Siempre me llamaron la atención las portadas de esta banda, y a pesar de que su música también me resultaba interesante, nunca le di el tiempo de escucha necesario. No hay explicación, simplemente a veces escuchamos tanto material y tenemos tanta información en nuestras cabezas que algunas cosas se pierden. Lamentablemente esta banda alemana fue en mi uno de esos casos, pero nunca es tarde para reencontrarse y dedicarle esos minutitos de más que pueden separarnos del ostracismo en esta vorágine de musicalidad a la cual nos somete la tecnología digital.
El artista de las tapas anteriores es Ola Larsson, mientras que en esta oportunidad el arte quedó a cargo de Paolo Girardi (por si quieren chequearlos). Pero más que nada me encuentro aquí escribiendo estas líneas para no dejar pasar de largo otro gran lanzamiento musical del 2023. No sé si se ha hablado mucho o poco del cuarto trabajo de esta banda de Blackened Death Metal (por resumirlo de alguna forma) pero aquí va mi granito de arena… porque se lo merecen.
Un minutito de tapping angustiante en “Sombre Tidings” nos lleva a “Hammer from the Howling Void”. Con martillazos de baquetas nos golpea junto a una musicalidad compuesta por capas de guitarras (también hay leves capas de sintetizadores detrás) que generan el clima de oscuridad que va pasando por distintos estados ánimo, guiados tanto por voces guturales casi cavernosas, como por coros épicos limpios y envolventes. Algunos detalles sutiles agregan algo de elegancia a un concepto tan oscuro y retorcido como las viejas historias del mismísimo H. P. Lovecraft, en quien Sulphur Aeon basa su existencia. La niebla musical que rodea al disco es algo que podríamos trasladar a la industria cinematográfica, haciendo que piezas como “Usurper of the Earth and Sea” encajen perfectamente con las tomas más siniestras de cualquier film europeo. Tenemos blast, tenemos cadencias doombetas, algo de Black Metal y hasta airecitos arábigos o darkis en canciones como esta.
“The Yearning Abyss Devours Us” continúa ofreciendo sensaciones al oyente. Por momentos podemos olvidar que estos músicos provienen de Alemania, y llegar sentir que hay algo orgánicamente griego en su música. Esa misma brisa de avant-garde o Death Metal cuasi atmosférico que también podría llevarnos a pensar en propuestas como la de los franceses Supuration (o S.U.P). Sin dudas son aspectos positivos, sin dudas aprovecharon los cinco años que separan a esta obra de la anterior para introducirse de una manera más psicológica en el mundo Lovecraftiano. Esto puede marcar algunas diferencias con el resto de su discografía, “Arcane Cambrian Sorcery” nos sirve de claro ejemplo para esto. Me refiero a que en esta oportunidad han acentuado de alguna manera esa sensación angustiante en su música. Repasando un poco los discos anteriores, pude percibir que se ha buscado un enfoque hacia esto, inclusive opacando un poco su sonido. Tal vez haya menos agresividad en esta nueva etapa, o sean más predominantes los estados climáticos, pero creo que Sulphur Aeon tiene muy en claro hacia donde se dirige.
La dos últimas partes del álbum andan por los nueve minutos cada una; ambas cuentan con mucha carga climática (un poco más “Seven Crowns and Seven Seals” que “Beneath the Ziqqurrats”), hermosos detalles de guitarras y baterías que te golpean al pecho entre voces agresivas o limpias, que aportan otro buen punto a un trabajo que también merece ser recordado dentro de los buenos discos que nos dejó el pasado 2023.