El viejo danés siguió dando batalla a pesar de habérsele diagnosticado hace un par de años esa enfermedad de mierda que empieza con c, si bien la enfermedad está en una fase 4 (irreversible), pareciera que al momento le está dando una tregua y ojalá siga así durante indefinido tiempo.
El pasado 18 de marzo el inoxidable Ronnie se descolgó con su segundo LP como solista, titulado “Make It Count”, el mismo salió a través del sello Frontiers Music.
Este disco podría decirse que es una continuación lógica de su antecesor “One Shot”, ya que el mismo Rronnie se encarga de la mayoría del trabajo de componer, incluso las líneas de piano que se pueden apreciar. Cabe señalar que a diferencia del disco anterior el vocalista se encuentra en una mejor forma física y un poco mejor de salud.
El álbum inicia con la cancion “I’ve Hurt Myself (by hurting you), melodías muy pegadizas pero a su vez con mucha fuerza, como nos suele caracterizar en Pretty Maids.
Le sigue en la lista el que fue el primer sencillo de la placa “Unsung heroes” (con su correspondiente video clip) y es más o menos la que marca, la tendencia del disco, medios tiempos con melodías potentes y agradables.
Con el tema “Remain To Remind”, empiezan las baladas de este trabajo, una pista con un coro muy pegadizo y excelente, de lo más logrado de la placa, acompañado por una sólida base.
Las semibaladas “Grace” y “Easier to Love (Than Being Left Behind)”, tienen su toque AOR sobre todo esta última, donde escuchamos melodías que nos acercan a TEN, la banda de Gary hughes.
En la canción “The track we leave behind” subimos un poco los decibeles, aunque no la velocidad, bases más atronadoras, machaque consistente y el tremendamente efectivo coro.
El momento emotivo llega con “Let Love Lead Tthe Way”, una balada muy entradora con esas líneas de teclado muy a lo Kenny Loggins, con un trabajo vocal excelso por parte del sempiterno Ronnie, además de un solo con unos vibratos dignos de la mejor época de John Sickes, sin duda para mí, el momento álgido de este notable trabajo.
El track list, llega a su fin con la canción que da nombre a la presente larga duración (aparte de ser el otro corte de difusión, con su clip), comenzando con una balada, para después volverse un poco más potente, es una línea muy pop finales de los 70´s y hasta bien entrados los 80´s (incluso un solo muy a lo Rudolph Sckenker), mostrando un Ronnie Atkins muy suelto y muy a gusto dando catedra, muy bien apuntalado por el piano de Morten Sandager, un final muy emotivo con un tema en retrospectiva del vocalista, tocando muy de cerca la situación de su estado de salud.
Sin duda un gran trabajo de un vocalista que se niega a rendirse y a retirarse de la música, de hecho, al momento de publicar este trabajo, se encuentra trabajando en la próxima entrega de su otro proyecto, Nordc Union, el cual espero con ansias.
Ojalá tengamos a Ronnie por muchos años más.