¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos a un nuevo laberinto palabrero, donde trataré de describir las distintas sensaciones causadas en mi persona por las diversas bandas que han sabido conquistar mi metálico corazón, en esta hermosa sección que atinadamente hemos denominado Escrito Sagrado.
Los invitados de hoy, V8 “Fuerza encarnada del más puro Heavy Metal”.
Cuando se me encomendó la difícil tarea de llevar adelante esta sección, el editor fue claro en que tenía que enfocarme en los discos editados del 2000 en adelante para no pisar la sección que trata los discos de ese año para atrás, la famosa y aclamada “Zona Retro”, a cargo de Nanreh. Por eso cuando entregue el primer escrito, (sobre Vibrión y su “Erradicated Life”), llegó la respuesta, que arrancaba con él “Escuchame” del editor porque el disco de dicho escrito era del año 1992, y claro, fue automáticamente erradicado. Con el correr de las ediciones e ir ganando experiencia, algún que otro escrito transgresor de límites fue apareciendo. Por eso hoy tirándome un piletazo esperando que no me bochen, dio comienzo al primero de otros que irán llegando, en esta primera edición de lo que será una serie de especiales. Basta ya de vueltas. Vayamos a lo que nos compete. “Escrito Sagrado Edición Especial – Capítulo I”. Con ustedes, los protagonistas.
En mi lejana niñez/adolescencia hubo muchas bandas que marcaron mi camino a seguir, en cuanto a música refiere, como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Deep Purple, Black Sabbath, Kiss, Rainbow, Manal, Pappo’s Blues, Riff, a todos ellos les debo que hasta el día de hoy por mis venas corra Heavy Metal. Y con la misma pasión que hace más de cuarenta años. Defendiendo un género que para mí traspasa lo estrictamente musical y se transforma en una forma de sentir y encarar la vida. Así me lo transfirieron los más grandes en mis primeros pasos y así lo transmito yo a quien quiera escucharme. Pero más allá de todas las bandas arriba nombradas y del enorme amor y respeto que siempre tuve, tengo y tendré por Pappo, quien sin ningún lugar a dudas me forjo y hasta el día de hoy escucho con frecuencia, es V8 quien definitivamente me inyecto la pasión por esta hermosa música. La enorme influencia visual y sónica que tuvo este cuarteto de forajidos es inmensa. Y no solo para mí, eh, no, en todo un género que daba sus primeros pasos en estas latitudes.
A poco más de cuarenta y dos años de la salida de su primer disco, nace este Escrito que es para mi necesario hacer, para contar a quien se tomé el tiempo de leer que V8 no fue solamente la banda donde tocaba Iorio, que no fue ni remotamente “Destrucción” su único tema, y que a pesar que haya por ahí, increíblemente, gente dentro de nuestro querido Heavy Metal que quiera bajarle el precio a lo hecho y conseguido por V8, su legado es único e insuperable. Este escrito es necesario porque los tenemos que tener presente siempre, y mostrarle a los adolescentes que se están asomando al género que antes que todos, hubo una banda que plantó bandera y dio batalla como nadie, y que hizo carne lo que cantaban. Nunca pose. 100% real. Dicho todo esto, metámonos de lleno. Porque al l igual que Gardel, que cada día canta mejor, este motor V8 cada día ruge con más fuerza. Damos comienzo entonces al recorrido. Abróchense los cinturones que los ocho cilindros en V comienzan el viaje.
Todo nació en una idea, al salir de la proyección de “The Songs Remains The Same”, película de Led Zeppelin en un cine de Santos Lugares, en mi tierra, Tres de Febrero, Ricardo Iorio le dice a su amigo Ricardo “Chofa” Moreno de armar una banda. Año 1979.
Los comienzos fueron en formato trío, Iorio, bajo y voz; Chofa, guitarra; Gerardo Osemberg, batería. El nombre V8 es una sugerencia de un amigo de la banda, quién dice que tenían la fuerza de un motor ve ocho. Así dieron los primeros pasos de la banda. En 1981 sale Osemberg, entra Alejandro “Pesadilla” Colantonio. En el año 1982 cruzan camino con una banda que fue semillero de Metal Argentino, WC. Ahí conocen al cantante, con el que forjan una pronto amistad, Alberto “Beto” Zamarbide, y su baterista, Gustavo Rowek. Me referí a WC como el semillero porque además de Beto y Rowek, por allí pasaron Sergio Berdichevsky, Guillermo Sánchez y Saúl Blanch, todos fueron parte tiempo más adelante en el tiempo de Rata Blanca.
Poco tiempo después se sucedieron una serie de cambios en la formación. Beto deja WC y se une a V8. Enseguida Chofa debe dejar la banda debido a su delicado problema de salud, con ese maldito asma crónico, que poco tiempo después le causaría la muerte. Antes de irse, Chofa le dice a Iorio que tenía que traer al flaco, el mismo que se había probado tiempo antes y él había rechazado. Está vez le hizo caso a su amigo y así Osvaldo Civile se sumó a la banda. Enseguida de la salida de Chofa, Pesadilla abandona el grupo, y Beto recomienda a su amigo y antiguo compañero en WC, Gustavo Rowek. Así queda conformada la formación que marcaría a fuego el futuro del Heavy Metal en Argentina.
Tan fuerte rugía ese motor que todo era ir hacía arriba. Y en ese ascenso se sumó el que tiempo después sería un show histórico para la banda, no por la calidad del mismo, sino por el contexto, el famoso B.A. Rock, con el boicot en el sonido, el ninguneo a la banda de no darle acceso al sector músicos, por las cosas que la hiponada les tiraba, y la gran frase de Ricardo, “¡Y los hippies, que se mueran!”, en un show con un público noventa por ciento hippie. Hermoso.
Y más allá de ese nefasto show, el crecimiento constante los llevó a la grabación de su álbum debut, la piedra basal del Heavy Metal en Argentina. Innegable influencia en grupos venideros no solo de acá, sino de América latina. “Luchando Por El Metal” – 1983 es una declaración de principios. Un grito de rebelión en épocas duras, con un sonido agresivo que contrastaba con la amabilidad sonora de Sui Generis, Vivencia, Gieco y otras agrupaciones de la época. V8 llegaba y ya nada sería lo mismo. Aunque todavía hay algún que otro que niega el inmenso legado e importancia de esta placa. Lo cierto es que es un disco lleno de buenas canciones y buenas letras.
“Destrucción”, clasicazo que ha sido versionado por infinidad de bandas, y por ese motivo increíblemente hay gente que lo detesta. Muchachos, muchachas, escucharon a alguien quejarse de “¿Yesterday” de The Beatles? ¿No, verdad?. Bueno, ese es el tema más versionado en la historia de la música, así que cálmense un poco y sigan escuchando la canción. Punto.
Seguimos, “Parcas Sangrientas”, y gritamos todos Heavy Metal!, “Si Puedes Vencer AL Temor”, con Black Sabbath dando vueltas, “Ángel De Las Tinieblas”, con ese riff que es una belleza!, “Tiempos Metálicos”, declaración de principios, acá estamos nosotros, los Heavys! Y el riff mezclado con el enorme solo del Flaco es maravilloso! Como lo que va dibujando mientras canta el Beto en el estribillo, Temazo!, “Muy Cansado Estoy”, clasicazo!, “Brigadas Metálicas”, mi tema preferido de toda la discografía veochera. Por letra, riff, velocidad, solo y resolución. Perfecta de principio a fin, “Torturador”, una de las preferidas de la nueva generación que habita mi casa, “Hiena De Metal”, con Pappo de invitado, redondean un disco que para mi es perfecto, del que no puedo recomendar un solo tema, este disco se escucha completo. Indispensable. Ayer, hoy y mañana también.
Mientras la banda seguía en constante ascenso entró a estudio para grabar el segundo disco, “Un Paso Más En La Batalla” – 1984, placa que para ser sincero fue bastante castigado por la “prensa especializada”, que de especializada tenía bastante poco. Pero era una costumbre bastante común en esos tiempos donde los artículos de grupos haciendo algo fuera de lo convencional era castigado. La mala intención mezclada con ignorancia queda en evidencia ahora, años más tarde, cuando trabajos duramente criticados son clásicos inoxidables de la música, como los primeros discos de Pappo’s Blues, las primeras ediciones de Riff, y claro, los discos de V8. Pero volviendo a la segunda placa del rugiente motor, con un poco más de producción y bastantes más excesos en sus integrantes, que traería consecuencias en un tiempo cercano. Un disco más maduro, con la furia mejor manejada y unas letras increíbles, que hoy suenan más vigentes que cuando fueron compuestas.
“Deseando Destruir y Matar”, con su lírica dirigida a Malvinas. ¡Temazo! “Siervos Del Mal”, “La Mano Maldita”, enorme canción, con un trabajo de Osvaldo de otra galaxia! Lo que mete en la bajada antes del solo, armonizando, es pura magia, “Cautivos Del Sistema”, que decir, la letra de este tema es increíble. Pesado en su riff, con un Beto transmitiendo como nunca, y los coros de Iorio suman. Clásico! “Lanzado Al Mundo Hoy”, clásico indispensable, otra letra descomunal. Pesado, bien Heavy. Beto la vuelve a romper toda. Rowek apuntala todo, con una solidez increíble para sus escasos 21 años. “Ideando La Fuga”, siempre festejado en las presentaciones en vivo. “Camino Al Sepulcro”, y cerrando el disco “Momento De Luchar”, que es uno de mis grandes favoritos. Con la magia que tira Civile en el comienzo más un muy buen riff, el tema va por su camino pero llegamos a la mitad y esa maravillosa estrofa genialmente interpretada por Zamarbide nos eleva, y claro, todo lo que sigue nos mantiene allá, bien arriba, hasta el final. Temazo para cerrar el disco y sin saberlo, una etapa fundamental en nuestra amada música.
Tras una breve viaje por Brasil, y con una convivencia cada vez más tumultuosa, Gustavo Rowek abandonaba la banda, seguido poquito tiempo después por Osvaldo Civile. Pérdidas que sumergieron a V8 en una fuerte incertidumbre. Pero Iorio y Zamarbide querían seguir el proyecto y comenzaron la búsqueda de reemplazantes. Así fue que entró Miguel Roldán, en guitarra, y Guillermo Venuto, batería. Y deciden agregar una guitarra más, y para eso convocan a Walter Giardino. Un par de meses después Venuto deja la banda y Giardino propone a un ex compañero suyo, Gustavo Andino, y con esa formación salen a la cancha. Pero…..unos meses más tarde Andino se va, y enseguida sigue sus pasos Giardino.
El trío restante decide sumar un baterista y seguir como cuarteto. Es así que ingresa un joven de 17 años, Adrián Cenci. Un año más tarde entraron a estudios a grabar un nuevo disco. “El Fin De Los Inicuos” – 1986 sería a la postre la última entrega de V8. Con un claro cambio en la confección de las letras, en un tono más “celestial”, decisión por la que fueron cuestionados por la mayoría de los seguidores, haciendo responsables del cambio a Zamarbide y Roldán, olvidando que las letras eran generalmente escritas por Iorio, incluyendo la de este disco. A nivel personal siempre mantuve la misma postura, más allá de las letras, este es un buen disco. Y al decir más allá de las letras no quiero decir que me disguste, en absoluto, porque aquí encontramos unas líricas excelentes, mezcladas con lo celestial, es cierto, pero nunca dejando de lado el lado de protesta y compromiso social.
“La Gran Ramera”, con un riff excelente, rápida y ganchera. Excelente comienzo. “Ciega Ambición” es un temazo, con un ritmo constante que te hace cabecear sin parar, y una letra de aquellas, “Todo está prohibido, salvo ser uno más, de los que olvidan y piden seguridad”, excelente! “No Enloquecer” es una reversión de uno de los primeros temas de V8, “Voy a Enloquecer”, con la letra arreglada y apenas menos rápida que la original.
“El Vivo Sustento Del Inquisidor”, una gran intro, buena marcha y el Beto en gran nivel. Cierra con un violín tirando magia. Muy buen tema. “Antes Que Los Viejos Reyes”, con una letra maravillosa, pura poesía. Excelente la línea de bajo en toda la canción, poniéndose la rítmica al hombro. Exquisitez pura. Este es un tema que me gusta mucho. “Salmo N°58”, acústico donde se destaca la tarea de Roldan y Zamarbide. Sirve como intro del siguiente tema, “El Fin De Los Inicuos”. Canción rápida, marcada por el tempo de Cenci, todo un hallazgo este joven baterista. Y otra letra que te acomoda los patitos, “No hay más camino que el estrecho y sin caretas, para quien de todo ese circo no es payaso, por eso, ya desechamos las ligaduras, que a ideales de hombres nos tengan atado. Pronto hermanos, es preciso, ya no hay más que esperar”. ¡Excelente!
“Trágico Siglo”, es junto a la anterior las que tienen la letra más cercana a lo religioso que tanto se les críticó sin ponerse a detallar la calidad y mensaje de la misma. El disco cierra con “Reina Ciega”, tema tranquilo, pero con un muy buen riff, y otra gran letra, para interpretarla, no es solo para escucharla. Y el enorme riesgo que tomó V8 al cantar que hay que cosechar amor! Es tan lindo el mensaje. “Comprendí que el miedo a la muerte solo es para el culpable, que sin más que creerse un cuerpo, nunca sus manos abre”. Sublime
El desinterés del público y los roces entre los integrantes llevó a que V8 detenga su motor. Una verdadera pena que una banda tan importante para nuestra historia termine dando su último show para no más de 50 personas. Ironías de la vida, siempre se pidió su vuelta, que nunca se concretó de forma total, siempre hubo algún integrante que no participó.
Lo cierto es que al desmembrarse V8 sus músicos construyeron otros caminos, regalándonos agrupaciones que llenaron nuestras vidas con muy buena música en diversos estilos. Gustavo Rowek y Walter Giardino formaron Rata Blanca. Osvaldo Civile, Horcas. Alberto Zamarbide, Miguel Roldan y Adrian Cenci, Logos. Y Ricardo Iorio, Hermética. Hoy, que pasaron más de cuarenta años de ese primer grito de rebelión, y más allá de gustos, o de estar o no de acuerdo con alguno de sus integrantes o discos, debemos seguir extendiendo su legado, porque plantaron una bandera que hoy sigue flameando fuerte a pesar de nuevas modas y la indiferencia de siempre.
Tuve la suerte de haber podido hablar con tres miembros de la primera época, Civile, Beto y Rowek, y les pude agradecer por V8 y lo que hicieron por el Heavy Metal. Tres personas maravillosas, firmes en sus palabras y seguros de lo que transmitieron y transmiten. Me siento afortunado de cruzar palabras con ellos de los que guardo un gran recuerdo. Sobre todo de Osvaldo, al que veía con frecuencia ya que vivíamos a pocas cuadras. Siempre con la mejor el flaco. Hoy en la puerta de su casa, hay un cartel que dice allí vivió el guitarrista de V8. Justicia pura para un grande del Heavy Metal.
Y para cerrar les quiero dejar claro mi pensamiento, porque más allá de preferencias, TODOS SON Y FUERON V8. IORIO-CIVILE-ZAMARBIDE-ROWEK. No hay uno que pese más que otro. Los cuatro por igual. Y ROLDAN-CENCI también tienen su aporte, por supuesto. Gracias por todo V8. Es nuestro ahora el camino que cimentaron ustedes….
Hasta aquí llegamos compañeros de aventuras, este sentido y fundacional viaje a través de las raíces de nuestro Heavy Metal en Argentina ha llegado a su fin, en una edición más que especial que espero hayan disfrutado tanto como yo al escribirla. Pueden dejar comentarios y sugerencias en las redes sociales del portal, sea en la publicación o historia. Nos leemos en la próxima salida. ¿Dónde? ¡Acá, por supuesto! ¡En los Escritos Sagrados de Yunque!



