El cantante tras andino es sin duda una de las mayores gemas de este lado del continente, tanto en el Hard Rock como en el viejo y querido Heavy Metal, no es para menos con alguien que se viene codeando incluso con el sempiterno Michael Schenker y el legendario Ritchie Blackmore, desde que saltó a la fama con la agrupación Lords Of Black.
Así que hace pocos días, el 27 de enero para ser exactos, tenemos al sucesor de “Raised on Radio”, que no es otra cosa que una reversión de viejos clásicos ultra ochentosos, pero bajo la poderosa garganta de este cantante chileno, editado a través de Frontiers Records, uno de los sellos que más viene apostando por este tipo de género musical.
Obviamente que a la hora de elegir un set list es muy difícil dejar conformes a todos, ya que la lista sería infinita, pero quizás creería que se basa en todos los artistas y músicos que han ido influenciando a este prodigioso vocalista a lo largo de su carrera, amén de contar con una nutrida constelación de eximios músicos, todos ellos de fulgurante trayectoria.
Creo que este álbum va a gustar a sus seguidores abarcando un gran abanico de edades y está muy claro desde el vamos con “The Battles Rages on”, pasando por “The four Horsemen“ de Metallica. Además, una jugosísima versión de “Metal Daze”, donde se pone los zapatos del colosal Eric Adams, siendo además de una época donde el mismo estaba prácticamente on fire.
A esta altura, parece que todas las canciones están hechas a medida para este notable vocalista, sino remitamos no a las versiones de “Turbo Lover” y de “No More Tears”
La canción de Rainbow “ALigth In The Black”) está tan magnificamente ejecutada como lo demanda una pieza de la banda de este calibre, pero para mí, la frutilla del postre es “You Dont Remember…” del sueco Malmsteen, haciéndonos olvidar por momentos al genial Mark Boals.
Incluso resulta una grata sorpresa la versión de “The Shining”, de un poco reconocido álbum de la época de Tony Martin, peleando palo a palo los agudos con el británico cantante.
Quizás no sea un álbum esencial al ser de covers, pero no deja de ser un disco magistralmente ejecutado, con buen gusto a la hora de elegir los temas a versionar, y con un sonido y producción impecables, donde no encontramos baches y es muy escuchable de principio a fin.
Pero por sobre todo aprendimos que Ronnie tiene un gran gusto en cuanto a Metal se trata, creo que gustara a los oyentes de Rainbow y Lords Of Black, pero también es un disco que se presta para beber unas cervezas, incluso para aquellos que están dando sus primeros pasos en este género y escuchar desde otra perspectiva los temas de nuestra niñez y adolescencia.