¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a este maremoto palabrero que tratara de describir las distintas sensaciones causadas por ciertas bandas en la humanidad de este gentil caballero.
Los invitados de hoy, Exodus.
Sin ningún tipo de dudas es para mí una banda fundamental. Desde su debut con el infaltable “Bonded By Blood”, clásico inoxidable si los hay, es uno de los discos imprescindibles junto a las dos bombas “Pleasures Of The Flesh” y “Fabulous Disaster”. De esta manera, Exodus musicalizaba mi vida con esos riffs marca registrada de Holt y Hunolt.
Luego de un no tan breve hiato, sumado al fallecimiento de Paul Baloff, (voz en Bonded By Blood y Another Leasson In Violence), en el 2002 se creía que los días de Exodus estaban contados, pero no era así en el pensamiento de Holt, que una vez más volvió a reclutar a “Zetro” Souza en voz y se metieron a grabar el disco que es el motivo por el cual estoy escribiendo estas líneas mientras lo voy escuchando “Tempo Of The Damned”.
Tenía todavía presente el recuerdo de “Force Of Habit” y su cambio de velocidad, ojo que no es un mal disco, eh! Pesado e intenso, carente eso sí de algún clásico, pero no por ser menos rápido quiere decir que no es “Metal”, y me carcomía el cerebro pensar en cómo volverían, si seguirían el camino de “Force” o volverían al Thrash bien jodido y mala onda de sus comienzos. Intriga que fue fue resuelta con el comienzo de “Scar Spangled Barner” y su riff asesino.
El tema perfecto para abrir esta bomba thrashera! A continuación, te tiran así, como si nada “War Is My Shepherd” y ya estamos en condiciones de decir que Exodus volvió con todo señoras y señores! Tema asesino si los hay, ideal para dejar la garganta cuando lo hacen en vivo, con un pre estribillo excelente que desemboca en el ¡Waaaaar Is My Shepherd! ¡Implacable!
Lo que viene es el tema del disco, “Blacklist”, y ahí sí, chau cervical! Con ese clima del comienzo que da pie para que la guitarra en soledad le de vida a un hermoso riff y que se acoplen el resto de la banda en una marcha infernal! El estribillo es glorioso, de lo mejor de la discografía de Exodus, (por lo menos, así lo veo yo). Y el broche de oro es ese coro al final que te grita “To My Blacklist” Impecable.
Luego recibimos con el poco aliento que nos dejaron los tres primeros temas, ”Shroud Of Urine” con el bajo y la batería calentando motores para que entre la guitarra con un riff infernal, “Culling The Heard” (retomando velocidad), “Sealed With A Fist” marcha firme a medio tiempo y “Throwing Down” sostienen la intensidad de este gran disco, dándole pie a un muy buen tema de la primerísima época, compuesta por Holt, Hauting, Baloff y el Sr Kirk Hammett. “Impaler” se hace presente. Canción que se dice asomo en reemplazo de “Crime Of The Century”, cuya letra describe el altercado de la banda con el sello Century Media. Un muy buen tema, nunca antes grabado en estudio, apareció en el dicso en vivo “Another Leasson In Violence”. Y cierra esta obra de arte el mismísimo “Tempo Of The Damned”, que refleja una clara demostración del más puro Thrash Metal!
Exodus estaba de vuelta y con un enorme as bajo la manga. Un disco de altísimo nivel, el mismo que no bajarían en sus siguientes lanzamientos, “Shovel Headed Kill Machine” (2005), “The Atrocity Exhibition…Exhibit A” (2007), “Exhibit B: The Human Condition” (2010), “Blood In Blood Out” (2014), “Persona Non Grata” (2021).
Una de las bandas más importantes del Thrash Metal, además de ser una de las que iniciaron el género. ¡Gracias por tanto Exodus!
Y hasta aquí llegamos, condenados de este tempo Thrashero. Estas reflexiones hechas escritura llegan hoy a su fin.
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