¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a esta agradable sección donde trataré de describir las distintas sensaciones causadas en mi persona por las diversas agrupaciones que han sabido llegar a mi corazón metálico con su música, en este emprendimiento palabrero que hemos bautizado Escrito Sagrado.
Los invitados de hoy, Nightkarnation.
Pero que oscura, fría y agradable sorpresa encontrarme con un álbum como el que voy a relatar hoy! Debo confesar que me topé con esta banda gracias a que el Sr. Ale Russo compartió su música en sus redes, y si Ale comparte yo escucho, porque seguramente sea algo que voy a disfrutar, y así fue que luego de pegarle una oída investigue, porque yo no conocía a Nightkarnation. Pero empecemos desde el principio. Todo comenzó a principios del 2000 con Diego Alejandro Sañudo Ugarte como principal figura en este proyecto, que en algún momento estuvo rodeado de otros músicos, siempre todo giro en torno a él. En esos primeros años se fueron sucediendo los primeros demos, “A Strnger In a Strange Land” – 2002, “New Flesh” – 2004, “Adaptness To a Soleness Life” – 2005, “Oratory” – 2005.
Hasta llegar al primer EP, (aunque en algunas páginas lo titulan como primer disco), “Impending Hell” – 2006, una interesante producción con un sonido bastante bueno.”Hell Overdose” – 2007 siguiente EP, siguiendo la vena del anterior, pero que marcaría el primer parate del proyecto que volvería unos años más tarde ya con el lanzamiento de su, ahora sí, primer disco, “Preposterous Humanity” – 2013. Un muy buen disco, con grandes temas, bien trabajados. Intenso, lleno de cambios de ritmo y grandes arreglos. Y aunque el futuro era promisorio, dado el excelente contenido del disco editado, otra vez caería en un prolongado letargo donde pasarían 11 largos años hasta el día que “Unspeakeable Blasphemies” – 2024, disco por el cual estoy desarrollando este escrito, vería la luz.
Una cálida melodía con tinte clásico nos da la bienvenida, pero enseguida nuestro anfitrión, vestido de Black Metal, nos muestra el oscuro camino por donde iremos a partir de ahora. “Unholy Union At The Burial Site”, con un sonido excelente es lo primero que nuestros oídos perciben, haciendo que el moderno Black metal que ejecuta Nightkarnation tenga un efecto todavía mejor. Gran comienzo, con un tema ágil y efectivo, con muy buenas melodías. Hermoso comienzo.
“Lurking Beneath The Vestments Of Holiness” es el siguiente acto, que se transforma inmediatamente en uno de mis temas preferidos. Algo recurrente en este disco, es el cuidado para que las hermosas melodías que van apareciendo se mezclen perfectamente con las bases bien Black, conformando un combo tremendamente efectivo. Mérito de la creativa y talentosa mente de Diego Sañudo, padre de la bestia. “Sinful Lust” viene a continuación con su carga emotiva y melancólica, que llega a su punto máximo de emoción promediando el tema, para retomar el camino en mano de un intenso doble bombo. El final es perfecto.
“The True Source Of Providence”, nos despabila de un cachetazo a mano abierta. Los arreglos de guitarra son perfectos, acompañando en algunos párrafos a la desgarrada voz, armando un perfecto combo. Las melodías se nos quedan pegadas en el inconsciente, no pudiendo evitar recordarlas una y otra vez. Otro gran tema.
Promediando el disco llega “Summon The Darkness”, y su tétrico comienzo y una voz que no quisiera escuchar en las oscuras noches de Caseros, volviendo a casa, nos envuelve en su atmosfera. Sin dudas, estoy ante el mejor tema del disco, en mi humilde percepción. Aquí hay intensidad, hay velocidad, hay intimidad, hay clima, y un muy buen juego de voces. Nos sumergimos en un ir y venir realmente envolvente del que nos cuesta salir. Tal es así que al terminar la canción, antes de escuchar la siguiente obra, volví a darle play a esta magnífica obra.
¡Enorme composición, señoras y señores! “Darkness Forever Effulgent”, que tiene para mí, el mejor estribillo del disco, que se desarrolla con un doble bombo furioso de fondo que te pone los pelos de punta, aunque no los tengas, como quien escribe. Muy buena canción. Con una combinación de guitarra y, si mi castigado oído no falla, un violín, comienza “The Perversion Of Piety”. Marchando sobre su medio tiempo nos envuelve en atmosfera espesa. El tempo se mantiene a lo largo de toda la canción, donde también encontramos un excelente trabajo vocal. Como en todo el disco, a decir verdad, donde podemos ir encontrando distintas entonaciones, que le dan a las canciones ese toque distinto, que ayudan a que uno se meta a un más en la interpretación. Punto altísimo del disco.
“Unbidden Malevolence”, nos va acercando al final, con otro estribillo maravilloso, para dejar la garganta en cada “Malevolence!”. Un tema con mucha intensidad, pero con un lapsus calmo a mitad del mismo, que al concluir nos devuelve al más puro Black Metal. Llegando al final, con una batería en forma de ametralladora nos sumergimos en un camino que nos lleva nuevamente al hermoso estribillo, el final, excelente. Y llega “A Whisper In The Abyss” y con él se termina este maravilloso disco. Gran canción, que mantiene el nivel del disco, dándole un cierre perfecto. Y tenía que terminar así, con ese grito de alma poseída por diversas fuerzas demoniacas. Un disco que en mi ranking personal, ese que a nadie le importa más que a mí, Unspeakable Blasphemies estará entre los mejores discos del año. Por composición, sonido, interpretación, producción y por la portada, de excelente factura, al igual que la edición física. Nightkarnaton. Termina de leer este escrito y anda a escucharlo, no digas que no te avise.
Hasta acá llegamos compañeros de este indescriptiblemente blasfemo viaje, estas palabras hechas escrito han llegado a su fin. Pueden dejar comentarios y sugerencias en las redes sociales del portal, sea en la publicación o historia. Nos leemos en la próxima salida. ¿Dónde? ¡Acá, por supuesto! ¡En los Escritos Sagrados de Yunque!