Dødheimsgard “Black Medium Current” (Peaceville Records, 2023)

De entrada, voy a decir que este trabajo es un pedazo de arte. Y para quién no conozca el proyecto, le adelanto que es una especie de Black Metal vanguardista de paladar negro, por ende, no es un disco, ni una banda para escuchar a la pasada. Esto requiere atención, requiere de varias escuchas, requiere que te dejes llevar por la corriente media negra. 

Dødheimsgard se formó en el año 1994 en medio de la explosión del Black metal noruego. De hecho, por sus filas han pasado grandes músicos de renombre que forman o han formado parte de bandas tales como Emperor, Immortal, Darkthrone, Dimmu Borgir, Aura Noir o Cadaver entre otras. Así que como verán, esto no es joda. Fueron evolucionando desde el Black más crudo y tradicional hasta transformarse en una de las bandas más bizarras del género. Etiquetémosla como Avant-Garde, para ir resumiendo lo irresumible.

Esta nueva entrega arranca bajón. “Et smelter” nos transmite tristeza desde lo acústico, pero también se pone extremo, y es ahí cuando notamos que este trabajo está tan pensado, como sentido. Logran niveles altísimos de angustia aun tocando rápido, e inclusive se puede sentir la desesperación en la voz de Vicotnik, la mente maestra que está detrás todo esto. La transformación musical de Dødheimsgard es notoria (desde hace tiempo) pero siempre hay lugar para recordarnos de dónde vienen. Noruega está presente en cada detalle de su música, quienes estén familiarizados con las bandas de Black Metal de dicho país entenderán a lo que refiero si prestan atención a temas como “Tankespinnerens smerte”, no sólo por las partes más salvajes, sino también desde las más calmas. Con solo dos composiciones el álbum ha llegado a los dieciocho minutos, pero esto recién comienza… 

Logramos atravesar el inframundo para caer en “Interestellar Nexus”. Una pista adictiva que podría sonar el en boliche más oscuro de Gotham City durante toda una noche. Es increíble como logran pasar de un lado al otro de una forma que suene tan homogénea. Sin dudas este es el punto más importante a destacar en esta obra, aunque podría escribir varias páginas con puntos a destacar. Por ejemplo, lo que percibo en “It Does Not Follow”. ¿Como sería la música hecha por unos espectros malignos que escuchaban tanto Faith No More como Pink Floyd? Por ridículo que suene, este trabajo puede llevarte a pensar cosas como estas. 

Un pasaje de piano “Voyager”, nos lleva a “Halow”, y se podría escribir un musical tan sólo con esta pieza. Aunque el plato fuerte a mi gusto es la siguiente “Det tomme kalde mørke”, la cual tuvo su video de difusión, siendo el segundo corte que largaron despues de “Abyss Perihelion Transit”; canción que no sentí adecuada como primer corte por su extrema carga ambiental. De todas maneras, ellos sabrán porque lo han hecho así, y lo cierto es que les funcionó ya que todo ha ido en un genial increscendo desde la noticia de este lanzamiento hasta la asimilación, las escuchas y las críticas. El final llega con “Requiem Aeternum”, y su título ya lo dice todo… descansen.  

Estamos ante el trabajo más triste de Dødheimsgard. La desesperación esquizofrénica que muchas veces transmitía su música ahora suena a medicada. Al parecer todo fue encontrando su curso… tranquilizándose. Desde los momentos de relajación podremos percibir climas del estilo Ulver, Pink Floyd, Shining y hasta Lacrimosa, sí, lo escribí bien. Pero no puedo dejar de pensar en que estos muchachos habrán estado escuchando cosas como Enigma, Dead Can Dance o Alan Parsons Proyect en estos últimos años. Todo suena más pulcro y ordenado, sin tanta disonancia, sin tanto albedrío y demencia vocal (aunque tiene sus brotes, claro). El balance entre lo minimalista y lo técnicamente progresivo también es digno de destacar. Este trabajo se proyecta como una continuación lógica de “A Umbra Omega” pero para nada suena a B-side, esto es evolución… en todas sus formas.

Dødheimsgard son: Vicotnik (Voces, Guitarras y Sintetizadores), L.E. Måløy (Bajo, Piano, Cello, Theremin), Tommy “Guns” Thunberg (Primera Guitarra), Myrvoll (Batería).