La única vez que pude ver a estos grandiosos británicos de todas las ocasiones q pisaron suelo argento, fue en el show que dieron el 9 de marzo del 2019, cuando se apersonaron en las tablas de “El Teatrito”, presentando su tour de Thunderbolt (trabajo de la banda que salió en el 2018). Recuerdo que en ese entonces la banda abrió su show con la canción del mismo nombre, y ahí pude apreciar el porqué de lo inoxidable de la banda a pesar del paso inexorable del tiempo, teniendo BYFF, una de las mejores performances que jamás vi en un frontman, tanto en la impronta como en lo vocal, demostrando tener una polenta tremenda, al igual que su presencia a sus muy jóvenes 70 años, con un triple by pass coronario, incluso él mismo comunicó que varias partes de esta placa, las compuso en su cama durante la estadía en el hospicio luego de su intervención.
Sostengo lo que expresé anteriormente, con el ultimo LP de la banda que hace escasos 7 días (al momento en que hago esta reseña), el pasado 4 de febrero del corriente año, para ser exactos y se titula “Carpe Diem”, el cual fue editado por el sello Silver Lining Music.
El disco comienza con todo, bien a lo Saxon, con el tema que da nombre a este disco, que además es uno de los cortes de difusión del álbum, dando inicio a una piña en los dientes tras otra, demostrando que los maestros no se van nunca, solo se toman un descanso.
El disco transcurre entre muy buenos y potentes medios tiempos como el tema que sigue en la lista “Age of Steam”, luego ”Remember the Fallen”, ”Dambusters” y “All for One”. Entre la vertiginosidad del doble bombo del aporreador Nigel Glockler en la pista “Supernova” machacando y apuntalando el tema, como diría mi amigo, tatuador y compañero de reseña, Hernán Alzamora, ”una supernova de metal”, como así también en la canción que cierra el disco “Living on the Limit”
Con la canción “Lady in Grey”, bajamos bastante la velocidad pero jamás la contundencia en los machaques, llegando a ser casi un medio tiempo como los temas que anteceden, con un arreglo de teclado, que resulta fabuloso, nota aparte es el impecable trabajo vocal de BYFF.
El otro corte de difusión, creo el primero de la banda en cuanto a este disco es la monumental “The Pilgrimaje” la canción más extensa del disco, pero soberbia, que destila la quinta esencia de la banda, hacia mucho tiempo que no escuchaba una canción tan Saxon.
Sin duda un disco tremendo, directo y sin vueltas, como nos gusta a los amantes de lo tradicional de los 80s, con una producción impecable (cuando sino) del ahora hacha de Judas Priest, Andy Sneap (Exodus, Accept y los mismos Priest, entre otros), con Byford dándole una mano en el masterizado y la mezcla, todo esto en los estudios Backstage Recording, de DerbyshireE.
¡¡¡Larga vida a SAXON!!!
Saxon es: Biff Byford (voz), Paul Quinn (guitarra), Doug Scarratt (guitarra), Nibbs Carter (bajo) y Nigel Glockler (batería).