Si hay algo que caracteriza a Peavy Wagner y su banda, es estar en constante movimiento, con respecto a los músicos y a la composición de canciones, de este modo nos tiene acostumbrados a por lo menos, un disco por año.
Y este año, no iba a ser la excepción, así que el pasado 29 de marzo a través del sello Steamhammer, nos trae su último trabajo de estudio, en esta ocasión en formato doble, con 21 temas donde los primeros 11, pertenecen a la parte “Afterlife” y del 12 al 21 al CD 2, titulado “Lifelines”, que contiene temas con arreglos orquestales y debido a lo extenso del lanzamiento, esta reseña se enfocara sobre todo en el CD 1.
El primer disco, continua con la esencia de Rage como desde hace 40 años, quizá con alguna que otra variación en su sonido, algo imposible de no tener al rotar tanto los músicos. Además, coqueteando incluso con cositas muy Groove.
Después de la intro “In the Beginning”, característica de Rage, la pista “End Of Illusiobbs” golpea con toda la energía característica de la banda, notamos un tratamiento distinto en la voz del buen Peavy, como más atrás de lo habitual y con un sonido más acorde al resto de la banda, que por cierto es muy contundente y compacta, una mezcla del mejor Power Metal y Thrash, bien marca alemana.
Sigue en la lista de temas «Under A Black Crown“, uno de los sencillos de adelanto del LP, hasta aquí, la banda no quita ni por asomo el pie del acelerador, volviendo a esos estribillos marca registrada, de la época de “Missing Link” y “XII”, demostrando que el baterista griego Maniatopoulos, esta a la altura y que los zapatos del enorme Mike Terrana no le quedan grandes para nada.
Como dije anteriormente, tenemos la dosis de Groove y esto se nota en las pistas “Dead Mans Eyes” y “Mortal”, con unas guitarras muy afiladas y poderosas, orillando siempre hacia el Thrash, aunque la última con un ritmo más agresivo, ayudada por lo ríspida de la voz de Wagner.
“Toxic Waves”, nos lleva a un terreno un poco más melódico pero si perder para nada la contundencia y solidez que la banda viene mostrando, sobre todo con un doble bombo bien al frente, que le da otro poder al tema, contando también con muy buenas armonías.
En “Waterwar”, la banda parece retroceder en los años, remontándonos a la cadencia de los temas de Reign OF Fear , el embrión de lo que luego seria Rage, un sonido que evoca a canciones como “Vertigo” “She Killed and Smiled” y “Dont Fear The Winter“ incluso, a mi parecer es la pista más Rage de la placa.
El cd 2, contiene algunas perlitas como “Cold Desire”, que más allá de los arreglos orquestales se amalgaman bien con el sonido nuevo/viejo de la banda, hay muy buenas variantes como “The Flood” y un interludio curiosamente al final del disco.
En sí, un proyecto muy ambicioso que a veces cae un poco en la redundancia, cuando se trata de una banda así, pero en general con buen gusto que termina siendo escuchable y disfrutable mientras te pones a hacer algo. A a mi entender, creo que son 15 o 16 temas muy buenos, el resto por ahí son curiosidades y rarezas más que nada, sin embargo, es una pieza fundamental para los acérrimos de la banda, quizá no tanto para los que gustan del Rage de “Ten Years of Rage” para atrás, época de los hermanos Ephimiadis, Jorg Michael, Uwe Lulis o Sven Fische, pero es un producto de muy buena factura dentro de lo regular que suele ser la agrupación con sus discos.
No sé si estará entre los discos del año, pero es un buen álbum, solo hay que darle más de dos pasadas.