Mr. Bungle – “The Raging Wrath of the Easter Bunny Demo” (Ipecac Recordings, 2020)

Calculo que muchos conocimos a Mr. Patton y a Faith no More, con “The Real Thing”, allá por finales de los 80s o comienzos de los 90s, y luego recién investigaríamos hasta dar con Mr. Bungle. Desde la portada con ese payaso rancio percibíamos que algo no era “normal”. Una música con delirio circence, “subnormal” por donde se la escuche, se hizo imposible de asimilar para un jovencito que estaba descubriendo cosas ya de por si extrañas como el Death Metal o el Thrash más intrincado de la época.

Lograron sacar un par de discos más en aquel milenio, donde seguían conjugando la esquizofrenia con metal (casi extremo por momentos), jazz, ritmos a lo Kusturica y todo lo avant-garde que puedas imaginar. 

Tanto Faith no More (donde teníamos al vocalista Patton en una faceta más digerible), como Mr. Bungle, entraron en un parate. Faith no More logró retornar hace algunos años y nos dejó una nueva producción más que aceptable en 2015, pero la real sorpresa se daría hace poco más de un año con la vuelta de Mr. Bungle.

Reformados con tres miembros originales: Mike Patton (voz), Trey Spruance (guitarra líder) y Trevor Dunn (bajo), sentaron bases fuertes. Sumaron a Scott Ian (Anthrax, S.O.D), para los machaques rompemuñecas, y a David Lombardo (Slayer, Suicidal Tendencies o Fantomas, otro delirio de Patton iniciado en el parate de F.N.M), para aporrear la batería. Aunque esta fusión no la esperábamos, no necesitamos pensar demasiado para entender a estos “elegidos”. Ni por historia, edad acorde, o tecnicidad justa y necesaria podríamos siquiera pensar en otras personas. Porque lo que han elegido para volver a arrancar la banda es precisamente el inicio de la banda, con su demo de 1986: “The Raging Wrath of the Easter Bunny”; donde todo era mucho mas extremo y thrashero, sin tanto de ese delirio que luego se haría tan característico en ellos.

Eso es lo que sorpresivamente han regrabado en este 2020 y aca lo desmenuzamos:

Guitarras escalofriantes dan un climático inicio con “Grizzly Adams”, cuando de repente la distorsión y los cortes hacen que te agarres el pecho. Pegadito “Anarchy Up Your Anus”, a machaque clásico de Scott Ian, trae un torbellino de gritos y baterías veloces que en sólo dos minutos te castigan a puro thrash crossover. 

Más machaque para el pogo en “Raping Your Mind”, donde David arremete con su sonido y su golpe clásico. Los gritos de intensa ira nos harán agarrar la cabeza. Solos de guitarra a las chapas y una carga de ultraviolencia que, en la época sonando así, hubiese roto todo.

 En “Hypocrites / Habla Español O Muere”, suman delirio cantando: La cucaracha, la cucaracha ya no puede caminar por que no tiene, por que le falta marihuana que fumar!; en una especie de medley con “Speak English Or Die” de S.O.D.

“Bungle Grin” continúa con un concepto similar a los temas anteriores, mientras que “Methematics” se torna algo más hardcore/punk, siendo irónicamente el tema más largo del disco.

“Eracist”, como el anterior, son cortes nuevos dentro esta regrabación y, si bien no se despegan demasiado del resto, podemos notar otro tipo de groove.

 Las puas vuelven a echar humo en “Spreading the Thighs of Death”, pero también lo hacen en “Sudden Death” (un cover de Corrosion of Conformity), “Glutton for Punishment” y “Loss for Words”, donde Patton se despide haciendo preguntas a los gritos.

Tan inesperados como tajantes son estos 56 minutos y medio. La agresión se ha apoderado de casi todos ellos, y poco es lo que van encontrar de sus álbumes experimentales.

La ejecución es precisa y metálica. David hace de las suyas con rudimentos que le pudimos ver en Suicidal Tendencies, y Mike Patton muestra su faceta más agresiva con gritos que a cualquier ser humano le dejaría días de afonía.