Creo haber contado que muchas bandas que durante el 2018, giraron por Europa y América, tuve la suerte de verlas algunas hasta tres veces en menos de un año en el continente americano y europeo, pero con estos alemanes, fue a escasos 20 días de haberlos visto en el viejo continente, con un tremendo Randy Black en los tambores y con el sempiterno Mike Sifringer todavía en las seis cuerdas.
El pasado 8 de abril del corriente año, Marcel Schirmer y compañía nos trajeron su último trabajo de estudio, titulado “Diabolical”, a cuestas del sello “Napalm Records”.
Desde el inicio la Intro tétrica nos transportaría a “Total Disaster”, ya dejando en claro cuál es la dirección del LP, digamos volver un poco a las raíces, me animaría a decir “Mad Butcher”, de hecho es una elección acertada la pista “Under The Spell” para la apertura de este trabajo y por qué no, de los shows en vivo.
El disco no da respiración y sube aún más la velocidad y el machaque con la canción que sigue en la lista “Diabolical”, tema que da nombre a este disco y donde apreciamos que el nuevo encargado de una de las guitarras, Martin Furia (quien fuera técnico de sonido y de guitarras), el cual nos hace olvidar por momentos al legendario Mike.
El vértigo baja un poco en “No Faith in Humanity” (uno de los cortes / video del lp) y “Repent Your Sins” (el otro corte del disco”), pero no así la intensidad, notándose en una base muy sólida a cargo del canadiense Black y el otro guitarra Damir Eskic.
El trallazo continuo con “Hope Die Last”; “Ghost From The Past” donde la banda saca el lado más Destruction que no se vio desde hace dos discos atrás por lo menos, continuando con “The Last of a Dying Breed”, que comienza medio denso, pero enseguida pisan el acelerador y además cuenta con unos coros muy logrados, como en “The Butcher Strikes Back” y un solo que nos recuerda a la apoteótica “Bestial Invasion”.
“State of Apathy” inicia con el clásico alarido de Schmier y la velocidad no baja nunca. Luego la pista “Tormented Soul” es una canción con unos riffs ideales para sacudir la cabeza y un coro sencillo, pero efectivo para los en vivo. El cierre viene de la mano de un cover de los ingleses GBH, con el tema “City Baby Attacked by Rats” (disponible en algunas ediciones solamente), una pista muy lograda como nos han demostrado ya con anteriores versiones (“Fuck the USA”, “Killers” y “Wiplash”), en fin 47 minutos de potencia.
Un disco donde todo parece ser más técnico, pero sin perder la polenta de los discos de antaño, una buena oportunidad para quien no conoce la banda y a su vez un disco que gustara a los acérrimos. A mi entender, un paso adelante con respecto a las dos últimas placas donde el recambio de integrantes parece haberle inyectado nueva sangre a la bestia.