Prácticamente dejé pasar su primer trabajo. No era el momento para seducirme… Con una portada que me engañaba y una estética que me hacía pensar en el Epic Doom fue que no logré conectar para darles más tiempo de escucha. Pero siempre hay revancha, y hoy puedo decir que esta banda alemana se ha colado dentro de los lanzamientos favoritos del Heavy clásico (o similares) en lo que va de este 2023 para quien escribe. Les aseguro que si logran vencer la barrera vocal (uno de los factores más destacables que tiene la banda) pueden llegar a generar adicción a sus canciones. Hay que tener algunas cosas en claro. Por el momento no estamos hablando de una banda que haya logrado salir del Under (…por ahora). Es una banda que apenas llega a los cinco años de vida y no está bajo la firma de ningún sello gobernante, ni tienen músicos de renombre en sus filas. Dicho esto como algo no destacable, también podríamos tomarlo como algo muy destacable… y después no digan que no se los avisé 😛
De entrada notaremos las melodías de guitarras con colores de la NWOBHM llevadas a un plano actual más oscuro en “In Tartarus”, todo amalgamado con un audio profundo que le suma misticismo; tal y como acostumbran a usar los suecos Tribulation. Algunos podrán señalar las raíces de todo esto en la mente de Tobias Forge y el retro-audio que popularizó con el primer Ghost. Les guste o no, él es uno de los responsables de poner en el mapa esta nueva tendencia musical. Salvando las distancias entenderán a lo que apunto. Canciones pegadizas con guitarras gemelas, mucho Heavy Metal old-school, ritmo y oscuridad en dosis justas con una voz que hace la diferencia. Como apuntaba anteriormente, esto puede llegar a ser un punto a favor, o en contra. Yo me decanto ampliamente por el primero, ya que los detalles aportados por su vocalista realmente sobresalen. Así destrillan lo trillado, como el título “Prince of Darkness”, sin que nos muestren realmente nada que no hayamos escuchado antes. Ambas primeras canciones cuentan con videos oficiales que pueden chequear para entender de que trata esto, musical y visualmente. Verán que The Night Eternal suena a combo ganador con posibilidades de ascender a primera.
La repartición de individualidades se encuentra totalmente balanceada en temas como “We Praise Death”. La batería y sus fills, los arpegios absorbentes, los solos o los matices vocales que logran sobresalir cada uno en su momento, dejando quizás el trabajo de coros en un plano inferior. Las influencias son muchísimas, pero sin dudas Iron Maiden es una de las más notables en temas como “Ionean Sea” o “Stars Guide My Way”. Desde los arreglos, las cabalgatas o los hi-hats Clive Burrezcos nos trasportarán directamente a la era dorada de la doncella, mientras que en “Run with the Wolves” matizan todo esto con algunos detalles del viejo US Metal (presten atención a las acentuaciones de batería, por ejemplo). Otras pistas como “Prometheus Unbound”, nos muestran que el costado más agresivo de la banda podría llegar hasta el Speed Metal. Los bombos y los cortes lacerantes toman más protagonismo cuando las voces montan en cólera. La calma llega después de la tormenta con el instrumental de guitarras “The Requiem”, que nos prepara para el golpe final con “Between the Worlds”. Dentro de los matices vocales de Ricardo Baum aparecerá la imagen de Matt Barlow (ex-Iced Earth), y es como un espectro que tal vez estuvo flotando todo el tiempo, pero no lograba hacerse notar. Inclusive el solo de guitarra nos recordará a la agrupación de Schaffer. No quiero remarcar las similitudes que puede tener esta banda con otras para decir que realmente se parece, sino para graficarles un poco de que se trata este disco. Porque realmente, y a pesar de todo lo que dije, The Night Eternal suena muy fresco y original. Obvio que podemos resumirlo vagamente diciendo que este trabajo suena como meter en una coctelera metalica gigante a las bandas de la NWOBHM, junto con rebanadas de Tribulation, Mercyful Fate, Ghost, Danzig, Iced Earth, Heroes del Silencio, o The Mission. Pero sea como sea, me siento feliz por haberles prestado atención. Espero que a quienes no los conozcan les genere lo mismo que a mí, y así seamos muchos más para no descartar el poderlos ver en vivo alguna vez por nuestras tierras. ¡Salud!
The Night Eternal son: Jones Nühlen (Bajo), Aleister Präkelt (Batería), Rob Richter (Guitarra líder), Henry Käseberg (Guitarra), Ricardo Baum (Voz).