creer que escuchamos “Perfect strangers”, estamos ante una nueva pieza de Groovy Rockerón con acentos Funk.

“Step by Step” se mueve tranquilo pero oculta hermosos detalles de complejidad musical. Incluso cuando parece que el baterista Ian Paice no está haciendo nada, debemos sospechar… este tipo no es humano.

En la mitad del disco tenemos “What the What”, que literalmente lo parte al medio con un Rock N´Roll ultra clásico. Yo personalmente prefiero otro tipo de composiciones, pero sé que una gran parte del público estará feliz.

“The Long Way Round” pasa un cambio, porque como indica su título el camino es largo. Y llega la oscuridad con “The Power of the Moon”, cuando notamos que nada es casual, que todo está cuidado y pensado. Les sale tan fácil que parece fácil y sí,  llevan más de 50 años haciendo música. Se puede decir que Ian Gillan ya no grita como antes?… Tiene 75 años! De solo pensarlo me pone la piel de gallina.  

Sigamos. “Remission Possible” funciona como un pasaje del Purple más pesado de la vieja era y “Man Alive” suena atmosférico, tiene tantos condimentos que obviamente era uno de los indicados para llevar video de difusión. 

Para el final nos regalan una reversión de un instrumental de 1968, “And the Address” y “Dancing in My Sleep”, que inicia a puro sinte, swing de bajo, riffs característicos y la onda bien arriba para que podamos aplaudir tranquilos.

Los últimos tres trabajos: “Now What?!”, “Infinite” y este “Whoosh!” no alcanzan la gloria de viejos clásicos (ni nadie lo espera), pero podemos decir que son trabajos dignísimos y admirables. Para elegir uno tendría que tirar la moneda.

Deep Purple son: Ian Paice (Batería), Roger Glover (Bajo), Ian Gillan (Voz), Steve Morse (Guitarra) y Don Airey (Teclados).