Kreator – “Hate über Alles” (Nuclear Blast, 2022)

El odio sobre todo da forma al decimoquinto engendro de los alemanes, o más bien europeos. Donde eligen como introducción un instrumental de ambiente Western, que lleva justamente el nombre del director de cine del género, Sergio Corbucci. De entrada me descoloca la idea de esto con la portada y el resto del trabajo. Pero no estamos ante una obra conceptual, así que lo dejo pasar, mientras me pongo a pensar que el propósito real de esto tal vez sea el de dar inicio a sus conciertos. El homónimo “Hate über alles” despliega la artillería pesada con Ventor aporreando la batería como si tuviera veinte años (o mejor). Un track con bases filosas y excelentes solos de guitarra, que cae en la fórmula básica del miedo a la generación táctil, y por las dudas nos ponen el corito pegadizo a los 30 segundos de canción, no vaya a ser que alguien se aburra rápido. De todas maneras, podemos sentir un coqueteo con su etapa dorada, y “Killer of Jesus” es un claro ejemplo. Ese tufito vintage seguramente eleve a esta pieza entre las preferidas de los nostálgicos, quienes seguramente se aburrirán con los siguientes cuatro minutos a medio tempo de “Crush the Tyrants”. Mientras que los más jóvenes, o los menos extremos, tal vez se sientan bien con temas pachangueros como “Strongest of the Strong”. 

Las influencias del Heavy Metal clásico aparecen en “Become Immortal”, y hasta podemos percibir algún leve cambio en el audio de la canción. Supongo que esto será para acercarse mejor a esos terrenos en los que Mille rememora su pasado. Volverán a la era actual entre los machaques agresivos y las melodías cariñosas con “Conquer and Destroy”. Para “Midnight Sun” presentaron un video que toma la idea de la película Midsommar. Esta pieza podría llegar a representar lo más experimental del trabajo, con la participación de la vocalista de Pop alemán, Sofia Portanet. A pesar de lo bizarro de la propuesta es acá donde Kreator me suena creíble. Percibo esas ganas de querer salir a jugar, pero el grillete en la cadena los mantiene adentro. Así cae “Demonic Future”, que no tiene nada nuevo, pero está bien. Hay que hacer mención aparte para los arreglos y los solos de guitarra con tintes LaRoque. Voces limpias dan inicio a “Pride Comes Before the Fall”, continuando a ritmo clásico de Kreator, con el agregado de buenos coros o melodías sentimentales que se separan de la oscura y bizarra “Dying Planet”. Cerrando el disco con buenas progresiones y un aura de Black Metal, que suma otro punto de novedad al combo. 

Kreator nos acostumbró durante sus casi dos primeras décadas, a recibir sus creaciones de una forma evolutiva. Desde el Thrash primigenio más corrosivo, hasta elaboradas formas de practicar dicho género, o inclusive coquetear con otras tendencias durante la década de los 90s. Es cierto que esta etapa les ha causado más de un dolor de cabeza desde el lado más conservador de la vieja guardia. Aunque es innegable que esos discos tienen personalidad, y salvando las distancias, o más bien tratando de salirse de la esquematización craneal que a veces nos auto imponemos, deberíamos admitir que ninguno de los discos de esta época problemática, es malo. Es más, me atrevo a decir que fue una de las etapas más creativas y ricas que tuvieron. Técnicamente lo digo (no se me paren de manos). Incomprendida quizás, y tal vez la causante de que Kreator hoy se repita tanto, tomando sus precauciones a la hora de arriesgar. En su momento festejamos la vuelta a la era dorada (por decirlo de alguna manera), con el grandioso “Violent Revolution”, pero desde ahí en más cayeron en un estanque de conformidad, donde a pesar de no hacer discos malos, dejaron de sorprendernos (tres álbumes con la misma portada no me dejan mentir). Podría citar a “Panthom Antichrist” como otro buen pico dentro de esta última etapa, pero de todas maneras seguía extrañando algo de los otros Kreator.

El guitarrista Sami ha oficiado hasta aquí como el gran salvador de los alemanes, porque seguramente lo fue… pero creo que ya está, que Kreator necesita otra cosa. Y lo digo con todo el dolor, porque estoy hablando de quien hoy en esta nueva entrega se ha llevado todos los laureles. Ha dejado unos solos que, si no son de lo mejor de su carrera, pega en el palo. Muchos se asustaron con la incorporación de un bajista que venía del Power Metal (Frédéric Leclercq) ¿Pero cuándo el bajo en Kreator tuvo relevancia? Las melodías pomposas vienen de otro lado, y hace tiempo. Entonces… podemos decir que el disco es bueno, sí, pero se nota que quieren agradar, y eso no me agrada. Lo percibirán desde los coros repetitivos, donde por las dudas, y para que no se les olviden, todos contienen el título de cada track. ¿Alevoso? no sé… Kreator da la sensación de estar en un camino constante para buscar la atención de las nuevas generaciones, o de querer captar otras audiencias. No fue casual su última visita al país con con Helloween y Arch Enemy. Tampoco es casual que de uno tomen al artista de la portada, y de los otros las estructuras melódicas. Obviamente agradezco que sigan dando batalla, pero Kreator marcaba el camino, no lo seguía. Kreator venía de creador, y tal vez será que extraño un poco eso.