¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a esta agradable sección donde trataré de describir las distintas sensaciones causadas en mi persona por las diversas agrupaciones que han sabido llegar a mi corazón metálico con su música, en este emprendimiento palabrero que hemos bautizado «Escrito Sagrado».
Los invitados de hoy, Grand Magus.
Siempre fui un tipo al que le gusta conocer bandas constantemente. Escucho hablar de algo que no conozco y voy a buscarlo, es una necesidad que actualmente continúa, sobre todo de no quedarme en los grupos fundacionales de mi maravillosa personalidad, sino seguir alimentado mi metálica alma con nueva música. En una lejana época quién me ayudo en esto de ir descubriendo agrupaciones fue una revista. Y así fue que en uno de sus números (si, antes comprábamos revistas), había un reportaje a Janne “JB” Christoffersson, guitarra y voz de Grand Magus, y quien también fuera voz en Spiritual Beggars.
Luego de leer la nota al cantante, y despertando mi curiosidad en sus declaraciones, busque el que era a ese momento su último lanzamiento, del cual escribiré dentro de unas cuantas líneas más adelante. Formados a fines de los 90, alineados con JB Chistoffersson, guitarra y voz; Fox Skinner, bajo y coros y Fredrik Liefvendahl en batería. Con esta alineación graban un demo de tres temas en el 2000 y un Split con Spiritual Beggars en el 2001, antes de llegar a su primer larga duración, “Grand Magus” – 2001, donde ya dejaban bien claro su estilo bien pesado, bien metal, oscuro, con algunas vetas en un primer Danzig, si se me permite el atrevimiento, con una voz clara pero firme y contundente.
Con “Monument” – 2003, se recostaban un poco más en un stoner/doom, sin perder la oscuridad y la fuerza del primer álbum. Buen disco. Luego “Wolf’s Return” – 2005, empezaba a cambiar levemente el rumbo, sin dejar de lado las raíces de los dos primeros discos. Desde el arranque te pega un cachetazo con un tema al palo. Gran disco que conocí tiempo después del que voy a escribir a continuación, y por lo cual le agradezco a aquella revista por haberme presentado esta banda.
Con cambio de formación, sale Fredrik Liefvendahl entra Sebastian “SEB” Sippola en batería, llega “Iron Will” – 2008, cuarto disco del gran mago es una magnífica obra musical del más puro Heavy Metal. Lleno de poder y contundencia desde que inicia hasta que termina, pero dejémonos de cháchara y vayamos a las canciones, que caramba! El disco comienza con unas agradables cuerdas y campanadas que pronto se transforman en un trompazo bien puesto en la nariz con la entrada de toda la banda!
Señoras y señores, “Like The Oar Strikes The Water” está aquí, para dejar bien claro que este Mago es jodido y bien pesado. Es mi canción preferida de toda la discografía de la banda! Así nomás se los digo. La contundencia, las guitarras armonizadas, la calidad vocal, esa pared sonora de la nueva base, y ese estribillo perfecto. ¡Excelente comienzo!
Y si bien podría terminar acá mismo de escribir y decirles: “¡No hace falta decir más, vayan a escuchar el disco, YA!”, no lo voy a hacer por dos sencillas razones, 1: Porque el disco merece que siga escribiendo, quedan muy buenas canciones por citar, y 2: no quiero hacer enojar al editor, gritándome obscenidades en varios idiomas por no reseñar el disco completo, así que continuo.
“Fear Is The Key”, es el siguiente paso, que comienza cómo? ¡Claro! ¡Con todo el poder! El trabajo vocal me parece perfecto. Altos, bajos, medios, clima, fuerza, garra, todo salido de una garganta áspera como la imagen misma de su dueño. Gran tema con un excelente estribillo. “Hövding”, es un breve segmento a cargo del bajo, ultra grave, que es la antesala del tema homónimo del disco. “Iron Will”, llega con su pesadez a cuestas. Casi cinco minutos de un ritmo intenso y sostenido con un ambiente espeso y duro que le hace honor a la gran letra que trae esta enorme composición. ¡Grandísimo tema!
“Silver Into Steel”, nos deposita a mitad del disco con una obra tan magnífica como melancólica. Tras el corte del primer estribillo, viene el solo y si después de eso nos encuentran, queridos lectores gritando emocionados ¡Silver Into Steel!, en la soledad de tu habitación, o en la calle, o en el trabajo, o donde caracoles estén escuchando esta gema, bueno, saquen turno con algún especialista porque algo no está funcionando bien, créanme. ¡TE-MA-ZO!
“The Shadow Knows”, nos despabila a cachetazos limpios. Rápido hasta el estribillo tribunero. Muy bien ubicado, justo después de dos temazos pesadísimas, una canción ágil y bien potente, claro. La densidad vuelve de la mano de “Self Deceiver”, un tema que pesa como mil kilos de puro metal! El comienzo me recuerda a Candlemass, pero es solo una ilusión. ¡El machaque, por favor! ¡Es como para derrumbar un edificio! ¿Tres tipos hacen esto? ¡Madre mía! Vuelvo a insistir, cuando JB lleva la nota arriba, pasan cosas, créanme.
“Beyond Good And Evil”, entra mostrandos los dientes. A medio tiempo se cocina este gran tema. Poco más de cinco minutos bien pesados que nos hace tambalear los dientes. Esta obra de arte cierra con “I Am The North” a puro machaque, a puro Metal. La base donde se desarrolla el solo es muy buena, al igual que el mismo. La labor del trio a lo largo del disco es de una factura impecable. El estribillo vuelve a ser el detonante para que nos pongamos a cantar como si supiésemos hacerlo. Llegando al final el tema gana en intensidad, y ese riff de guitarra con un coro detrás nos pone los pelos punta. Magnifico final. Pero ojo, que no termino, pasan tres silenciosos minutos y ahí si, este trio de dementes le da el cierre al tema y al disco.
No tengo dudas que es uno de los mejores álbum que escuche en mi vida, pensé entonces y lo pienso hoy, escuchándolo mientras escribo. La carrera del Gran Mago seguiría con grandes discos y un nuevo cambio en los parches, sale Fredrik, entra Ludwing Witt. “Hammer Of The North” – 2010, “The Hunt” – 2012, “Triumph And Power” – 2014, “Sword Songs” – 2016, “Wolf God” – 2019 y “Sunraven” – 2024 es el indispensable legado que nos van dejando los buenos de Grand Magus. Que no defrauda nunca. Le das play a un disco y sabes que vas a encontrar Heavy Metal de la más pura calidad.
Hasta acá llegamos mis compañeros de un pesado viaje hacía las tierras del Gran Mago, estas palabras hechas escrito han llegado a su fin. Pueden dejar comentarios y sugerencias en las redes sociales del portal, sea en la publicación o historia. Nos leemos en la próxima salida. ¿Dónde? ¡Acá, por supuesto! ¡En los Escritos Sagrados de Yunque!