Murder In The Front Row – Documental

“Principios de los ochentas, doce millones de personas están desempleadas, un millón trescientos mil en California, más de ciento cincuenta mil aquí en el área de la Bahía (…) Esas son las condiciones de tiempos difíciles, lamento decir estamos en la peor crisis económica desde la Gran depresión”

No es casualidad que el documental comience con esta contextualización acerca del momento socioeconómico que atravesaba Estados unidos y gran parte de occidente. No, no lo es. Como así tampoco lo son las similitudes de esto con Argentina y gran parte de Latinoamérica de hoy en día. Causalidades y no casualidades.

El neoliberalismo de la administración Reagan estaba causando estragos en el país del Norte, como así el neoconservadurismo de Thatcher lo estaba ocasionando del otro lado del Atlántico, más precisamente en Inglaterra. La concentración de la riqueza en pocas manos dejaba miles de desocupados y marginales en ambos continentes, generando fenómenos culturales que reflejaban el descontento y la bronca de miles de jóvenes que canalizaban su creatividad en, por ejemplo, el movimiento Punk que se dio en Londres a fines de los años 70.

Con ritmos acelerados y crítica social, aspecto estético sucio y desaliñado, el punk aparecía más como ideología que como género musical. Bandas como GBH o Discharge dentro del hardcore punk y toda la NWOBHM marcarían definitivamente la carrera musical de jóvenes como James Hetfield, Jeff Hanneman o Kerry King al otro lado del océano. Es aquí donde la vinculación del contexto social y económico se hace visible en la aparición del Thrash Metal en la zona de la Bahía de San Francisco. Como dije al principio, no casualmente el film en cuestión comienza de la manera en que lo hace. También cabe decir que el Thrash toma del Punk más que nada sus sonoridades y aspectos estéticos, no así su ácida crítica social, la cual no aparece en sus líricas, por lo menos en sus comienzos.

Bueno, dejando de lado la contextualización histórica y las ganas de filosofar, que seguro ya los aburrió a todos (pero valía la pena aclarar), nos metemos en lo que más nos gusta y nos importa: el documental en sí. Murder in the front Row nos presenta la historia de cómo el área de la Bahía de San francisco se convierte en la cuna del Thrash Metal.

Los testimonios de los principales integrantes de bandas como Metallica, Anthrax, Slayer, Megadeth, Testament y Exodus (entre otras); así como de periodistas, productores, familiares y amigos de los músicos, le dan forma a un material imperdible para todos los Thrashers y amantes del metal en general. Las jugosas anécdotas de aquellas épocas (las historias sobre Paul Baloff de Exodus son de lo mejor de la película, no se las voy a contar, ya lo van a ver…) y el increíble material videográfico que el film posee, fotos y videos de archivo, en su gran parte inéditos, conforman un producto altamente apreciable, disfrutable y de calidad. Seguramente, si sos fanático de este tipo de música (y si no, no creo que estés leyendo esto), hacia el final del film te quedes con ganas de más, de mucho más, ya que en su hora y media de duración se hace corto. Entonces seguramente vas a sacar de tu colección clásicos inoxidables como Kill em All, Show no Mercy o Bonded By Blood y los pongas a todo volumen con ganas de romper todo…

Bueno amigos, ya saben, pónganse frente a la TV, denle Play y agiten su cabeza hasta sangrar… O como dice el himno de Exodus:

“Murder in the front row, crowd begins to bang and there’s blood upon the stage Bang your head against the stage and metal takes its price, bonded by blood

¡Cheers!